Cuando salí del bosque, un chico más o menos de mi edad, me robó el móvil y yo fui tras él ¿Quién se creía? Ese chico es un imbécil como todos la verdad.
Conseguí alcanzarlo y cogí mi móvil y algo más pero no supe lo que era ya lo miraría despues.
Le pegué una patada en sus partes.
- Eso te pasa por robarme el móvil.
El chico se levantó y ahora era yo la que corría por suerte no había nadie en la calle. Miré hacia atrás, el chico estaba a una gran distancia de mí.
- ¡Quieta!
Yo caso omiso hasta que tropezé con dos chicas.
- ¡Oye mira por donde vas!
- Lo siento adiós.
Dije yo alejándome de ellas. Yo me metí en una callejón donde no había salida, el chico consiguió alcanzarme.
- Y ahora devuélveme lo que me has robado.
- ¿O qué?
- O te doy una paliza.
- Opto por lo segundo. Inténtalo si te atreves.
El chico se acercó a mí pero yo le di una patada aún más fuerte en sus partes, y cayó al suelo, el chico se levantó y corrió lo más lejos posible de mí.
Cuando me dispuse saber que era tan importante para él, las chicas aparecieron.
- Pegarme la paliza mañana.
- No vamos a pegarte.
- No me fío así que... ¿Qué queréis?
- ¿Por qué te perseguía?
Yo se lo conté todo y me cayeron bien pero no les conté la verdad sobre mi pasado era demasiado duro hablar de él para mí.
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La verdad nos hará libres
Teen FictionLa vida será muy buena para todos menos para mí ¡Menuda vida la mía! Siempre me estoy metiendo en líos o peleas con la gente de mi instituto y me acabo de mudar. ¡Qué asco de vida!