El Viaje de negocios

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La alarma de mi teléfono suena, ocasionando que me sobresalte al despertar con Shatter Me de Lzzy Hale y Lindsey Stirling. Me despierto sola, dándome cuenta de que no estoy en mi habitación de la residencia en Silas.

Estiro los brazos, Miro mi teléfono. Son las 06:30 - demasiado temprano. Está lloviendo afuera por primera vez en mucho tiempo, la luz esta apagada y suave. Atontada salgo de la cama y me dirijo a la cocina a buscar un poco de agua y, posiblemente, hacer un poco de café. La tentación de echar un vistazo a la habitación de Carmilla es difícil de resistir, así que abro la puerta justo lo suficiente para verla tumbada ocupando toda la cama como un bulto sin gracia bajo las sabanas. No me puedo imaginar cómo podría dormir cómoda de esa manera retorcida. Debe ser una cosa de gatos.

Le sonrío a la mujer a quien yo llamo ama cuando veo una forma familiar a los pies de su cama, acurrucadoen una gran cama para mascotas que se ve más grueso que el futónque tenía en casa. El brillo que se cuela por la pequeña apertura cae sobre ellos, y hago mi rápida retirada para llegar a la cocina, bostezando.

Perry se encuentra ya ahí haciendo panqueques con tocino mientras señala la cafetera. "Recién preparado, Laura." Asiento con la cabeza en agradecimiento, tomando una taza para servirme un poco, saboreando el olor antes de agregarle crema y azúcar. Cuando empiezo a despertar, Armitage está ahí junto a mí preparándose una taza también.

Mi novia pasó la noche contigo, Puedo preguntar qué pasó? Me encojo de hombros alejando el pensamiento mientras él camina hasta la nevera para tomar el recipiente de leche de soja.

"Oh, JP, eso no es soja" trato de advertirle pero ya ha dispuesto una cantidad generosa en la taza y revuelto.

"Sí, es sangre." Dice, haciendo una mueca. "La señora Karnstein me ha mandado por un poco de café... al parecer le es muy difícil despertar por la mañana. Mi dueña es una honesta vampira estilo Lestat."

Era mi turno para hacer muecas por su elección de palabras. Dueña. Por mucho que quisiera seguir una relación de dominante y sumisa con Carmilla, no podía imaginarla llamándose a sí misma mi dueña. "Sí, por lo visto. La sangre te genera molestia?"

"La mayoría de los fluidos corporales lo hacen. Un ex amo al que serví tenía un terrible fetiche por el contenido de un pañal. Eso no es para mí. Sangrar para ella es cosa tuya, Laura. Tengo que llevarle esto y elegir su ropa para hoy. Disculpa". Armitage asiente antes de regresar a la habitación de Carmilla donde puedo escucharla gimiendo de mal humor.

Perry toma un sorbo de su jugo de naranja mientras espera para darle vuelta al tocino. "Está bien el café, Laura?" Su sonrisa es forzada, trata de ignorar la conversación que acaba de acontecer.

"Oh sí, esta genial. Dónde está LaFontaine?"

"Saliendo de la cama pronto, espero. 'Sólo un artículo más', dijo después de la medianoche. Te juro que voy a quitarle su teléfono por su propio bien después de las 11 PM. La pantalla brilla demasiado..."

"Así que ustedes dos comparten una cama?" digo, sonriendo por la información.

Nerviosa, Perry abre y cierra la boca un par de veces antes de asentarse finalmente en una refutación decente a la sugerencia de Laura. "Yo um, no he dicho nada de eso. Sólo que... ya sabes, el sueño adecuado es importante para que tengas un día productivo."

Me llevo el café a mi habitación y prendo las luces mientras me baño, lavo mis dientes, y me visto rápidamente con un traje informal de negocios; falda ajustada color gris; camisa de seda gris pálido con tacones altos negros, todo directamente sacado del armario sumiso. Había luchado contra la ropa antes, pero realmente es útil tenerla aquí. Me cepillo el pelo y cuidadosamente lo peino, luego regreso a la cocina, sin saber realmente qué esperar. Carmilla está sorbiendo su café mientras desayuna.

50 Sabores AgridulcesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora