Capitulo VIII - El Sueño.

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Había llegado a casa no me importaba mucho lo que ellos dijeran, me disponía rápidamente a entrar a mi cuarto, y eso hice, pase por toda mi casa y afortunadamente nadie estaba fuera así que nadie me vio entrar especialmente mi madre.

Me quería dar una ducha, me quite toda la ropa estaba empapada, entré y el agua estaba tibia en comparación a mi cuerpo que estaba húmedo y había sido golpeando por los elementos, se sentía reconfortante un baño luego de haber pasado tanto frío, recuerdo que temblaba y mi cuerpo se estremecia cuando una ráfaga de aire me golpeaba deseaba sentir mis dedos y manos de nuevo.

Salí de la ducha y me vesti rápidamente pero pensaba en lo hermoso de mi día, lo bueno que había pasado a pesar de tantos problemas en esa chica misteriosa de hermosos ojos y mirada profunda.

Salí de mi cuarto por un vaso de agua pero ¡sorpresa! resulta que me tope con mi madre.

-Ah volviste, pensé que serias valiente y no regresarías jamás que ilusa al pensarlo.

-Pues lamento desepcionarte de nuevo madre pero no por ahora seguire siendo una carga y me tendrás aquí -le respondí-.

Tome el vaso de agua fría y una galleta tenia un poco de hambre y debía comer algo supongo, entre en mi cuarto y me encerre de nuevo no tenia ganas de discutir ni dañar nada de lo bueno que le había pasado a mi día.

Destape la galleta y comence a comerla pero todavía tenia esa chica en mi mente ella era misteriosa y sorprendente -le dí un mordisco a mi galleta- ¿quién sabe bien quién es? ¿De donde viene? ¿A donde vive? Quiero saber todo eso de ella tengo que verla de nuevo y le preguntaré, es más sera un interrogatorio -termine de comer la galleta mientras pensaba que hacer estaba oscureciendo -.

Pensé que seria bueno ver tv, y oye que tenia tiempo que no veía la tv, solo la encendida y la puse en un canal ya ni recuerdo cual era, solo se que estuve ahí viendo tv por alrededor de una hora y media pero la verdad era que no le preste atención alguna, esa chica no salia de mi mente no podía sacar sus bellos ojos de mi pensamiento eran tan profundos pero interesantes.

Esa noche me fui a dormir temprano, si debía hacerlo, no quería que nada ni nadie dañara un día que hasta el momento aunque tuvo sus momentos malos había sido bueno gracias a ella.

Me metí bajo mis dos sabanas y me cubrí la cabeza, mire la hora en mi teléfono eran alrededor de las diez y media de la noche pero me dormir, me dormí muy rápido pero esta vez era distinto no solo me dormí también soñé.

Si era un sueño, un sueño de verdad no como esas horribles pesadilla que me habían estado atormentando últimamente, ya hacia tiempo ya desde la última vez que había tenido un sueño.

En el sueño estaba con Britany en el mismo parque, decidimos caminar uno al lado del otro por el parque había sido una linda caminata, en un momento ella decidió mirarme y los vi eran sus hermosos ojos cafés claro que me miraban y caí hipnotizado estaba paralizado no podía mover mi cuerpo y caí en sus ojos había caído por el profundo mar oscuro que eran sus ojos.

Era como si ella tuviera un agujero negro en sus ojos con una gran fuerza de gravedad que te empujara hacia ellos y yo fuera un gran planeta que apenas los tocaba me iba deshaciendo partícula por partícula y átomo por átomo deshaciéndome por completo y volviéndome parte de algo mas grande, sintiendo una paz que albergaba toda mi alma para luego reconstruirme como un ser nuevo con uno solo de sus parpadeos, volvía a mi realidad relativa del sueño al lado de ella.

Se despidió de mi pero no pude evitar ver su hermoso cabello negro lacio moviéndose con una leve brisa que se perdía en el horizonte igual que ella como cuando observas un hermoso atardecer apagarse así era ella brillaba como un sol y tenia la fuerza de atracción de el, era simplemente hermosa.

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- Me desperté - no podía creer que todo eso que había pasado solo era un sueño tenia que conseguir la forma de verla hoy tenia que ir al parque -suspire -.

Vi al techo tenia una sensación de abstinencia de esas como cuando una persona adicta al café se levanta una mañana común como cualquier otra pero se va a trabajar sin tomarse su taza de café diaria y luego se da cuenta que le falta, bueno así me sentía tenia esa misma sensación pero la diferencia era que a mi el único café que me faltaba era el de sus ojos.

Me levante de la cama lo más rápido que pude y me fui a darme una ducha, me metí debajo de la regadera como lo hacia siempre y me bañe pero este baño era distinto me sentía un poco más entusiasmado y así seria, por un momento esa entusiasmo paso por que vi mis muñecas estaban abiertas por la noche anterior las lave soportando algo de dolor y me las vende para evitar problemas.

Salí, fui al closet a buscar el mejor atuendo me puse una camisa manga larga gris para que ella no sospechara y la mañana estaba algo fría por la lluvia de ayer así que era perfecto, un blue jeans y unos botines nike.

Salí de mi cuarto y me fui a buscar a mi madre.

-Hola, ¿como estas?, hoy estaré el resto del día el parque que esta aquí cerca lo más seguro es que no vuelva temprano -le dije-.

-¿Me estas pidiendo dinero? Por mi haz lo que se te de la gana, me da igual.

-N..no no era eso solo que...bueno da igual adiós.

Tome las llaves y estaba en camino al parque eran alrededor de las 11:00am y estaría ahí toda la tarde si era necesario solo para verla.

Mi Angel CaidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora