Mi Angel Caido

Capitulo X - Britany.

Britany

     No podía creer que este chico que casi ni conocía me preguntara esto, ¿por qué lo hacia? ¿cuales eran sus intenciones? quería saber por que le había interesado.

-Oye, ¿por qué este repentino interés en mi vida? -Le pregunte algo desconcertada y sorprendida de lo que había sucedido-.

-Pues no es repentino, desde que te vi en aquel momento me pareciste un misterio y me gustaría saber mas de ti, de la verdadera britany de la que quizás nadie sepa -me dijo mirandome a los ojos-.

     Pero ¿quién era este chico? no era el Jeremy que conocí ayer triste y desmoronado que se lamentaba por todos sus problemas debajo de una incesante lluvia casi monsonica, no podía creerlo el había sufrido un cambio muy drástico y por primera vez lo veía de una forma diferente, un chico fuerte decidido y sobre todo curioso como un bebe, inquieto por descubrir el mundo que lo rodea pero en cambio el quería descubrir mi mundo.

     Solo que lo que el me pedía era muy complicado, seria como desnudarse por completo, es una situación en la que tienes que tener plena confianza en el otro y lo acababa de conocer, solo sabia su nombre y que tenia uno que otro problema, todo esto pasaba por mi mente velozmente, los impulsos nerviosos viajaban de una neurona a otra conectando todos y cada uno de los datos todo esto solo para poder darle una respuesta a este chico, no se el por que pero decidí confiar en el, no le contaría mis secretos más íntimos pero era un comienzo importante ya que nadie nunca se había tomado el tiempo de demostrar interés en lo que acontecía en mi vida.

-Bueno te diré algunos detalles de mi vida por ahora -fue lo que le dije-.

-Esta bien, estaré dispuesto a escuchar lo que me quieras decir eso si pongamonos cómodos -me dijo Jeremy-.

     Nos sentamos en un banco más solitario, quedaba ya muy poco de mi helado y empecé a contarle mi historia.

     Escucha muy bien, -le dije- bueno desde pequeña creo que he sido un problema, una carga o un objeto por el que simplemente mis padres discutían, durante interminables horas solo veía gritos, insultos, decisiones incluso golpes.

     Deje esa palabra en el aire mientras sentía como estaba recordando cada una de estas dolorosas marcas psicológicas, incluso físicas -El permanecía callado escuchándome-.

-En muchas ocasiones tuve que ser yo quien pagara por su enojo y pues que más ese era mi castigo por haber arruinado sus vidas, fui una hija no deseada por ninguno de los dos, ellos solo discutían por mi culpa y veía como me señalaban a mi con el dedo como si quisieran desaparecerme ya que con eso desaparecerian sus problemas, ya que me odiaban por el mínimo problema que causara era golpeada y maltratada.

-Pause un momento-.

-Bueno hasta que crecí, pero aun sigo soportando sus insultos, creo que lo que más me ha afectado es que nunca he sentido el amor nunca supe que era el amor, el amor en mi casa se expresaba con insultos, golpes y abuso.

-Luego supe que ese no era un amor real, pero ¿cuál lo era? veía que muchos chicos compartían ese sentimiento se amaban y supongo que ese algo común a mi edad pero las personas que me conocen saben que no soy común.

-Mire el cielo- estaba hermoso se escuchaban algunas aves cantar.

-Soy callada, cerrada y casi un completo misterio, nunca me había expresado, no se que es tener un amigo, quizás por el hecho que no se como amar.

-Pero quiero aprender a amar, ese es mi mayor objetivo.

-Deje esas palabras en el aire mientras miraba el cielo-.

-Creo que por ahora eso debes saber de mi.

     Vi en su cara algo de asombro, ¿pasa algo?.

     El solo se acerco a mi y sin mediar una sola palabra me abrazo, pero era distinto, sentí como aun una pequeña llama casi extinta en mi alma se había avivado fue una sensación de calor placentera, reconfortante como acercar las manos a una fogata luego de pasar interminables horas en la fría oscuridad, mi alma había regresado a vivir luego de un largo sueño.

     Sentí como mi cara se sonrojo un poco, no sabia que hacer momento esperaba esto pero me sentí segura en sus brazos sin pensarlo estaba abrazada a el con todas mis fuerzas, hace un momento era impensable que en dos días habría confiado tanto en un chico del que no sabia mucho pero sentía todo.

     Duramos alrededor de un minuto abrazados, sin decir ni una palabra solo sentía el calor de su cuerpo, su respiración e incluso si me concentran sentía el latir de su corazón me sentí viva de nuevo.

     El se separo de mi y al ver mi cara sonrió, de inmediato la fije hacia mi helado, no tenia el valor de verlo a la cara no podía creerlo estaba ruborizada, pero no algo delicado y lindo, era un tomate.

No quería que me viera, no así.

Jeremy

     Sentí como un escalofrío pasaba por todo mi cuerpo, lo estremeció muy fuerte, cada folículo de mi piel se erizo por un segundo, era una sensación extraña pero se sentía muy bien abrazarla, mi corazón se aceleró mucho por ese momento.

     Cuando nos separamos y vi su hermosa cara sonrojada no podía creerlo, nunca pensé que ella podía verse mas hermosa de lo que era, me sorprendí por que claro que si.

     Sentí que estaba apenada -me acerque y con mi mano la coloque con cuidado debajo de su quijada y levante su mirada- sus ojos se veían aun mas lindos aunque ahora trataban de evitar el contacto directo.

-No bajes tu mirada -le dije-.

-Es que me veo horrible, que pena -respondió-.

-Yo creo que tu eres realmente hermosa -le dije-.

     Se me había escapado no sabia que pensaría de eso, me puse algo nervioso a su repuesta o su reacción ante este comentario.

-G...g...gracias -tartamudeó un poco poniéndose mas roja y bajando la mirada de nuevo-.

     No podía creer lo hermosa y delicada que se veía, era una reacción que nunca me espere de ella.