Capitulo XIV - Decisiones.

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     Había pasado una noche mas tratando de callar las voces de mi cabeza pero hoy mismo iría al parque nuevamente a esperar hablar con ella, quizás solo habían sido cosas muy sencillas por las cuales ella no había podido ir y tenia una fácil explicación pero no era por lo que las voces en mi cabeza argumentaban.

     Tome nuevamente mi rutina de clases una tras otra solo esperando salir para poder ir al parque a esperarla, verla, escucharla y sobretodo a abrazarla nuevamente.

     Me subí en el autobús, llegue a casa comí y me cambie la ropa, sin pensarlo me fui nuevamente al parque a esperarla, volví a concentrarme en pasar el tiempo mirando el hermoso árbol que siempre bailaba con las ráfagas del viento pero como el día anterior el tiempo había pasado, ella no había llegado y todo se había desmoronado en mi de nuevo, tendría que volver a escuchar a esas voces toda la noche burlándose de mi y de mi forma tan patética de ser y de vivir.

     Me fui a mi casa a tratar de olvidar de nuevo, pero como siempre solo estaba rodeado de peleas y discusiones. Me encerré en mi habitación y me puse a pensar.

     Había sido un tonto tenia su numeró telefónico, podía mandarle un mensaje de texto para saber por que ella no había ido al parque estos días.

[Mensaje de texto]

Hola Britany, ¿cómo estas? es Jeremy solo te escribo por que quería saber si pasaba algo. Te he estado esperando en el parque y no has llegado, si necesitas hablar solo escribeme, gracias.

Britany

     Me había pasado toda la noche en vela mis ojos estaban horriblemente dilatados y mi cara tenia un aspecto demacrado, de tanto llorar, mi cuerpo y mi cara habían quedado con un aspecto cansado, me fui a dar una ducha de agua fría y luego a la cama ya que en toda la noche no pude dormir.

     Al recostar mi cabeza de la almohada volvieron a mi las palabras que me había dicho mi madre con aquella voz ronca y cansada cuando le pregunte que le sucedía.

-Tu padre me pidió el divorció.

     Era el fin de su relación que era tormentosa y llena de discusiones todos pensarían que era para mejor pero yo sabia que no era así, ahora los dos lucharían para ver quien se haría cargo del estorbo, de la piedra en el zapato de ambos, de la razón de todos sus problemas.

     Sabría que yo seria la razón de que aun con el divorció las peleas siguieran como lo venían haciendo por que a fin de cuentas yo era la culpable de todo y aun con todas las cicatrices en mi piel que tengo por tratar de cambiarlo, aun lo sigo siendo.

     Es difícil pensar que tu padre no te querrá por el simple hecho de que siempre estará trabajando y tu solo seras un freno en su vida laborar.

     Tu madre por que para ella eres una carga, una boca mas que alimentar que seguro no tendrá suficiente dinero para todos los lujos que acostumbraba por que me tendría que mantener a mi, a mis estudios.

     Pero aunque ellos no lo creyeran o no se simplemente no lo pensaran yo no quería ser una carga para ellos no quería ser un ancla en su vida que tendrían que arrastras tras ellos esperando el momento que se liberara y los dejara vivir la vida que ellos querían, por eso intentaba siempre enorgullecerlos pero como nunca lograba alcanzar ese objetivo trataba de desaparecer, de acabar con su sufrimiento y con el mio.

     Cada uno de esos cortes era por la vergüenza, el odio la ira que me tenia a mi, ¡a mi! Por no poder ser la persona, la hija que mis padres querían que fuera por no poder llenar las expectativas de nadie y por solo servir para llorar y enfermarme una y otra vez seguidamente.

     Era repugnante levantar mi camiseta y ver marcas en mi abdomen, verlas en mis piernas en casi todos lados, quizás ya era hora de llegar hacia otro nivel.

     En ese momento mi teléfono sonó anunciando la llegada de un mensaje de texto, era un numeró desconocido, pero al leerlo noté que era Jeremy me había estado esperando pero no era el momento adecuado para contestarle -solté el teléfono en la cama -.

     Tome las cuchillas de nuevo las coloque sobre mis muñecas, sentí su filo, me aprietan y con una gran cantidad de ira y tristeza las pase por mis muñecas pero esta vez si lo suficientemente profundo vi como mi sangre sabe derramaba hasta donde pude mis ojos lentamente se fueron cerrando mientras mis párpados se hacían mas pesados, sentía una gran desesperación en mi, morir no era como lo mostraban las películas, tenía miedo por primera vez, sentada en mi sangre me daba cuenta que tenia miedo de lo que pasaría luego. ¿Este es el final? ¿sera de esta forma?

Jeremy

     Otro día mas ayer fue una noche fría y tuve miedo pero no era normal no era por mi, sentía un mal presentimiento que se apoderaba de mi fue horrible pero logre superarlo y dormir.

     Revise incontables veces el teléfono para ver si había obtenido una respuesta de Britany pero no y de alguna forma no me extrañaba lo mas seguro es que me estuviese evitando.

     Me aliste para irme a clases de nuevo, la misma rutina de siempre ya sin ánimos de seguir, enserio pensaba en abandonar la escuela ¿de que serviría? se supone que la escuela te prepara para un futuro pero yo para que seguiría yendo si se que no tengo futuro.

     Y si lo tuviera por lo que se ve no sera lindo y feliz.

     Mire las clases con desgano ya no sabia si ir al parque a esperar a esta chica tonta que simplemente había desaparecido como apareció, aunque aun no podía odiarla había algo dentro de mi que quería saber una razón, un por que ella no había ido al parque y si de verdad quería evitarlo.

     No podía soportarlo mas la intriga era aun peor que saber la verdad tendría que verla a cualquier costo debía hablar con ella aunque esta fuera la ultima vez.

Frank

     Estoy algo preocupado por Jeremy ya no esta prestando atención a las clases sus calificaciones están bajando y no me quiere decir la razón del por que esta así.

     Desde siempre he sabido que sus depresiones a causa de su familia son fuertes pero siempre sonrió para animarlo y algún día tener la esperanza de que me de una sonrisa de vuelta.

Mi Angel CaidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora