La verdad nos hará libres

46. Flufy y yo

Cuando llegué a mi casa no paraba de pensar en el caso de Marina tenía que hacer algo cualquier cosa me vale.
También me empezó a comer la curiosidad ¡¡Me estaba matando!! Y salí de mi casa y me puse a perseguir a Peter se fue a una tienda a comprar una pala "Va a desenterrar a Marina" Pensé porque... ¿Para que sirve una pala?
Pues para enterrar cosas y desenterrar.
- Hola Azu.
Dijo Brody detrás de mí que asco de chico.
- Vete a tomar por culo a otra parte. Chulo asqueroso.
Dije yo.
- Ya pero resulta que no quiero.
- Pues te aguantas porque aquí estoy yo so pedazo de subnormal.
- Dijo la niña a la que tiene un instituto entero en su contra.
- ¿Ah si? Pues todo es por tu culpa subnormal.
- Venga Azu sal conmigo solo una cita...
- No gracias no pienso salir con el chico que ha hecho que un instituto se ponga contra mí.
Brody me intentó besar y yo me aparté rápidamente.
- ¡¡QUÉ NO TE QUIERO NIÑATO!!
- Estás deseando besarme.
- Ja ja ja me parto ¿Qué? Habría que ser tonta para besarte a ti.
Dije yo partiéndome de la risa.
- Es Marcos tu novio a ese le voy a dar un...
- ¿¿¡¡QUÉ!!??
Dije poniéndome seria de momento.
- ¿Porque la gente dice eso? A ver subnormal Marcos no es mi no...
Me besó y se fue corriendo. Lo seguí por todas partes todo el mundo nos miraba (Sobre todo porque yo le gritaba que le iba a matar)
Brody chocó con mis amigos le empecé a pegar y a pegar puñetazos en la cara. Al final me consiguieron separar de él.
- TE MATO PEDAZO DE SUBNORMAL HAZLO OTRA VEZ Y TÚ ESTÁS MUERTO.
- ¿Qué ha pasado?
Dijo Nicky.
- Ese pijo me ha besado y ¡No se va a ir de rositas!
- ¿¡Qué ha hecho qué!?
Dijo Rocío enfadada.
- Lo que oyes.
- Nicky suelta a Azucena.
Dijo Rocío, Nicky me soltó.
- Bien Azu vamos a matar a este pijo.
Nos pusimos a ello y Brody quedó inconsciente en el suelo y gemía del dolor.
- Brody ¿Qué le has hecho?
Dijo Carol.
- Le ha...
Le tapé la boca a Yara.
- Tranquila es todo tuyo.
Le dije.
- Pero si te ha besado y por eso le has pegado.
Dijo Alex algo confuso.
- Pero te quieres callar.
- Con que le has besado.
Dijo Carol.
- No perdona él me ha besado.
Dije yo retrocediendo.
- Eso es mentira.
Gritó él levantándose.
- Pero si estabas inconsciente.
Grité, él sonrió. Carol venía hacia mí.
- ¿Qué me harás tú a mí?
Ella seguía enfadada y me pegó un puñetazo.
- ¿Ahora qué?
Dijo ella burlona.
- Una, dos...
Dije yo. Todos me detuvieron a tiempo.
- Ves yo soy intocable ni tus amigos...
Rocío pegó a Carol.
- Oye pija, ¿Te he roto una uña?
- Me gusta esta Rocío.
- No.
Exclamaron todos. Conseguí soltarme y choqué los cinco con Rocío.
- No me ha gustado.
- Oh vamos no me fastidies.
- ¿Cómo te atreves?
- Pues atreviéndome.
Dije traviesa.
- ¿Te he preguntado?
Dijo Carol chula.
- La chula de siempre con el chulo de siempre.
- ¿Te crees guay por tener amigos que te protegen?
- Espera ¿Puedes repetir lo que has dicho? Es que me ha parecido que has dicho que me respaldo en ellos.
- Pues es eso lo que he dicho.
Dijo ella ayudando a Brody a levantarse.
- Perdona yo me defiendo sola.
- Rocío me ha pegado no tú y a Brody también.
- Ella ha sido la primera.
Dijo Rocío.
- Y al parecer también hablan por ti.
Dijo sonriente.
- No pienso hablar a la chica más insoportable.
- Huyendo como siempre.
Eso me cabreó y me di la vuelta.
- ¿Huyendo? ¿De qué he huido yo?
- ¿Del insti?
- Fue por trabajo de mi padre.
- ¿De esto?
- Te estoy ignorando.
- Sigue creyendo eso.
Dijo ella.
- Seguro que Carol te gana en una pelea de puños antes que tú a ella.
Me agaché y cogí una piedra se la tiré a Brody en sus partes éste cayó al suelo.
- Has aplastado lo que nunca se debe aplastar.
Gimió. Carol se quedó boquiabierta.
- ¿Y ahora que me dices?
Le dije yo.
- No valen piedras...
Dijo ella le pegué un puñetazo en la nariz.
- ¿Sigues creyendo que me ganarás?
Carol me miró enfadada. Yo me di la vuelta.
Y al cabo de un rato llegué a mi casa y Flufy me recibió.
- Azucena.
Me llamó mi padre.
- ¿Qué?
Le respondí.
- ¿Que hace un animal en nuestra casa?
- Para empezar es un gato y se llama Flufy y para terminar me lo he traído yo de la calle.
- No nos has pedido permiso.
- No lo necesito se iba a morir en la calle tenía que salvarlo...
- ¿Me estás diciendo que esa bacteria ha salido de la calle?
- Te he dicho que se llama Flufy.
Grité enfadada.
- Saca a este animal de aquí.
- ¿¡Qué!? ¡No!
Volví a gritar
- Baja el tono ahora mismo.
Gritó él.
- ¡No es justo que se vaya!
Le grité.
- ¡NO PEDISTE PERMISO!
Me reprochó él.
- Genial- Dije yo cogiendo a Flufy su tranportín y su comida y bebida- Habéis perdido a una hija.
Flufy y yo nos dirigimos al autobús.