Capítulo 14: ¡Siguiente!.

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Anna, Punzie y yo fuimos a ver a mis supuestos pretendientes, cosa que, me daba escalofríos. Aunque Anna parecía que le iba a explotar la cabeza de alegría y que de esta iban a salir arcoiris y unicornios. Cosa la cual, me asustaba, mucho. Punzie caminaba como una persona normal, o mejor dicho, como una princesa. Noté su vestido, el cual era bastante lindo, un rosa pastel con algunos decorados en los hombros, le llegaba hasta las rodillas, tambien traía unos tocones y accesorios del mismo color.

–¿No te duelen los pies?.-Le pregunté mirando los altos que esos tocanes eran.–Serían perfectos para Nicky Minaj.

Punzie se encogió de hombros y sonrió.

–Antes me paseaba por todo el castillo descalza.–Y murmuró.–Aun lo hago, es divertido no ser una princesa todo el tiempo.... no le digan a Norte. Es mi secreto.

Anna y yo reímos.

–Pero estoy obligada a usarlos, al igual que esta ropa de niña bonita. Pero, si fuera por mi... ¡Sacos de papas para todos!.–Dijo alzando los brazos sonriente.–Tal vez exagero, pero me da igual a decir verdad.

Seguimos caminando hasta que me dí cuenta de que alguien faltaba. A ver... veo amarillo, naranja, platino y...un segundo, un segundo...

–¿Y Mérida?.–Pregunte dándome cuenta de que faltaba el rojo entre nosotras.

–Oh, ella está con Hiccup y los chicos... en una competencia de eructos-Sonrió mi hermana.–Los chicos se quedaran sin su orgullo en menos de lo que canta un gallo.

Me reí. En esas competencias Mérida siempre ganaba.

"Nunca jueges un juego que no podrás ganar."

–Ojalá no hayan apostado.–Comenté. –O perderan aogo más que su orgullo.

Anna y Punzie comenzaron a reír a carcajadas y la verdad me quedé espantada al ver como casi se tiraban al suelo a reír. Llegamos a una parte del castillo que sospecho que debía visitar más seguido. Una especie de sala de cine, con cuatro sillas, un escritorio, supongo que en la pantalla grande veríamos a los pretendientes. Ahg, esa palabra me da escalofríos. Nos sentamos en tres de las custro sillas disponibles, supongo que la cuarta era para Mérida.

"De nuevo, ¿cuánto más voy a tener que esperar para que ella y Hiccup por fin se den por lo menos un maldito beso? ¡Agh! Creo que de esto se encargara Anna. Dejándome la parte más difícil: juntar a Punzie y a Eugene. Maldición.
Dios, dame paciencia. Y suerte, sobre todo suerte."

Luego de enpezar a ver a quién sería mi "futuro esposo", nos aburrimos. Ninguno era el... cómo decirlo... ¿el indicado? No lo sé, yo apenas prestaba atención en ese momento. Mi mente se fue al momento en el que vi a Jack apretar los puños ligeramente, se veía algo enojado. No lo sé, podría que este... ¿celoso?... No, imposible. Suspiro sin siquiera darme cuenta de que Mérida a entrado en la sala y se ha sentado a mi lado.

–¿Y cómo fue la competencia?.–Pregunta Anna divertida.

–Esos idiotas eructan como nenas ¡Ja! Debieron ver a Hiccup tratar de eructar, parecía un pequeño perrito estornudando.-Rió nuestra amiga.–¿Han visto a alguien bueno? ¿Algún príncipe que valga la pena para nuestra Elsa?.

–Todos son terribles.–Comentó Anna.

–Todavía no hemos terminado, Anna.–Contraatacó Punzie.–Nos quedan unos pocos...

–¿Qué pasa si no elijo a ninguno?.–Pregunto volteandobla mirada hacía Rapunzel.

–No lo sé, eso lo decidirá el parlamento de Arendelle.

Diario de una Reina |Jelsa|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora