-Se lo agradeceria bastante, profesora Bone.
-Suba, no se preocupe.
Me subi en aquel auto lujoso, con asientos negros de piel autentica, con un ligero aire acondicionado calido. Me sente en el asiento del coopiloto. Mi mochila quedo en mis pies, mis gafas en un movimiento brusco cayeron en sus piernas. Apenada y sonrojada, levanto mi vista sin poder ver mas que destellos de luz en un dia nublado.
-Ostia!, mis gafas!
-Deje que se las ponga Srta Ciges.
-Preferiria hacerlo yo.
-Insisto..
La deje, y con mucha delicadeza deslizo mis gafas por mis orejas, acaricio levemente mis mejillas al colocarlas. Mi rostro era cada vez mas rojo, como un tomate antes de ser gazpacho...
-Tiene usted unos ojos preciosos Srta Ciges.
-Gracias profesora Bone.
-Por donde vive usted?
-Cruzando el Boulevard, ocho cuadras dentro y a la novena hay una entrada a una calle privada que se llama Andalucia.
-Vaya! Andalucia!
-Por que se sorprende, profesora?
-Por que es la calle donde viven los millonarios del pais.
-Oh, no tenia idea.
-Es normal siendo usted nueva en la ciudad.
-Bueno, usted me hace sentir comoda con mi novatez en estos campos.
-Jajajaja, vaya Srta Ciges, habla usted con mucha gracia.
-Se refiere a mi voz?
-Claro que no, su voz es genuina y de cierto modo, atractiva.
-Terminaran mis 5 litros de sangre en mi rostro profesora.
-Jajajajaja, Srta Ciges!, que comica es usted.
-Justo antes de saltar a la yugular.
-Jajajajaja, una mujer con un rostro como el suyo no podria hacer algun mal.
-Nunca ha escuchado que las apariencias engañan?
-Bastante, y usted.
-Si, pero ahora lo confirmo solemnemente.
-Por que dice eso?
-No quisiera que se enfada conmigo.
-Venga, digalo.
-Promete no enfadarse?
-Lo prometo.
-Con el corazon?
-Si, con el corazon.
-Bueno, llegue al colegio y me dieron mi horario de clase, me dijeron que estaria en el grupo en el que estoy y que usted seria mi tutora, orientadora y profesora de historia y arte. Y ademas, que nadie queria ese grupo por que usted impartia clases, que usted es la profesora mas severa de todo el colegio y tambien cuando algun compañero me dijo que usted era maligna, malvada y unas cuantas groserias... insultos mas bien.
-Jajajajaa, que insultos?
-No quisiera decirlos..
-Vamos Ciges, eso me divierte mucho.
-Si insiste, dicen que usted es una devoradora de almas, que es usted un vampiro sin corazon y que tortura a los estudiantes por conviccion.
-Jajajajajajajajajajaja, se tortutan solos Srta Ciges.
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No sabia.
ChickLitEra nueva y no entendía muchas cosas, no sabia de rumores y de suposiciones. No sabia del por que de las insinuaciones. Ese colegio era una jungla para mi, aunque quisiera evitarlo, la conocí por accidente allí. Decían que era de sangre fría y que...