No sabia.

Las traiciones.

Carajo...
Carajo, carajo, carajo, carajo, carajo. CARAJO.
Victoria es la prometida de Eva.
Eva la engaña conmigo y Victoria engaña a Eva con Tina, Tina tuvo un romance conmigo y es amiga de Clara, yo salgo con Clara y Victoria me vio. Eso significa que se acabó mi negocio.
No lo puedo creer, no lo puedo creer.
Lo que quería era alejarme de Victoria y ahora estoy en un círculo donde el centro es ella.
Todos los caminos llegan a Roma, ella es Roma.
Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda.
-Estas muy callada cariño.

Interrumpe mis pensamientos Eva.
-Ese nombre me parece familiar.

No puedo decirle que mire a su prometida engañándola. No puedo decirle que su prometida es la mujer a la que más he amado en mi vida. Tampoco puedo decirle que la mujer con la que la engaña su prometida fue mi primera mujer después de Victoria.
¿En qué me metí?
Dios esto es abrumador, es lo más estúpido que he hecho. Es imperdonable, no tengo cara para nada.

-¿Ah sí? ¿Por qué?

Vuelve a interrumpir mis pensamientos Eva.
-No lo se Eva... Sólo se me vino a la mente.

Finjo lo mejor que puedo y doy una falsa sonrisa.
El chofer nos conduce hasta uno de mis apartamentos.
Cabe aclarar que tengo varios donde llevó a mis "amigas" y allí consumamos el evento.
Nunca ninguna de ellas ha visto mi verdadero apartamento. Cuando estoy sola y sin compromisos, suelo refugiarme allí, lejos de la mísera vida de hastío y soledad.
Estaciona su auto y al bajar me dice Eva.
-Es curioso.

-¿Qué es curioso?

Pregunto yo mientras abro la puerta de mi apartamento.
-en dónde te recogí, había una reunión de mi prometida con sus amigas.

Me puse pálida y comenzaron a sudar mis manos. Entramos al apartamento y ella sujeta mi cintura por la espalada.
Comienza a besar la nuca y a decirme cosas en el oído. No tenía cabeza ni cuerpo para fornicar con ella.
-Eva, Eva, Eva... Basta.

Le digo apartándome de ella.
Me mira sorprendida y cruza sus brazos.
-¿Qué es lo que te pasa? Nunca te pones así conmigo.

Me recrimina.
-He tenido una semana difícil. Me siento hastiada y cansada. Joder que necesito energía.
Digo tratando de ocultarme de todos los sentimientos de esta noche.

-¡Oh! Cariño, lo que necesitas es a mi para relajarte.

Dice de una manera sensual.
-Eva hoy no. ¿Podríamos sólo hablar?

Le pregunto.
Ella me mira extrañada y se sienta en mi sofá.

-¿Qué sucede?

Me pregunta justo cuando le doy una copa de vino. Necesito inventar algo, ya...
-Eva, es que hoy estaba con Clara...
-¿Clara?

Me pregunta incrédula.
-Clara es otra de mis amigas.
Le contesto de manera fría.
-¿Clara qué?

Me pregunta ella mucho más fría que yo.
-No puedo darte esa información, es confidencial.
Le digo yo tajante, ella se levanta de manera brusca y va hacia mi jalándome del cuello para besarme de una manera lujuriosa y totalmente tosca. Mordiendo mis labios fortísimo.
-para ya Eva...

Le digo de una manera indolente, ella se separa  de mi y me dice.
-¿No soy yo tu única cliente?
Pregunta ilusa.
La miro como diciendo "Obvio no"
Pero decido utilizar palabras bonitas y a contarle un trozo de mi vida para no hacerla sentir mal.
-Cariño, Eva de mi vida... Durante mi vida o más bien, lo que llevó de vida adulta ha sido completamente vacía, no he tenido nunca una relación estable. No con mis padres ni con ninguna mujer. Siempre he estado sola, vivo siendo yo misma, siendo elegante y atractiva, siendo una dama de compañía para mujeres como tu. Y tu no eres la única mujer exitosa en la región. Muchas solicitan de mis servicios para pantallas e intimidaciones. Así me he mantenido y así he vivido. Y conozco la confidencialidad a fondo y así como tu quieres que guarde en secreto todos los favores que he hecho para ti, hay otras que piden lo mismo. Lo que tengo que decirte es que podrían haber muchas de mis clientes en esa fiesta e ir como tu sobrina levantaría sospechas.