La verdad nos hará libres

36. Esmeralda

- Esmeralda ¿Eres tú?
La chica morena y con ojos verdes me miró.
- Azucena ¿Qué haces aquí?
- Azucena.
Dijeron todos al unísono.
- ¿Quiénes son esos?
Me dijo mi prima.
- Estos son Yara, Javier, Alex, Nicky, Rocío y Marcos.
- Esmeralda.
Dijeron una chica y un chico había otro pero ese no dijo nada.
- Hola Violeta. ¿Quienes son esos?
Pregunté yo.
- Estos son Daniel, Nick y aquel que viene por ahí es Andrés.
Dijo Esmeralda señalando un chico con cara de asco.
- Hola.
Dijo él yo por mi parte le pegué tres patadas en sus partes.
- Eso por engañar a mi prima.
Dije yo.
- Es mi novio.
Dijo Violeta.
- Estás saliendo con un imbécil.
Dije yo.
- Oye ¿Quién es tú novio?
Me preguntó Esmeralda.
- No...
No pude terminar la frase me interrumpió.
- Es Marcos ¿Verdad?
- Y el tuyo es Nick.
- Tengo prohibido enamorarme.
- Prima si tu tienes prohibido enamorarte imagínate yo.
- Tú no tienes razones.
- Los chicos son imbéciles.
- Yo lo sé mejor que tú.
- Yo no lo niego porque yo nunca me he enamorado.
- Lo que tú digas.
- Bueno y ¿Qué haces aquí?
- Violeta y yo hemos discutido.
Me sorprendió.
- En serio ¿Qué ha pasado?
- Te dice la verdad.
- Vale, pero cuesta creerlo... Tú tenías un plan en mente, te conozco muy bien.
- Sí y tú has visto a Carol.
Dijo ella. Yo sonreí.
- Que bien me conoces.
- Supongo que si no te gusta Marcos le habrás pegado ¿No?
Yo asentí Esmeralda negó con la cabeza y se acercó a Marcos.
- Lo siento mi prima es muy violenta con los chicos.
Y yo me acerqué a Nick.
- Lo siento mi prima no sabe darse cuenta de que...
Esmeralda me interrumpió tapándome la boca y haciendo cosquillas.
- Para, para. Me callo pero para.
Ella paró.
- De que está enamorada de ti.
Me volvió a hacer cosquillas yo me puse a hacerle cosquillas. Nos tuvieron que separar.
- No estoy enamorada.
Dijo Esmeralda.
- Hola Azu.
Dijo Carol la que faltaba.
- No me llames así.
Dije fulminándola.
- Lo que tú digas. ¿Lo harás?
- Nunca jamás en la vida ni muerta.
Carol se fue.
- Se ve que tú también tienes un plan.
- Sí. Claramente.
- Pues no lo hagas.
- Me da igual lo pienso hacer.
- No. Te han atropellado y no.
- ¿Cómo lo sabes?
- Violeta pasó a visitar a su abuelo y te vio.
- Sí y me escape.
- Prima me encanta que hayas pasado de aquello pero no lo hagas.
- Vale adiós a mi venganza pero tú no hagas tu plan.
Esmeralda resopló.
Y ella se fue y nosotros también.