Capítulo 22

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Daryl se detuvo en una tienda a comprar algo para comer, desde un teléfono público llamé al celular de mi hermana.

-Aló Andrea?- Pregunté bastante nerviosa y respirando para que no lo notara.

-Aria ¿Eres tú? ¡Dónde estas? Todos andan como locos buscándote ¿Estas bien?- Me dijo susurrando y muy nerviosa.

-Andrea no le digas a nadie que estas hablando conmigo. Iván el guardaespaldas de Jhon intentó matarme, nos disparó a Daryl y a mí desde la camioneta. Nadie debe saber de esta llamada ¿ok?-

-Esta bien Aria ¿Te hirieron? Dime la verdad ¿Estas bien? ¿Por qué no vas a la policía?-

-Escúchame bien Andrea, no tengo mucho tiempo, dime ¿Mamá y Emily están bien?- Le dije con el corazón tan acelerado.

-Si, aunque Jhon esta abajo en la sala gritando. Nos amenazó, pero mamá le dijo que ella no le teme a sus amenazas y que de inmediato llamaría a la prensa, a la policía y formaría un escándalo peor, así que Jhon se calmó. Creo que está por irse, yo llamé al abogado quién de inmediato devolvió la llamada a Jhon y lo hacía responsable de cualquier cosa que nos sucediera, así que por ese lado puedes estar tranquila. Pero ¿Qué vas a hacer?-

-Necesito ropa, dinero y mis documentos...Ya sé. Desde tu celular márcale a Rosita, explícale todo y dile que te llame a ver si puede hacérmelo llegar. Te llamo en diez minutos, pon tu celular en vibrador para que nadie lo note, por favor rápido Andrea y ten mucho cuidado, las amo-Le dije con lágrimas en los ojos.

-Yo también, por favor ocúltate hasta que se nos ocurra algo si?, espero tu llamada en diez minutos. Te quiero- Y colgó.

Parecía lógico llamar al abogado y a la policía. El problema es que conociendo a Jhon seguramente ya se habría adelantado y tendría sobornado a medio mundo. Por ahora debíamos ocultarnos y no darle la oportunidad de encontrarnos.

Daryl salió con una bolsa y un par de sodas. La verdad los nervios no dejaban que sintiese hambre. Ya era de mañana y sentía que por todos lados nos veían. Decidimos irnos pronto. Fuimos a reabastecer la gasolina de la moto y llamé de nuevo a Andrea.

Rosita obtuvo ropa, mis documentos, y una buena cantidad de efectivo que guardaba en la pequeña caja fuerte de mi closet. Yo anteriormente le había dado la clave a mi madre en caso de una emergencia, así que asumí que de ahí la sacó Andrea. Quedamos de vernos con su sobrino en un local cercano a la estación del tren, y me pasó todo en una bolsa de basura.

Subimos a la moto y Daryl condujo por una carretera alterna, nos desviamos y tomamos un camino agreste, de alguna forma consiguió que saliéramos de la ciudad. Mientras él conducía, por un minuto pude olvidar todo lo malo que sucedía. Los árboles a los lados del camino, la luz del sol colándose por entre las hojas, el viento fresco de la mañana en mi cara. El aroma de Daryl.

Era real, no lo estaba soñando, dejé una vida por ir tras el amor, no podía evitar sonreír. Estaba con él, lo había esperado por tanto tiempo. Pasé mis manos por sus hombros, acariciando sus brazos y finalmente lo abracé, me aferré a él como si mi vida dependiera de eso, y suspiré, nunca me había sentido tan libre, nunca nadie me había dado tanta paz, por fin era feliz.

Daryl volteó un poco para verme, y a través del casco pude ver que me sonría. Mi corazón se derretía, y pensé que cada cosa sucedida ha valido la pena, la vida es curiosa, te va llevando poco a poco sin que lo entiendas al sitio correcto, mi lugar es junto a él.
De pronto Daryl salió de la carretera, por un camino sin pavimentar adentrándonos entre la vegetación.

Secretos en las sombras »TWD«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora