Al ir a las cataratas vimos a un chico tumbado, se levantó rápidamente y nos miró de arriba abajo.
- ¿Quiénes sois?
- Yo soy Nicky ella es Yara ella es Azucena y él es Javier.
- ¿Qué hacéis aquí?
- Menudo interrogatorio.
Ese chico me sacaba de mis casillas.
- Sois desconocidos ¿Cómo esperas que no preguntes?
Nicky me ayudó.
- Oye sigamos a lo nuestro.
- Si será lo mejor...
- ¿Qué vais a hacer?
- Lo que no te importa.
- Lo averiguaré igualmente...
Miré a mis amigas con mirada suplicante.
- ¿Y tú como te llamas?
- Marcos.
Lo que me faltaba.
- Bueno a averiguar...
- ¿Qué hacéis?
Le pegué una patada en sus partes se lo merecía por su maldito interrogatorio.
- ¿Por qué has hecho eso?
Yo me metí en la catarata y de repente... ¡algo me echó a la salida! y me di contra una roca.
Me levanté y volví a entrar pero esta vez misteriosamente la catarata desapareció en la nada.
- Nada tiene sentido.
- ¿Q-qué ha pasado?
- ¿Tenemos pinta de saberlo?
- ¡¡Habéis sido vosotros lo que habéis hecho esto!!
- ¡¡¡No queríamos hacerlo!!!
- ¡¡¡¡DEJAD DE DISCUTIR!!!!
Grité yo dándole otra patada a Marcos en sus partes.
- ¿¿¡¡Por qué has hecho esto esta vez!!??
- Para que te calles y por pura diversión.
- Duele.
- Me alegro por ti.
- Te odio.
- Tranquilo yo a ti te odio muchísimo más.
Se volvió a levantar. Me fulminó con la mirada.
- Ahora mismo te daría un puñetazo.
- ¿Qué te lo impide?
Marcos me miró como si fuese obvio.
- Eh... Déjame pensar quizás... podrías ser tú.
- Yo no te lo impido.
Él miró el agua me cogió y me tiró.
- ja por pegarme.
- Si te hacía ilusión.
Dije yo. Miré por detrás de ellos.
- Si una chica os pregunta por mí no estoy...
ESTÁS LEYENDO
La verdad nos hará libres
Teen FictionLa vida será muy buena para todos menos para mí ¡Menuda vida la mía! Siempre me estoy metiendo en líos o peleas con la gente de mi instituto y me acabo de mudar. ¡Qué asco de vida!