Los tres llegamos a mi casa y tiré los zapatos dejándolos a un lado.
- Marcos necesito tu ayuda.
Marcos nos miró.
- Vale... Me dais miedo la que más Azu pero tú estás muy rara.
Rocío susurró algo al oído de Marcos y éste se empezó a reír. Por la cara que puso Rocío ya vi de lo que se trataba.
- ¡¡¡TODO MENOS ESO!!!
Chillé yo.
- No sabes lo que me ha dicho.
- Quiere buscarme un novio.
Dije enfadada.
- Sorpresa...
- ¿Por qué le pides ayuda al más Idiota del mundo entero?
- Porque es el mejor que te conoce.
- Ni siquiera sabe cual es mi color favorito...
- El azul.
- Pero eso es obvio...
Me excusé yo.
- Lo sé.
Dijo él.
- Pues yo no me sé el tuyo.
- Eso está más claro...
- Es el verde.
Marcos me miró sorprendido.
- ¿Cómo lo sabes?
- No soy tan imbécil, Idiota.
- Deja de llamarme idiota.
- No.
Dije yo.
- ¿Por qué me llamas idiota?
- Porque puedo.
Dije yo sonriente, Marcos negó con la cabeza.
- Estoy deseando saber con quien me juntáis.
- Vas a tener novio.
Se burló Marcos de mí.
- No. Sólo quiero saber con quien creéis que yo concuerdo.
Y nos volvimos a ir a donde estaban todos.
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La verdad nos hará libres
Teen FictionLa vida será muy buena para todos menos para mí ¡Menuda vida la mía! Siempre me estoy metiendo en líos o peleas con la gente de mi instituto y me acabo de mudar. ¡Qué asco de vida!