Mi Angel Caido

Capitulo XIX - Adios.

      El momento del adiós había llegado... ya había pasado una semana desde aquella noticia y hoy sabré que pasara con ella.

     Me dirigí al parque mas temprano que de costumbre para despejarme, era una mañana realmente fría agache la mirada para ver el suelo empedrado debajo del banco y luego mire al cielo para ver a la luz del sol que lograba pasar entre las hojas de los arboles.

     Tengo que saber que paso con ella, necesito saber, deseo besarla y abrazarla aunque sea por una última ocasión.

     Pase el resto del día pensando en que diría para nuestra despedida, estaba triste no lo podía negar por primera vez en mi vida algo me importaba algo me daba una razón para vivir e iluminaba mi alma.

     Se hicieron cerca de las 6:00pm y no sabia nada de ella.

     ¿Sera qué se fue sin despedirse? Mi mente no podía asimilar esa idea así que sin pensarlo mas decidí irme a su casa para asegurarme, aunque me había dicho que no lo hiciera.

     Camine con un gran peso en mis hombros, casi arrastrando mis pisadas hasta que llegue a aquella gran urbanización, era como la primera vez llena de lujos pero cuando doble la esquina para llegar a su casa no pude evitar quedar total y jodidamente paralizado solo podía ver dos luces parpadeantes que me dejaban casi ciego mientras sacaban de la casa en una camilla un pequeño cuerpo que a pesar de la distancia era obvio que no era de un adulto.

     Corrí, corrí tanto como mis pulmones me lo permitieron aunque fue una pequeña distancia mis pulmones quemaban como brazas ardientes, llegue justo antes de que la subieran al vehículo.

-¿Q..Qué ha pasado? ¿D..de quién es ese cuerpo? Ahogado por mi falta de oxigeno fue lo que pude decir.

-Es la chica de esta casa, se acaba de suicidar, es una lastima. Dijo el encargado de trasladar el cuerpo para seguir su camino.

     ¿¡QUE!? No podía hablar ni siquiera pude detenerlo sus palabras fueron como ser embestido por un camión a gran velocidad dejaron totalmente mareado y desconcertado casi tirado en el suelo, no podía comprender una mierda.

     Camine a la casa con mis ojos totalmente vacíos y perdidos para encontrar a sus padres tirados en el suelo llorando y lamentándose por cada error cometido, me acerque y de mis ojos comenzaron a brotar lágrimas de ira y tristeza ¿por qué? ¿¡POR QUE!? Si nunca la quisieron ¿por qué llorar?.

     Su padre se me acercó y aunque quería golpear su cara con toda mi fuerza me contuve.

-¿Q..quién eres?

     Es cierto su padre aun no me conocía, siempre ella lo evitaba.

-Soy Jeremy.

-Dije con mucha firmeza apretando los dientes tan fuerte como podía aparentando ser jodidamente fuerte-.

     A entonces esto es para ti no lo había entendido pero supongo que tu si lo harás. Me dejó un papel doblado con unas cuantas manchas de sangre retirándose de mi presencia.

     Pensé que me correría de su casa pero supongo que solo quería seguir llorando aunque me pareciera el ser mas falso de este estúpido mundo, lo deje para adentrarme en ese pequeño trozo de papel, trate de concentrarme entre las personas y oficiales que estaban en la casa.

[CARTA]

      Hola Jeremy, en otra carta para mis padres les he dicho que te dieran esta a ti.

     Supongo que si estas leyendo esto ya te habrás enterado de lo sucedido y que puedo decirte, lo siento...

     Estoy llorando como nunca ahora siento que mi mente se ahoga en pensamientos y simplemente no logro detenerme, mis muñecas sangran como antes no lo habían hecho, arden como brazas traídas del infierno mismo, pero siento tanto dolor Jeremy, me duele.

     En aquella ocasión en el parque tu abrazo logro aliviar algo de mi dolor y se que si hubiésemos tenido el tiempo necesario habría sido muy distinta nuestra historia pero aquí me vez tirada en el suelo, en una habitación muy fría con mi ropa ensangrentada y mis ojos hinchados, vacíos y al mismo tiempo tan llenos de lágrimas por que simplemente no me iré de este lugar este lastre de carne y hueso se queda aquí, en este lugar moriré y aquí acabara mi jodida historia.

     Los días contigo han sido los mejores en definitiva, me enseñaste a disfrutar de las pequeñas cosas, a sonreír, pero lo más importante de todo es que aquel deseo que mi alma tenia, deseaba, anhelaba como ninguno, aquella triste y complicada frase que te dije alguna vez Jeremy, lo lograste me enseñaste a amar por que te amo.

     Pero nada lograba detener el dolor y la desesperación agobiante de mis vacíos de depresión, aquella asfixiante sensación al respirar, a aquel amargo sabor al comer, a ese frío que sentía al existir, a aquella voz resonante en mi cabeza y a todo el odio que sentía por este maldito mundo que sentía cuando te ibas y volvía a mi realidad, seguía muriendo, estaba jodida y no por tu culpa simplemente estaba totalmente muerta desde hace mucho.

     No podías cambiar mi decisión, quizás sea equivocada pero era mi decisión, mi vida, mi dolor. Se que es una carta patética y mirala arrugada y llena de lágrimas... como yo.

     Estoy rota y totalmente perdida mi sangre me dejara inconsciente dentro de muy poco, pero tengo mucho miedo... miedo a tantas cosas, miedo a tantas preguntas, miedo a las respuestas, miedo al que, miedo al como y el cuando miedo a morir aunque es lo que deseo.

     No tiene sentido ni lo tendrá, esta desordenada y escrita conforme se me ocurren las cosas pero ten en cuenta que lo escribe una chica desesperada.

     Te amo y lo siento... consigue la forma de seguir con tu vida, pero ten en cuenta de que no puedes vivir con miedo y rencor oculto en tu corazón Jeremy, logra lo que no pude, has lo que yo no hice, vive, ama y se feliz, supera los retos que te quedarán mas adelante y no seas tan cobarde como yo.

Adiós.

     Te amo, te ama y te amara por siempre Britany.

     Pero que mierda había pasado, estaba llorando a cántaros pero ¿por qué? ¿quizás por qué siento que la abandone? ¿o por que simplemente ella era tan estúpida?

     Tenia tantas ganas de gritarle ¿por qué? No entendía por que hacerlo, pero creo que nadie nunca entendería un suicidio.

     Me retire de su casa en medio de todo aquel alboroto pero mi alma simplemente de había quedado en ese lugar ya solo soy un objeto vacío que deambula por las calles.

     Aun creo que todo es una mentira. Esta noche no regresare a casa.