No sabia.

La fista de máscaras II.

Sigo sonriendo con un dolor impresionante que se queda impregnado en mis mejillas, desgarrándolas hasta los músculos.
El ambiente era un poco aparente y falso, pero no había nada para cambiarlo.
Durante la cena en la grandísima mesa, platos extravagantes iban y venían. Las charlas eran amenas y amables, pero yo no era capaz de entablar ninguna conversación con nadie. Hasta qué Eva, que se encontraba a dos asientos de mi trata de incluirme en una plática sobre economía.
-cada quién es responsable. Digo si cualquier país tercermundista está en esa condición es porque no hacen nada para cambiarlo.

Dice una mujer cabeza hueca.
-¿Tu qué opinas Victoria?
Pregunta Tina.
-Yo opino que ellos, bueno el pueblo es el que decide y...

Entonces decido intervenir.
-ellos no deciden nada. Los gobernados no pueden hacer nada sólo contribuyen con los impuestos. Además el mismo título de tercermundista los condena al individualismo y la corrupción buscando el beneficio propio. Ellos no hacen nada porque no se lo permiten los gobernantes. Si hay más jodidos ignorantes, hay más explotación y por ende hay más botín para piratas. Así qué sí hay una economía marginada en países tercermundistas los culpables son todos. Gobernantes corruptos, pueblo corrupto y gobernantes millonarios dando migajas al pueblo vendido.

Dije todo en tono seco y cortante dejando a la mesa en total silencio y a una Eva sorprendida al igual que Tina.
-Nunca pensé que fueras una fiera en debates Caliope.
Dice Eva... Yo sonrió y veo como Victoria inhala aire para hablar.
-Lo sabrías si la conocieras como yo la conozco.

¡¿QUÉ?! ¿Esta celosa?
Eva tajante pero sutilmente le contesta.
-¿De dónde la conoces Victoria?
Una Victoria dudosa y muy controlada le contesta.
-Tenemos una historia muy especial juntas ¿No es así Caliope?

Casi me asfixio con mi copa de vino.
-Eh... Si una muy linda, Victoria fue mi profesora en el colegio y fue una gran amiga y confidente en aquel entonces.

Digo tratando de ocultar mi nerviosismo. Pero miro a Eva y ella me fulmina con la mirada.
Sabiendo la historia de aquella profesora que fue mi única amiga en ese colegio.
-oh, vaya eso no lo sabía. Pero me alegró que se lleven tan bien.
Vuelve a decir irónicamente
-Eva cariño, Victoria y Caliope deberían contarnos un poco de sus momentos de amistad en el colegio. ¿No lo crees?
Dice una Tina sorprendida por el valor de Victoria.
-si, muy buena idea Tina.
Habla Eva de una forma muy interesada. No permitiré que le hagan algo a Vivtoria.
-Yo lo diré, la profesora Victoria era la más temida de mi colegio y yo era la típica estudiante antisocial de nuevo ingreso. Por ese entonces mi enfermedad se notaba más y era incapaz de establecer alguna amistad. Así qué me refugie con ella, siempre me entendió y me dio mucho apoyo para salir de mi zona de confort y enfrentarme a mis miedos. Es el fin, espero que haya sido entretenido.

No estaba mintiendo, pero tampoco iba a mencionar que con Victoria perdí mi virginidad y tampoco que siempre he estado enamorada de ella.
-Es muy lindo, pero ¿alguna anécdota que nos quieran compartir?

Vuelve a interferir Tina. No tengo idea de que puedo hablar, Victoria lo nota y ella es la que vuelve al diálogo.
-Bueno, hay una muy divertida. Caliope se encontraba en camino hacia su casa y había un semáforo, entonces observe que iba acompañada por una compañera, otra alumna.

Ríe un poco para continuar después.
-observe como la otra alumna le robaba un beso y Caliope huyo de allí. Cabe mencionar que la chica, la otra alumna era de las más bellas y populares del colegio y ella la humillo delante de sus amistades.
-No la humille, no la conocía y mis labios nunca han estado en renta.

Digo yo bromeando con Victoria.
Miro a Tina enfurecida y casi exasperada dice.
-Caliope, deja que dudé de eso.
-¿De qué?
Pregunto yo incrédula.
-tus labios en renta. Eres muy buena para fingir ¿No haz pensado en ser actriz?