Mi Angel Caido

Capitulo XXII - Mi Angel.

-H..hola Britany -balbucee de nuevo-.

     No podía creerlo estaba mas hermosa que nunca aquella niña triste se había vuelto fuerte y completamente decidida.

     Pero había algo fuera de lo común en ella algo que no era normal aparte de irradiar un olor como si hubiese sido bañada por néctar de flores.

     Se sentó a mi lado y sin mediar alguna palabra y me abrazo, me abrazo tan fuerte como sus brazos le permitieron, rompió de inmediato en llanto y aquella chica decidida por un momento había vuelto a ser Britany.

-Te extrañe -dijo con una voz algo infantil mientras pasaba ambos antebrazos por sus ojos para secar las lágrimas como una niña lo haría-.

-Eh estado mirando todo el daño que te haces todo lo bajo que has llegado, se lo que estas pensando Jeremy y ¡no! No lo harás, te pedí que vivieras.

-Sin darme cuenta yo también había comenzado a llorar, mis ojos por fin demostraban alguna emoción -me acerque a ella y de nuevo me fundí entre sus brazos, no había sentido esto en tanto tiempo-.

-¿Cómo pudiste? -le dije con mis ojos encharcados y mi corazón en la mano- me has roto de una manera descomunal, ¡como pudiste abandonarme Britany! -Mis ojos le reclamaban detrás de una cristalina capa de lágrimas- te fuiste.. y aunque cuando grite melancólico por ayuda nadie vino a socorrerme.

    Dime Britany, ¿dónde estabas tu a las 3:00am? cuando me sentaba a la orilla de mi cama y rogaba por que algo me diera las fuerzas suficientes para soltar esa navaja y dejar de sufrir, la fuerza suficiente para dejar de amarte como lo hice.

     No hay dolor mas fuerte que mirar el cuerpo sin vida de quienes amas, en esos momentos tu mente consciente dice que es algo inevitable, pero aquella maldita voz me ha reprochado cada segundo que respiro desde el momento en el que tu dejaste de hacerlo.

-Pude observar como sus ojos dejaban salir lágrimas unas tras otra y sus dientes se apretaban por el dolor de sentir que te estrujan el corazón, pero nunca quito sus bellos ojos marrones de los mios, nunca me detuvo-.

     ¿Cómo crees que ha sido la vida sin ti? Me has quitado todo color, por que tu me enseñaste a como observarlos, me has quitado todo sabor, por que tu fuiste quien me dio a probar tus labios, me has quitado cualquier olor, por que tu fuiste la que me impregno el olor de tu cabello, me has quitado la vida, por que tu fuiste quien me enseño a vivirla.

     Ahora solo quedo un cascaron roto, tan vacío y tan lleno de odio al mismo tiempo, tan muerto pero vivo también.

     No se que hacer -termine con mi voz quebrándose-.

-Ella mi miro con sus ojos llenos de lágrimas y su corazón tan roto como el mío, perdón -fueron las palabras que salieron de sus labios, quebrándose como un frágil vaso de cristal-.

-Por eso estoy aquí Jeremy, tenia que regresar a ti y decirte que ya debes parar.

-Sus lágrimas caían mucho mas rápido ahora-.

-Tu corazón esta lleno de odio, ¿sabes? debes liberar ese odio, debes seguir luchando y debes aprender a vivir.

-¿¡Por qué!? -gruñi con la rabia, el dolor y la tristeza que reinaban en mi alma- Si te fuiste sin mirar atrás, sin importarte el que o el cuando, solo así.

-Por que tu debes aprender a perdonar... tu debes seguir tu vida y aun así tener la capacidad de ver hacia atrás y mirar esto como una etapa superada, tu debes seguir por ti y esas personas que aun te aman.

-Debes luchar, salir adelante y lograr ser feliz.

-Te amo -me miro dolida sin poder evitar que sus ojos lloraran de nuevo- y lamento que mi amor causara tanto dolor y sufrimiento.

-Sus palabras fueron ser embestido por un camión que viene a gran velocidad, la había lastimado, pero la odiaba tanto por haberme dejado, la odiaba por el hecho de amarla, de amarla tanto que no pudiese olvidar-.

-Tu amor no fue el que me hizo sufrir, sino la falta de el...-respondí con mis ojos llenos de tristeza-.

-No puedo perdonar, no se como olvidar, esto me destruye pero no se como evitarlo, lo siento mucho Britany pero ya es demasiado tarde para mi, hasta dios me ha abandonado.

-Dios no te dejo, tu odio lo saco de tu corazón.

-Yo ya no creo en dios -dije con cierto tono de resentimiento -.

-Tu corazón debe aprender a perdonar, y empezar perdonandote a ti mismo es esencial, cada problema, cada dolor, cada corte, cada cicatriz, cada cosa que te hiere o te molesta de ti mismo debes perdonarlo.

-Suena imposible para mi perdonarme.

-Y es ahí donde esta tu reto, perdonate a ti y a tus seres queridos no dejes que ese odio gobierne, deja que el amor vuelva a tomar su lugar.

-Te amo -me dijo con voz suave-. Te amo -respondí -.

-Antes de siquiera notarlo mis labios la besaban como aquella primera vez en ese parque, en ese banco, mi corazón se volvió a acelerar, mis manos temblaban mientras podía probar aquel dulce sabor de sus labios, me obligue a recordarlo, con suavidad tome su mano y me deje llevar de paseo por el olor de su cabello.

-Se separo y me miro con sus ojos café que eran infinitamente profundos - Me tengo que ir mi tiempo aquí ya acabo.

-La mire triste- N..n..no te vayas -balbucee- ¿cuándo nos volveremos a ver?.

     Siempre seré tu ángel -me susurro-.

     No entendía nada hasta que pudo observar que ella se daba la vuelta y al mirar su espalda, se escondían dos grandes y hermosas alas blancas que brillaban al ser golpeadas por la luz del sol, tan resplandecientes que me cegaban casi por completo, pero aunque eran hermosas no eran perfectas estaban maltratadas y golpeadas... como su alma.

-Te amo Jeremy, estaré a tu lado siempre aquí en la tierra y recuerda perdonar... -dijo- Te amo Britany -respondí-.

-Con tranquilidad comenzó a caminar por aquel camino de piedras alejándose entre un fuerte brillo de una luz blanca que jugaba a desintegrarse en los colores del arco iris en mis ojos -.

-La mire irse, aunque quisiera no podría detenerla-.