33. Los malentendidos te llevan a correr

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Yo salí de mi casa y fui otra vez a las cataratas (Al parecer no había más sitios a los que ir) Allí me encontré a todos tiré a Marcos al suelo y me senté encima de él. Lo incorporé tanto hacia mí que parecía que le iba a besar.
- ¿Por qué le has dicho a Alice que casi nos besamos si eso nunca ha pasado?
- ¿Alice te ha visi...
No pudo terminar la frase alguien (Alice para ser sincera) carraspeó detrás de mí ayudé a Marcos a levantarse y me alejé de él.
- Hey colega.
Dije dándole un golpecito en el hombro. Alice me intentó dar un puñetazo pero lo esquivé le di un puñetazo y le salió sangre de la nariz.
- Me voy.
Dije yo corriendo Alice me seguía (Y todos detrás de ella) pero yo tengo una vida hecha de mala suerte y me encontré al chico que me robó el móvil y yo lo recuperé. Así que vino hacia mí. Yo estaba entre la espada (Alice) y la pared (Ladrón) vi a un camión y salté y me agarré. Lo malo de mi plan es que el camión se paró a los pocos metros
- ¿En serio?
Dije yo. Lo más arriesgado era atravesar a mis amigos o pasar por la carretera opté por lo primero pues pasar por la carretera me podían atropellar y pasaba de volver a escapar del hospital. Pero caí encima de Marcos, me levanté rápidamente y me dispuse a correr cuando de repente...

La verdad nos hará libresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora