Capítulo 5

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Un silencio profundo alrededor.

Una cuestión de segundos eternos, en los que solo podía oír mis latidos. De pronto sentí el apretón de su mano en la mía, fue así como pude regresar a la realidad: La lluvia caía sin cesar, sentí mis pies conectarse fuertemente a un barro líquido que fluía del barranco.

El hombre desconocido no me soltaba. Alrededor de mí, tierra, piedras, ramas pasaban a gran velocidad. Sentía ese ruido seco atrás, el alud nos perseguía, trayendo consigo media montaña y el auto.

Íbamos casi acostados, y ya terminando, en medio de tantas sacudidas, solté su mano.

No tuve tiempo de entrar en pánico. La velocidad era mucha, volteé a mirar y lo vi seguir a mi lado. Cruce los brazos frente a mi cara para poder proteger mis ojos.

Ese estruendo seguía persiguiéndonos. Los rayos me iluminaban el camino cuesta abajo y vi una masa inmensa de agua y barro. Un río furioso, en el que estaba segura que moriría.
Caí en esa agua espesa, que llevaba una corriente tremenda, formando ondas furiosas en la superficie, árboles flotaban frente a mí en aquella pesadilla horrible.

No podía ver al extraño .

--Dios mío ¿Dónde está? -- pensé con terror y angustia.

Sentí un golpe fuerte en la pierna. Yo era arrastrada a toda velocidad y el frío comenzó a calarme en los huesos. Hacía esfuerzos increíbles por mantenerme a flote, sentía que la ropa era pesada, mis brazos se agotaban y por momentos parecía hundirme.

Vi un árbol cerca al margen del río y con todas mis fuerzas trate de seguir la corriente impulsándome para acercarme.

Al pasar delante del árbol, estire el brazo y logré sostenerme de la rama que estaba más cerca. No sé cómo tuve tantas fuerzas, y hale para intentar sacar el cuerpo del agua, antes que algún escombro me llevara. Sentí el ruido de la rama quebrándose, debía apresurarme a llegar al tronco.

Algo pasó por debajo de mí, tal vez una piedra, no lo sé. Pero me dio el impulso necesario para salir.

--¡HEY! -- grité con todas mis fuerzas , sentí miedo de que algo le hubiese pasado. El agua caía en mis ojos y no me dejaba ver.

--¿DÓNDE ESTAS? -- Grité de nuevo. Me aterrorizaba la idea de que no hubiese sobrevivido.

Fue entonces cuando lo vi, venía flotando, intentando sostener la cabeza en alto, aferrado a un árbol. Debía sacarlo de ahí ¿Pero cómo?

Miré a mi alrededor y solo había una forma.

--¡Hey aquí! -- Grite de nuevo y me vio.

Estaba loco. Me miró y simplemente tomó aire, y se lanzó a nadar en dirección a mí, eso fue muy arriesgado porque la corriente era tan fuerte que formaba rápidos.

Cuando ya se acercaba el río empezó a ganarle, así que de nuevo y sin siquiera mirar el peligro, me acerqué a la rama más próxima al agua, enrede mis piernas en ella lo más que pude y acerque mi mano. La estiró y logró alcanzarme.

Se aferró con tal fuerza a mi chaqueta que empezó a romperse, sentía como si me fuese a arrancar el brazo, así que con la otra mano alcance su chaleco y halé en un intento de subirlo al árbol.

-- ¡Hala con fuerza! --

Él también se impulsó y alcanzó la rama. El cauce estaba cada vez más alto, teníamos que darnos prisa, pues en cualquier momento la tierra cedería y el árbol se iría al río. Llegó al tronco, y pudo bajar del árbol.

Yo temblaba por el frío, el esfuerzo y los nervios. El desconocido me ayudo a bajar, los pies se resbalaban en el barro y como pudimos llegamos a una tierra un poco más alta. Y caímos sentados, exhaustos por todo lo sucedido, tosiendo el agua que tragamos, en mi boca una combinación de sabor a tierra y sangre.

La lluvia empezaba a ceder, pero el ruido del agua en el río, era ensordecedor.

-- Niña fresa ¿Estas bien?-me decía el hombre extraño, mientras me sostenía del brazo y me retiraba el barro del rostro con cuidado.

No pude contestar, lo miré, estaba tan embarrado que casi no se distinguía su rostro, de su brazo izquierdo salía sangre, pero oía a su voz alejándose.

De pronto sentí tanto dolor en mi pierna, que subió por la espalda, apenas pude emitir un quejido como respuesta a sus preguntas. Estaba mareada. El ruido se fue alejando, veía al chico rebelde borroso. Todo era cada vez más frío y oscuro, hasta que de pronto todo fue negro...







Secretos en las sombras »TWD«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora