Yo guié a Yara y a Nicky hasta ese edificio abandonado que no se usaba hace años. Lo digo por lo mal conservada que estaba.
Le di una patada y tiré la puerta abajo.
Sin venir a cuento había un chico leyendo, levantó la cabeza y nos miró cerró su libro.
- La puerta estaba abierta no hacía falta que la tiraras.
- ¿Quién eres tú?
- Javier.
- ¿Qué haces aquí?
Ellos hablaban yo me dirigía al libro de Julio Verne.
- ¿Tú lees Julio Verne?
- La verdad no lo leía.
Yo ignoré su respuesta porque tiré una estantería y por mis tonterías me cayó en el pie no grité porque la estantería no pesaba nada. Cogí un libro y tenía unas palabras subrayadas:
Catarata detrás bosque.
- ¿Por qué está subrayada las palabras?
- No lo sé.
- Venga vamos.
- ¿Puedo ir con vosotras?
Nicky y yo asentimos pero Yara negó.
- Por supuesto que no.
- ¿Y eso por qué?
- Porque me caes mal.
- ¿Y tú a mí no?
- Pues entonces tú te quedas aquí.
- Oye, bonita puedo seguiros perfectamente.
- Para empezar no me llames bonita y para terminar te odio.
- No me digas yo también.
Yara se acercó a él y le dio una patada.
- Yara aguántalo.
Dije para calmarla. Yara intentó calmarse.
- ¿Cómo os llamáis?
- Yo soy Nicky ella es Azucena y la que te odia es Yara.
- Menudo nombre más raro.
Yara se pegó tanto a él que parecían que se iban a besar pero ella le pegó una patada en sus partes. Él cayó al suelo.
- No duele tanto.
- Di gracias que no te haya dado ella.
Dijo señalándome.
De allí nos fuimos hacia la catarata.
ESTÁS LEYENDO
La verdad nos hará libres
Teen FictionLa vida será muy buena para todos menos para mí ¡Menuda vida la mía! Siempre me estoy metiendo en líos o peleas con la gente de mi instituto y me acabo de mudar. ¡Qué asco de vida!