Capitulo V - Un Lindo Dia.

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Desperté.

    Si, había despertado luego de una de las peores noches de mi vida, estaba sentado en el suelo en un gran charco de mi propia sangre estaba débil pero no tanto ya era la mañana del día siguiente, por suerte hoy no tenía que asistir a clases y mi madre nunca toco a la puerta.

-Intenté levantarme -las piernas me temblaron incontrolablemente y los músculos se durmieron - volví a caer en el suelo de un golpe salpicando sangre, no tenia fuerzas me sentía aun mas inútil que antes pero debía levantarme y darme una ducha.

    Me levanté apoyándome de una silla que se encontraba en la habitación, trastabille hasta llegar a la puerta del baño que también se encontraba en mi habitación.

     Me di una ducha algo rápida solo que era algo distinta, de una manera u otra había amanecido un poco mejor, no sentía que esa tristeza me embargaba de nuevo aunque tampoco estaba bien, solo normal, supongo que solo olvidé.

     Me vestí, me coloqué  una camisa manga larga solo para evitar alguna pregunta y me dispuse a por fin salir de mi habitación, respiré profundo y abrí mi puerta.

     Solo para descubrir que mis padres no estaban y estaba solo en mi casa pero obvio no se fueron sin dejarme que hacer había dejado una larga lista de cosas que debía realizar en la casa y pues debía hacerlas todas, lo pensé por un instante que debía hacer solo ignorarla y ya o intentar hacer lo que decía y evitar problemas, supongo que estaba cansado de los problemas así que decidí que lo que debía hacer era intentar realizar todas las tareas que me habían asignado y comencé.

     Empecé lavando los platos y enserio que era necesario, había montañas de platos sucios se veía como unos se equilibraban sobre los otros, habían algunos que incluso tenían días pero no me quejé y solo proseguí a lavarlos, luego de unos cuantos minutos, muchos litros de agua y unas cuantas cantidades de jabón había terminado de lavar los platos.

     Luego me tocaba limpiar los pisos, comencé barriendo el piso de la sala, luego el comedor, la cocina y los cuartos tenían grandes cantidades de polvo, supongo que mi madre no quiso limpiar,terminé recogiendo el polvo y sacando la basura, cambie cada una de las bolsas.

     Debía lavar los baños y me dedique a ellos puse cada producto limpiador que conseguí y los agregué al agua, luego hice que quedarán lo más limpio que podía y estaba listo terminé otras pequeñas tareas y ya había hecho todo lo que me pidieron, estaba bien, estaba conforme con lo que había hecho.

     Al poco tiempo llegaron mis padres y como cosa rara venían discutiendo en el auto, el cielo estaba cargado de nubes oscuras, y se veían enormes cantidades de relámpagos como si quisiera desahogar una gran carga, que ya las nubes no podían soportar.

-¡Que raro tu imbécil como siempre!, sabes que odio a tu hermana la odio y tu sigues -le decía mi madre -.

-¡Oye de nuevo tu con tus estupidez y con esos celos de que si le doy más importancia a ella que a ti, que estúpida! - le decía Rober-.

     Bajaron del auto y entraron a casa, mi hermano lloraba de nuevo a causa de aguantar tantos gritos y aunque no entendía todavía era una situación muy estresante para cualquiera, tomaron caminos separados el entro a su habitación mientras que mi madre fue a la cocina solo por que no quería verlo.

-Hola mamá, hice todo lo que me pediste que hiciera espero que esté bien -le dije tratando de que se calmara- espero haber ayudado en algo.

-Ummm está bien ¿y limpiaste el pasillo donde el perro hace sus nesecidades? -me preguntó -.

     ¡Oh rayos! Había olvidado eso, pero esperaba que mi madre viera todo lo demás que había hecho y no lo tomara como un problema.

- Ehh no se me olvido eso -le dije nervioso a que podría decir- pero mira lave los platos...

-¡Imbécil!, que raro tu arruinando cada cosa que haces, cada vez te pareces más a tu padre, no puedes hacer una estúpida tarea bien, es que definitivamente estas destinado a ser un puto fracasado, ¡no tienes oportunidad! -me grito interrumpiendo -.

     No entendía por que decía eso, intentaba que viera todas las cosas buenas que yo había hecho, pero eso solo era un caso perdido, no valía la pena para ella era un fracasado y pues creo que si lo soy, pero lo que dolió fue que dijera eso de mi padre, no sabia si era verdad.

-P..pero madre -tartamudee con algo de tristeza- no vez todo lo que hice.

-¿Qué hiciste bien? !Sabes que! nunca oye bien nunca podrás haces nada bien ¡NADA! -seguía gritandome-.

     No podía soportar nada más de lo que ella me decía quizás era verdad pero no tenía ganas de saber, la verdad sabía que solo era un inútil pero no quería recordarlo.

-¡Ya basta joder!, me cansé de que solo veas lo malo en mi y me lo recuerdes una y otra vez, me recuerdes todo...¡CALLATE! de una maldita vez -le grite a mi madre-.

     Pero que puedo decir, creo que no estaba destinado a mejorar y no sé por que le grité a mi madre pero mi padrastro escucho la pelea y sobre todo lo que le había dicho a mi madre.

-Se acerco a mi y me agarro con fuerza dándome un puñetazo, volteandome la cara y rompiendome el labio.

    Que más daba ya había sentido mucho dolor pero el enojo y la impotencia que sentí no fue normal supongo que porque me estaba golpeando alguien que no era de mi familia, mis ojos se iluminaron con una sensación de furia y humillación, sentí la necesidad de devolverle el golpe pero no haría nada, me contuve rechinando los dientes y apretando mi puño solo le dije una cosa.

-Pudrete...-tome las llaves y salí de casa- no se a donde, no sé a que pero solo se que necesitaba tiempo fuera de ese maldito lugar, mientras iba caminando sin rumbo recordé un parque que quedaba algo cerca de mi casa me pareció buena idea ir allá, pero mientras se me pasaba el enojo se notaba más la tristeza que me estaba ahogando pues necesitaba pensar.

     Caminé casi contando mis pasos, uno tras otro pero para mí, mi cuerpo pesaba toneladas ya cargaba un peso que no estaba seguro si podría soportar mucho tiempo, una lapida que tarde o temprano me aplastaría, sentí como las primeras gotas de lluvia iban callendo sobre mi y el camino se sentía tan frío, la gente corría a refugiarse y llegar a sus casas pero yo solo seguía caminando con una mirada vacía y hacia abajo, mi cuerpo tembloroso todavía algo débil por la noche anterior pero sobre todo con mi interior hecho pedazos.

     Me di cuenta de algo extraño de nuevo estando rodeado de esta gran cantidad de gente uno tras otro pasaban a mi lado, aún con ellos sigo sintiendome solo, sigo sintiendo la soledad y es oscura es una oscuridad que te atrapa y poco a poco te va absorbiendo te va volviendo parte de ella pero sin antes hacerte sufrir, hacerte luchar en vano, ¿por qué como sales de la soledad estando solo?.

Mi Angel CaidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora