Capítulo 17: Decisiónes y nervios.

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Desperté al día siguiente, en medio del patio trasero del castillo, con pocos recuerdos de lo que había pasado anoche. Apenas sí podía moverme, me sentía muy mareada, como si algo... me hubiera golpeado justo en el pecho. Subí a mi habitación y me encerré ahí, mis piernas temblaban. Apenas sí había luz del sol, así que dudo que haya alguien en el castillo. Dejé mi libro sobre el escritorio, apoye mi mano en este y de repente salió escarcha de mi mano. ¿¡Pero qué rayos está pasándome!?

Miré el suelo, debajo de mis pies también había mucha escarcha. Miré mis manos, las cuales ahora se veían más pálidas de lo normal. La respiración se me agitó, al igual que el corazón, no entendía por qué me pasaba esto. El suelo seguía congelándose. Comencé a buscar entre los cajones, necesitaba que esta parara pero cada vez que tocaba algo esto se congelaba rápidamente. Abrí el penúltimo cajón que quedaba, habían una par guantes de color cían, los saqué y me los puse los más rápido que pude. Miré el suelo, éste seguía congelado al igual que los cajones. Me acerqué a la pared y la toqué con los guantes puestos, nada pasó, me calme un poco.

Como es que esto está pasando... ¿por que yo... congelo las cosas? Retrocedí, asustada de lo que me estaba sucediendo. Podía sentir como si el hielo entrara en mi sangre, algunas lágrimas resbalaron por mis mejillas. No... esto no está pasando... ¡No hoy!

-¿Elsa..., estás bien?

¡Mierda!. Me dirigí hacia la puerta para poder responderle a mi hermana.

-¿Si?

-¿Está todo bien ahí dentro?

Pues sí, solo congelé la mitad de mi habitación.

-Sí, solo... estoy nerviosa, eso es todo.

-Oh, está bien... yo... me voy.

Me quedé pegada a la puerta, escuchando los pasos de mi hermana alejarse. Mi respiración temblaba, Anna no debía saberlo...

"Me pasé horas tratando de encontrar una solución a esto pero nada servía, solo los guantes. Jamás había sentido tanto miedo en mí vida, esto era demasiado extraño pero de algún mágico. La noche cayó más rápida de que tenía pensado, use los guantes todo el día para cubrir el hielo que salía de mis manos, cada cosa que tocaba se congelaba al instante, no podía dejar que alguien lo supiera. ¿Que pensaría Norte?¿Qué pensaría Anna? ¿Mis amigos? ¿Arendelle? ¿Jack? Creerían que soy un monstruo. "

Esa noche, los nervios me comían viva, no debía mostrarle estos... ¿poderes? a nadie. El vestido me lo habían dejado en mi habitación, me dijeron que era una replica exacta del vestido que usaré el día de mi coronación. No voy a mentir, era hermoso. Tenía un verde azulado con un corpiño con el cordón color bronce, mangas negras y capa magenta, con zapatos de color marrón oscuro con contornos dorados y medias azul verdoso, mi cabello estaba recogido en una trenza de giro francés con una pequeña corona. Me miré al espejo una y mil veces, en mis ojos solo había miedo.

-Te ves hermosa, Elsa-dijo Anna entrando en la habitación, me voltee hacia ella y sonreí.

-Gracias.

Nos quedamos calladas un par de segundos.

-¿Estás nerviosa?-me preguntó ella sacándome de mis pensamientos-por que si es así, Norte dijo que habría una fuente de chocolate lista para ser atacada.

Me reí tapando mi boca ligeramente con mi mano.

-¿Solo piensas en chocolate?

Me fijé en el vestido de mi hermana, Anna lleva un corset negro con mangas de color verde oscuro en los hombros, verde azulado, impresiones azules y púrpuras en el, y tiene el encaje de color verde-oro, un collar con un listón negro y con un colgante de bronce con el símbolo de Arendelle , una falda verde oliva con pequeños pliegues, medias blancas, y un par de zapatillas negras. Lleva el pelo recogido en un moño, y una parte de su cabello trenzad.Se veía completamente hermosa.

-¿Qué puedo decir? es chocolate es mi vida-dijo llevándose una mano al pecho sonriente-Oye, ¿por qué llevas ese guantes?

El corazón se me encogió, no quería responder a esa pregunta.

-Es que...

-Déjalo, no importa-se rió para luego sonreír picarona-Por cierto, alguien te está esperandl allá abajo...

-Dime que no es...

-Es Frost.

Negué con la cabeza.

-No entiendo por qué me mencionas a Jack.

-Fácil, él te importa.

-Sí, como amigo-dije para luego acercarme a la puerta-Vamos, debemos irnos.

Anna se rió, se acercó a mí lado y se me quedó mirando por unos segundos. La miré extrañada.

-Anna, ¿qué sucede? ¿por qué me miras así?
Ella se encogió de hombros.

-Te pareces a mamá, solo eso-sonrió y luego suspiró-los extraño...

El corazón se me cayó al ver a mi hermana así. La abracé, ella me devolvió el abrazo apoyando su cabeza en mi hombro.

-Yo también... Vos también te pareces a mamá.

-Tú siempre fuiste igual de seria que papá, y seguro serás tan buena reina como él muy pronto.

Sonreí.

-Y tú seras una hermosa princesa igual que mamá.

-Princesa y amadora del chocolate número uno en el mundo.

-Eso también.

En eso escuché como la puerta se abrió, dejando entrar a Jack y a Kristoff. Anna le sonrió a Kristoff, y él le sonrió a ella. Fijé mi mirada dn Jack, vaya, nunca lo había visto tan elegante en la vida y tan... lindo. Sí, definitivamente estaba súper lindo. Él me examinaba con la mirada, me sonroje. Después de lo que pareció una eternidad uno de nosotros decidió hablar.

-Bueno, lo mejor será que nos vayamos-dijo Kristoff extendiendo su mano hacia mi hermana-¿Vamos?

Anna no perdió tiempo y tomó la mano de Kristoff encantada. Ambos se fueron sin siquiera darse de cuenta de que me habían dejado a solas con Jack.

"A solas con JACK FROST, rayos, ¿saben lo lindo que veía con ese traje azul de PRINCIPE AZUL? No es que sienta algo por Jack, no, en absoluto. Todavía no soy consciente de que él podría llegar a ser mi esposo. El siquiera pensarlo me ponía los pelos de punta."

-Te ves muy bien, Elsa-me alago dándome una cálida sonrisa, encogiendo mi corazón.-Estás hermosa.

Mi corazón tuvo un pequeño paro cardíaco, luego recuperé el aire. Mi visto bajó hacia los guantes, comencé a dudar, ¿debería... debería decirle a Jack sobre... esto?

-Mejor vamos, te esperan abajo.

Asentí con una sonrisa falsa.

-Esta bien.

Jack me tendió su brazo y yo lo tomé. Los nervios me tenían bajo una presión increíble, ¿y si algo salía mal?. Mientras bajábamos lo pensé una y otra vez hasta tomar una buena decisión sobre esto.

"Sabía que no ina a poder esconderlo por micho tiempo y eso me mataba por dentro. Bajamos, y todos los invitados comenzaron a aplaudir. Me quedé helada ante tanto... público, temí por unos segundos que el piso se congelara y que todos huyeran de mí o peor... que me atacaran. Busqué a mis amigos con la mirada, solo ellos lograban calmarme. Durante la mitad de la fiesta seguí pensando sobre a quién podría contarle, necesitaba ayuda y sola no iba a poder con ello. Hasta que tomé una decisión.

Se lo contaría a Norte, él sabrá qué hacer. Espero que pueda haber una solución para todo este problema.

-Elsa."

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Hola! Lamento si el capítulo está aburrido o corto, pero la imaginación no está de mi lado en estos momentos. Menos cuando tienes restos de huevo en la cabeza... además de otras sustancias de dudosa procedencia. Ew.

Tengo 15, así es perras, hoy 9 de Agosto es B-DAY, ando de party hard. ¡TENGO SUEÑO, JODER! #AHQUEDECIA (?)

Espero que el capítulo les haya gustado, promego actualizar veryyyy prontooo.

LAS AMO AMO AMOOOO!!!!

-FLAN.

Diario de una Reina |Jelsa|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora