Diario de una Reina |Jelsa|

#CapítuloExtra: Love Story.

Hace mucho tiempo en una época antes de Norte (A.N).

Jacques, principe de y futuro heredo de la corona de Arrendelle...odiaba con su alma ver como la gente de su pueblo se divertida con la quema de inocentes brujas que según rumores y chismes, son malvadas. Él sabe que no es así, nunca vio a una de ese "brujas" defenderse, cada vez que las veia en el punto de muerte ellas se veian..asustadas, pero al final ese susto sesaba porque...ya no quedaba nada de ellas, sino cenizas. Jacques simplemente no podia soportar la idea de quemar, mutilar o en los peores casos: decapitar a las mujeres amenazadas de ser algo qué tal vez NO eran.

Un dia, el principe decidio ir al bosque a despejar su mente y relajarse, era invierno, y la nieve cubria casi todo a su alrededor. Jaacques camino, no queria que su caballo soportara tal frio al cual él ya estaba acostumbrado. En su camino, penso en la guerra en la que en su pueblo se estaba por desatar, no recordaba bien el nombre de dicho reino rival, pero sabia qué debian ganar, anunque a él le preocupaba más el echo de las vidas que se perderan en tal combate.

Mientras Jacques caminaba hacia el bosque, una chica, una bruja mejor dicho, se divertia con sus poderes, reia y simplemente los dejaba fluir. Era lo que a ella le gustaba, dejarlo fluir, liberar su poder ¿Y que mejor lugar que el bosque?

Elia, cuyo nombre significa "Luz", congelaba los arboles dejandolos con un toque de escarcha precioso. Ella se sentia libre, aunque su subconsiente le advertia que la podrian descubrir y matar. Pero ella moriria feliz, ya que durante años ella no supo como controlar sus poderes, y al querer ocultarlos más empeoraba, pero...al fin lo logro, controlo sus poderes y ahora no podia sentirse más viva.

Jacques al entran al bosque, escucho unas risas, esas risas llenas de alegria le dieron curiosidad ¿Quien se rie en medio del bosque? Él con cuidado empezo a adentrarse en el bosuqe en busca de las risas, risas de una chica. Cada vez se hacian más cercanas y cuando vio quien reia, no lo pudo creer. Frente a sus ojos, una de las "brujas" se estaba..divirtiendo, se veia radiante, ojos azules grandes llenos de vida y esperanza. Jacuqes no podia moverse, solo podia mirarla, tanto su cabello rubio platino casi blanco como su tez palida parecia que brillaban bajo la nieve. No parecía humana, bueno ella no era una humana...al menos, no una normal.

Elia se percató de la presencia de Jacques, sus ojos pasaron de alegría a terror ¿Y si la captura y la entrega? Elia se echo a correr, en un impulsado movimiento comandado por el miedo. Los ojos de Jacques se abrieron de par en par, sorprendido por la reacción de la joven.

-¡Espera!-Gritó el principe, él no queria hacerle daño pero mantenía en mente las cosas que decían sobre ellas aunqie ahora, era lo que menos le importaba. Jacques se echó a correr tras Elia, quien presa del pánico no miraba atrás y hacia caso omiso de los gritos de su seguidor.

-¡Detente!-

"Solo corre, no mires atrás ¡Corre!¡Corre!¡Corre!" Pensaba Elia, animandose a seguir. Cuando se cansó y sus piernas le fallaron, tropezó cayendo al suelo. Al ver que ese alguien todavía la seguía, se escondió detrás de un arbol, su corazón no paraba de latir y su respiración era ruidosa y constante. Cerró los ojos esperando que les pasos que se acercaban cesarán de una vez por todas. Sus poderos, oh no..¡Sus poderes! Elia, asustado miro sus manos, el medio causaba que sus poderes congelara el suelo en el cual ella estaba. Cerró sus manos y las apreto fuertemente, volvio a cerrar los ojos.

Los pasos continuaban.

-Sal...no..no te haré daño-

Elia de negó a escuchar esa voz, si lo ignoraba tal vez se iría. Pero no lo hizo.

-Por favor...s-sé que estas ahí-

"¿Qué hago?" Se preguntaba Elia, si salía probablemente la entregaran y terminaría como las de su especie. Si salía corriendo...¿Tendría un arma? Además de descubrir donde se escondían las demás brujas, no arriesgaria a sus amigas y familiares a eso. Pero si usaba sus poderes...tal vez. Miró sus manos, parecían hielo puro, suspiró y se asomo con cuidado.