Capítulo 9

125 11 0
                                    

No pude dormir en lo que quedaba de noche. Mi mente daba vueltas.

Preguntas sin respuestas, John, Daryl, mi familia... No sabía que iba a hacer, pero necesitaba darme una respuesta a mí misma.

Yo no creía que él se sintiera como yo, y además yo tenía que hacer lo correcto, estoy segura que a todas las mujeres nos pasa igual.

Sólo debo recordar que amaba de mi esposo, la cuestión es que yo recordaba todas sus cualidades, pero aun así no me sentía como me siento con Daryl.

Se despertó muy temprano. Yo ya había limpiado y cubierto de nuevo mi pierna herida que aunque estaba mejor me dolía mucho.

Él se acercó al río. Lavó su cara y tomó agua. Yo solo lo miraba intentando controlar cada gesto de mi rostro.

--¿Estas lista?-- Dijo sin mirarme

--Sí, ya es hora de marcharnos y mientras más rápido mejor. Necesito dejar esto atrás -- le dije en un tono un poco agresivo. Y me puse a caminar.

--¿Te duele mucho si asientas el pie?-- Me preguntó.

--Ya puedo caminar un poco mejor-- Le respondí sin mirarlo.

Caminamos por largo rato, el calor se hacía insoportable, amarré la chaqueta a mi cadera y me quede con la camiseta.

El bosque se hacía más espeso, y oscuro por las copas de los árboles evitando que llegaran los rayos del sol hasta el suelo, la vegetación era más abundante, y los mosquitos atacaban sin piedad, a nuestra derecha seguíamos oyendo el rumor del río, el dolor en mi pierna empezó a hacerse punzante.

--Necesito descansar-- Le dije a Daryl, recostándome en una piedra.

--Está bien, descansemos un rato. Pero debemos tratar de acelerar el ritmo. Si nos toma la noche por aquí, estaremos en problemas--

-¿Por qué? Yo veo todo tranquilo- Creo que lo dije por molestar, necesitaba alejarme como fuera de él.

--Si pero los lobos nos deben estar oliendo y eso me preocupa, porque tú no puedes correr-- Daryl habló con tono de empezar a perder la paciencia.

--Entonces es mejor que continuemos, yo estoy bien-- Le dije mientras trataba de levantarme.

--¿Segura?-- preguntó --Podemos descansar otro rato-- dijo con amabilidad.

Trato de ayudarme a levantar y yo lo rechace agresivamente ignorando la mano que me extendió.

--Necesito volver con mi esposo, en casa me deben estar esperando- dije sin mirarlo y tratando de levantar muros que me separaran rápidamente de él.

--¿Con tu esposo? Si, noté que eras casada cuando estábamos en la tienda. Tu anillo decía: ¡Mi esposo es un ricachón idiota, vestido de marca e incapaz de ensuciarse o quebrase una uña!-- dijo con mala actitud.

--¡Oye no es ningún idiota! Tú ni siquiera lo conoces, él es John...--

--Si lo sé, John Richardson, como tu apellido. El gran empresario y multimillonario-- Dijo con sarcasmo --¡Lo sé, por tus noches dormida llamándolo, diciendo que lo amas y por tu apellido, niña fresa! Es un idiota, porque para empezar no te habría dejado conducir sola y menos teniendo ese auto, ¿Cómo es posible que estuvieras en un carro tan costoso, en una de las carreteras más peligrosas y sola? ¡Santo Dios!--

--¡El ni siquiera sabía que yo me había ido!-- Le dije con rabia, me sentía ofendida y confundida por su actitud. Como se atrevía a hablar así de John, además ¿Qué le pasaba? ¿Por qué estaba tan enojado?

--¿Por qué?-- Continuó Daryl --¿Era demasiado importante una junta como para no saber dónde está su esposa, que no ha hecho sino que soñar y llorar por él? Maldito idiota, yo mataría por encontrarte, ¡no es justo!-- dijo gritando y pateando la tierra como si fuera un balón.

Daryl se acercó a mí con un gesto de rabia en la cara. Bajo la voz, me miro a los ojos y dijo en un susurro lleno de ira:

--Me revienta verte sufrir por ese tipo, es un imbécil, debería tener este bosque lleno de gente buscándote--

--Me debe estar buscando, yo lo sé, así tú digas lo contrario-- Le respondí en tono suave pero firme.

--Entonces será mejor que te encuentre rápido, ya no soporto tus chillidos una noche más-- Me miró casi con odio, y me dio la espalda.

Empezó a caminar, y yo lo seguí como pude, empezaba a llover y eso me preocupaba. Ya teníamos experiencia con el bosque y la lluvia, y no era muy grata.

¿Estaba Daryl celoso? No puedo creer eso. Y por alguna razón pensar que sí, me hacía sentir feliz, preocupada porque todo se enredaría más, pero feliz.

Secretos en las sombras »TWD«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora