¿Porque Ella?

capítulo 13

Después de que emily llegara, decidimos ir al centro comercial a tomar algo, en todo el tiempo que estuvimos ahí, kaitlyn no me dirigía la palabra, y no entendía el por qué, me dolía que estuviera así conmigo, por muy tonto que sonora.

Después de tomar algo he ir a miles de almacenes gracias a Emily, ya era hora de volver, así que nos despedimos, y Emily se fue, dejándonos solas a kaitlyn y a mi.

- Tomaré un taxi - me dice, pero no me mira, no soporto más esta situación, no sé que mierda le pasa, y mi paciencia se acaba.

- Bien, adiós. -le digo mientras le doy la espalda, y empiezo a caminar.

- ¿A dónde vas? - dice.

No le respondo, solo sigo caminando.

Ella me sigue.

- ¡Oye! - grita , mientras me toma del brazo, y me gira hacia ella.

- ¿Qué? - le digo mientras la miro a los ojos.

- ¿A dónde vas? ¿Ya viste la hora? Es muy peligroso. - dice algo preocupada.

- ¿Y a ti desde cuando te importa lo que hago?- le digo.

No me responde, sus ojos se cristalizan, y se aleja de mi.

Mierda...

- Bien, entonces has lo que quieras. - dice, mientras se marcha.

Yo solo me quedo ahí, mirándola como se le aleja cada vez más, y mientras más se aleja más me duele, soy una completa idiota, siempre hago todo mal, siempre hago que las personas me terminen odiando de una forma u otra.

Pero no quiero que pase lo mismo con ella, no se si lo que voy hacer este bien o mal, pero lo voy a intentar.

Empizo a correr en direccion donde se fue kaitlyn, miro desesperadamente a todos lados pero no logro verla, empiezo a correr de nuevo pero no la veo por ninguna parte, de seguro tomo un taxi.

No pierdo más tiempo, y busco un taxi, apenas logro conseguir uno, le doy la dirección de kaitlyn, Miéntras le pido que me lleve lo mas rápido que pueda, en menos de dos minutos estoy al frente de su puerta.

Pago el taxi, y tomo fuerzas para tocar su puerta...

Lo hago. Pero nadie me abre, vuelvo a insistir pero nadie sale.

No pienso irme de aqui, hasta poder verla.

(...)

Después de un rato decido sentarme, a esperar a que aparezca...

Después de una media hora, ya me empiezo a preocupar ¿Donde estará? ¿Y si le paso algo? No me lo perdonaría.

Mientras miles de preguntas vienen a mi cabeza, alguien me saca de mis pensamientos.

- ¿Qué haces aquí? - me dice kaitlyn.

La miro, pero no es la kaitlyn que yo conozco, está no tiene esa sonrisa que me da cada vez que la veo, no veo ese brilló en sus ojos, esta kaitlyn se ve decepcionada, y tiene los ojos hinchados se nota que a estado llorando.

- Yo... Lo siento. - le digo mientras me levanto y me acerco un poco a ella.

- Bien, ya te puedes ir. - dice kaitlyn, con una mirada fría...

- No me iré.

No lo pienso dos veces, y la tomo del brazo acercándola a mi.

Ella no dice nada, solo me mira, y veo esos ojos cafés que tanto me gustan.

Con mi mano subo su barbilla, quedando aún más cerca, me acerco un poco más, prácticamente le roso las labios.

Ella no lo piensa dos veces, se acerca rápidamente y me besa.

Con toda la dulzura del mundo, amo esos labios, son tan suaves, exquisitos, no quiero separarme de ella ni de sus labios.

Y justo en ese momento me doy cuenta de que no voy a poder vivir sin esto, no voy a poder vivir sin ella, de que no voy a poder pasar un día más ocultando esto que siento, de que aunque es muy pronto para decirlo, la quiero, y eso nadie la va a poder cambiar, ni siquiera aunque lo intentara.

Muerdo delicadamente su labio inferior y me separo de ella, veo esos hermosos ojos cafés, ella sonríe.

- Creo que esto ya se esta volviendo costumbre. - dice con una sonrisa picara.

- Y creeme que lo seguirá siendo. - le sonrio.