La verdad nos hará libres

50. Prueba o verdad

- ¡Azu!
Gritó alguien.
- Estará dormida....
Dijo otra voz.
- Bueno pues a despertarla.
Dijo la primera voz.
Oí que la puerta se abría.
- Azu... Despierta...
- 1 hora más...
- Ya son las 6.
- Pues despiertame mañana a las tres...
- Bueno... Tú te lo pierdes.
Salió de mi habitación. Abrí los ojos.
- Vamos a jugar a prueba o verdad.
Exclamó Luna. Sonreí, me cambié y salí de mi cuarto disparada salté las escaleras y me abrí paso entre los demás. Llegué a la puerta le pegué tres patadas y no sé abría.
- Maldita puerta...
Miré alrededor y vi la ventana y supongo que no hace falta que diga que salté por la ventana y fui corriendo a... No sé adonde iba.
- Azu.
Gritó Luna.
Me alcanzó.
- Estoy bien.
- Me parece que alguien se ha bebido un locura.
- ¿Yo un locura? Pero si no me hace falta.
- Ni a mí.
Sonrió Luna.
Alex y Nicky exclamaron.
- ¡Nuestro árbol!
- ¿Eh?
Dije extrañada.
- En aquel árbol es donde nos conocimos por nuestros perros y pusimos Alex y Nicky dentro de un corazón con una flecha atravesada.
- Madre mía.
Dijo Marcos.
- Allí está nuestro grafiti.
Sonrió Stif. Miré a Luna y Stif.
- Allí es donde nos conocimos y nos besamos.
Dijeron a coro.
- Vale no puede haber cosa más rara que eso...
Dije yo.
Pasó un camión de patatas lays amarillo.
- Nuestro camión.
Exclamó Javier.
- Me equivocaba por completo hay cosa más rara.
- Es que cuando fuimos pareja pues pasó el camión ese...
Sonrió Javier.
- Nosotros tenemos una canción.
Dijo Rocío y miró a Rubén.
- Pero eso es normal.
Dijo Marcos.
- Sigo sin entender lo de vuestro camión.
- Normal...
Dijo Yara.
- ¿Bueno adonde vamos?
Pregunté.
- A jugar a prueba o verdad.
Dijo Luna.
- ¿Pero adónde?
- Conozco un lugar genial.
Dijo Stif.
- Tiene que haber gente...
Dijo Luna.
- Eso para liarla.
- Y después si la gamberra soy yo...
Se quejó Luna mirándome.
- Y lo sigues siendo...
Dije sonriendo.
- Pero no en prueba y verdad.
- Madre mía.
Dijo Marcos.
Yo me senté tranquilamente.
- Aquí hay una botella vacía.
Dijo Stif.
- Genial.
Dijo Luna. Hicimos un circulo alrededor de la botella y Luna la giró le tocó a ella y volvió a girarla y me tocó a mí.
- ¿Prueba o verdad?
- Prueba.
Sonreí.
- No sé pero así de repente...¿Qué tal pedirle a aquel hombre de allí un cigarrillo?
- Con que así de repente ¿Eh?
Me levanté y fui hacia el hombre éste me miró.
- Perdone pero ¿Me puede dar uno?
Dije señalando un cigarrillo.
- ¿No eres demasiado pequeña para un cigarrillo?
- Sí pero la verdad no es para fumar es porque aquellos chicos de allí son mis amigos por así decirlo... Y estamos jugando a prueba o verdad y claro me han dicho esta prueba y yo todo lo que sea liarla me apunto.
- Entiendo pues no te metas en muchos líos y cuando seas mayor no fumes ni nada ¿Eh?
- ¿Y entonces por qué fuma usted?
Pregunté.
- Bueno... Empecé desde los dieciocho y me he ido viciando a fumar...
- Ah yo creía que era por una bajada en el trabajo, un rechazo en el amor...
- También... Se podría decir que sí.
- Bueno me voy con esta gente.
- Adiós.
- Adiós.
Me despedí de ese hombre. Y volví con los demás.
- ¿Cómo te ha ido?
Preguntó Luna.
- Bueno... Hemos tenido una larga charla de que no se fuma y me ha contado una parte de su vida resumida.
- ¿Y del cigarrillo?
- Que soy demasiado pequeña para fumar y yo le expliqué porque se lo pedí.
- Genial.
Nos volvimos a sentar e hicimos lo mismo, pero esta vez, le tocó a Marcos y a Javier.
- ¿Prue...?
- Prueba.
Dijo Javier.
- Como nadie diga verdad esto va a ser un rollo...
Dijo Rubén.
- A ver...- Dijo Marcos ignorando el comentario de Rubén- No se me ocurre nada.
Suspiré.
- Pues hay un montón de pruebas.
- Sí pero...
- ¿Serías capaz de gastar una broma a alguien?
- No quiero meterme en lios.
- Pues mejor elige verdad.
- Verdad.
Dijo Javier.
- ¿Cuántas novias has tenido?
- Unas pocas.
- Yara...
- ¿Qué?
- No dices nada...
- ¿Qué ha pasado?
- Nada...
Dijo Javier. Yara suspiró.
- Parece que te aburres.
- Y así es.
Afirmó Yara.
- Que raro.
Dije yo.
- Da igual.
- Mejor dejemoslo por hoy.
Dijo Rubén.
Yo me fijé en Yara me parecía demasiado raro que no dijera nada...