5.Nada tiene sentido

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Al ir a las cataratas vimos a un chico tumbado, se levantó rápidamente y nos miró de arriba abajo.
- ¿Quiénes sois?
- Yo soy Nicky ella es Yara ella es Azucena y él es Javier.
- ¿Qué hacéis aquí?
- Menudo interrogatorio.
Ese chico me sacaba de mis casillas.
- Sois desconocidos ¿Cómo esperas que no preguntes?
Nicky me ayudó.
- Oye sigamos a lo nuestro.
- Si será lo mejor...
- ¿Qué vais a hacer?
- Lo que no te importa.
- Lo averiguaré igualmente...
Miré a mis amigas con mirada suplicante.
- ¿Y tú como te llamas?
- Marcos.
Lo que me faltaba.
- Bueno a averiguar...
- ¿Qué hacéis?
Le pegué una patada en sus partes se lo merecía por su maldito interrogatorio.
- ¿Por qué has hecho eso?
Yo me metí en la catarata y de repente... ¡algo me echó a la salida! y me di contra una roca.
Me levanté y volví a entrar pero esta vez misteriosamente la catarata desapareció en la nada.
- Nada tiene sentido.
- ¿Q-qué ha pasado?
- ¿Tenemos pinta de saberlo?
- ¡¡Habéis sido vosotros lo que habéis hecho esto!!
- ¡¡¡No queríamos hacerlo!!!
- ¡¡¡¡DEJAD DE DISCUTIR!!!!
Grité yo dándole otra patada a Marcos en sus partes.
- ¿¿¡¡Por qué has hecho esto esta vez!!??
- Para que te calles y por pura diversión.
- Duele.
- Me alegro por ti.
- Te odio.
- Tranquilo yo a ti te odio muchísimo más.
Se volvió a levantar. Me fulminó con la mirada.
- Ahora mismo te daría un puñetazo.
- ¿Qué te lo impide?
Marcos me miró como si fuese obvio.
- Eh... Déjame pensar quizás... podrías ser tú.
- Yo no te lo impido.
Él miró el agua me cogió y me tiró.
- ja por pegarme.
- Si te hacía ilusión.
Dije yo. Miré por detrás de ellos.
- Si una chica os pregunta por mí no estoy...

La verdad nos hará libresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora