Y mirenme aquí con la boca seca y amarga al escuchar que esas palabras.
-¿ C...Cómo que te iras?
Lo siento Jeremy vine hoy para despedirme de ti, el divorcio de mis padres saldrá en una semana y al final de la pelea de quien se quedaría conmigo decidieron que mi padre seria el encargado de el "estorbo" ya que el era el que trabajaba pero mi padre decidió irse del país Jeremy.
En una semana estaré en estados unidos Jeremy y es inevitable, yo no quiero ir con el, mi vida allá sera el mismísimo infierno pero no puedo hacer nada.
-Lo siento -dijo quedándose callada-.
Mi mandíbula aun no lo creía estaba simplemente sin palabras.
-No seguro habrá alguna forma, vete de tu casa ven conmigo vayamonos de aquí, simplemente desaparezcamos.
-No Jeremy no hay nada que hacer... no me iba a despedir de ti solo iba a desaparecer pero simplemente no te lo mereces, odio las despedidas y esta no es una excepción y no sigas si no te pediré que no nos veamos mas esta semana que queda.
En ese momento paso una ráfaga de aire frío que golpeaba mi cara demostrando que esto no era un juego, no habrá noche mas frío ni palabras mas duras que el adiós.
No podía permitirme no verla, esta bien ya no insistire le decía mientras aguantaba las lágrimas de mis ojos y con un nudo en la garganta le sonreí pero estoy seguro que mis ojos brillaban.
Ese brillo que demuestra que están llenándose de lágrimas,como cuando tu alma se ahoga.
Ella intento cambiar el tema de conversación pero no podía pensar en otra cosa que no fuese esa noticia.
Había anochecido ya y ella se dispuso a irse a su casa, estaba preparado para acompañarla como lo hacia en algunas ocasiones, cuando iba a dar el primer paso detrás de ella uso su mano para detenerme.
-No Jeremy, hoy no.
No pronuncie una sola palabra solo mire como sus ojos estaban clavados al piso, ¿cuándo nos volveremos a ver?.
-Un día antes de irme hablaremos... te quiero Jeremy gracias por un día tan hermoso.
Fueron sus palabras mientras se alejaba alumbrada con la tenue luz de los faroles del parque, su cabello negro ondeaba en el aire como días antes, pero esta vez parecía tan triste.
Seis días después
Jeremy
No he hecho mas que pensar en lo que ella me dijo y pues aun falta 1 día mas para que sea una despedida definitiva, me siento inútil simplemente no quiero que se me escape de las manos ¿pero qué hago?.
Esa era la pregunta del millón de dolares estos tres días, una pregunta tan simple pero con una respuesta que constantemente me eludía.
Hemos conservado poco por mensajes de texto siento que quiere alejarme para que su adiós no me duela tanto.
Pero ya esta hecho, ya se metió bajo mi piel simplemente no me la puedo sacar del cuerpo y el pensamiento todo mi día y mi noche es ella.
[Mensaje de texto]
Jeremy, nos vemos en el parque ve lo mas rápido que puedas necesito decirte algo.
Mire el teléfono y al leer esto son dudarlo salí apresuradamente hacia el parque a pesar de que ya estaba atardeciendo.
Cuando estaba muy cerca de llegar al banco de siempre ella estaba allí como su cabeza inclinada hacia el suelo dejando caer su hermosa cabellera negra y con unas lágrimas dibujadas en el piso.
Me acerque y antes de mediar palabras me abrazo, me abrazo muy fuerte como una pequeña niña asustada, me rompió el alma verla tan desesperada, la apreté entre mis brazos y con cariño le acaricie la espalda aun no sabia que había sucedido pero solo quería que estuviese mejor.
-Se separo un poco de mi y secando su lágrimas dijo- Gracias Jeremy, necesitaba uno de tus abrazos y si que son los mejores -me sonrió con algunas lágrimas en los ojos-.
-Tranquila, ¿qué a pasado?.
-Nada, no preguntes no te diré. No te llame aquí por eso tengo algo que decirte.
-P..pero.. -no quise insistir por que sabia que se iría si lo hacia- yo también tengo algo que decirte y no puedo esperar mas.
- Vale comienza tu -dijimos al mismo tiempo seguido de un silencio para ver quien comenzaba- ella había dejado de llorar así que fue mi turno y decidí comenzar yo.
-Aclare mi garganta y mi corazón simplemente se aceleró como nunca tuve todas las reacciones biológicas conocidas -
Britany, es momento que te confiese algo... tu eres la chica a cual amo, y no simplemente como una palabra por que amar significa lograr querer cada aspecto de esa persona sean malos o no, te amo Britany simplemente me enamore de esos ojos cafés, de esos abrazos de niña, de esa sonrisas que hacían que mi alma sonriera, me enamore de muchas chicas una triste y deprimida, una feliz y niña y una fuerte y sabia aunque no lo creas, eres una chica simplemente hermosa de pies a cabeza, por dentro y por fuera, amo tus cicatrices tus problemas y amo estar contigo para resolverlos, amo ser loco contigo y que no me mires extraño por serlo si no que disfrutas de mi locura, amo mirar como el viento juega con tu cabello y lo envidio por ser el, el que acaricia tu cuello... me pierdo en tus labios y me derrito entre tus brazos
Britany estas en mi piel, simplemente en cada célula de mi cuerpo estoy impregnada de ti y no puede ser menos si el chico que vez frente a ti en estos momentos fue obra tuya y muere por regresar a ti.
No se por que tarde tanto en decirlo pero te amo, sencillamente te amo.
-Ella me miro a los ojos y con sus ojos encharcados de nuevo me devolvió la mirada y me dijo con una tenue voz.
-También te amo Jeremy.
-El momento marco la pauta y antes de darme cuenta estaba besando sus cálidos y carnosos labios rojos, lentamente con los ojos cerrados el mundo desapareció para mi por un momento en lo que sentí que el tiempo se había detenido.
Descubrí que la teoría de la relatividad de Albert Einstein simplemente se aplicaba de manera tonta a nosotros en ese momento, los segundos de ese beso parecieron años tantos como el tiempo que había esperado por el.
Pasamos el resto de la noche juntos observando las estrellas.
-No te vayas Britany -le dije-.
-Lo siento Jeremy, es tarde ya pero mañana sabrás de mi y veras que no me iré.
Te amo -me beso-.
ESTÁS LEYENDO
Mi Angel Caido
Teen FictionCuando nos encontramos justo en el punto de la vida que ya todo deja de importar, la depresión ha llegado a nuestras vidas y nos cansamos de luchar y de sentir sin embargo, el dolor se queda pero no es el dolor sentimental que te hace llorar es algo...