And suddenly... Girls

Capítulo 9. Dibujar no es lo mío

Capítulo 9. Dibujar no es lo mío

Zasha (Zayn) POV 

La pontente batería de It's my life me sacó de la cama de un salto. Era la canción que solía ponerme cuando me tenía que despertar, ya que su escandaloso comienzo era lo único que lograba sacarme de la cama cuando tenía prisa. 

Con el corazón en la boca por el susto, apagué la alarma del móvil y me metí en el baño, intentando evitar mi reflejo. Aún no me acostumbraba a mi nuevo cuerpo. 

Me di una ducha lo más rápido que pude y volví a la habitación a vestirme. Me puse una camisa ajustada negra de cuello en v y unos vaqueros que me quedaban un par de tallas grandes ya que mi cuerpo había adelgazado significativamente con la transformación. 

Me puse unos calcetines cualquiera y, con las converse en mano bajé a prepararme el desayuno. 

Cuando entré en la cocina encontré a Liam sentada en la encimera, vestida únicamente con una camisa de cuadros rojos estilo leñador y unos boxers, mirando a la nada mientras tomaba pequeños sorbos de café. 

-Buenos días- dije, sacándola de su ensimismamiento- Que madrugadora ¿no? 

-Ya ves- me respondió sonriendo y guiñándome un ojo- Hice café para dos, si quieres queda una taza en la cafetera. 

Cogí la cafetera y me llené una taza. Tomé un sorbo. Estaba justo como a mi me gustaba, fuerte... pero no demasiado. Este chico... siempre sabía exactamente lo que a mi me gustaba. Le miré por encima de la taza, la verdad es que era muy guapa como chica. 

-¿Qué pasa?- preguntó con una sonrisa divertida en la cara. 

-Estaba pensando que si siguiera siendo tío y no supiera que tú lo eres, me liaría contigo- dije mirándola de arriba abajo. 

Liam empezó a reírse a carcajadas, haciéndome reir a mi también. Ahora estábamos las dos riendo como tontas. 

-¿Qué pasa? ¿Por qué os reís tanto? 

Nos volvimos hacia la puerta y vimos a una adormilada Niall frotándose los ojos. Llevaba una amplia camisa negra que le llegaba hasta las rodillas. Tenía el pelo hecho un desastre y bostezaba abriendo la boca ampliamente. 

-No es por nada- dijo Liam sonriendo maternalmente y bajándose de la encimera, dirigiéndose hacia él- vuelve a dormir, pequeña- añadió frotándole la cabeza. 

-Pero mamá.... yo ya no tengo sueño- gimoteó aún medio dormido. 

-Vuelvete ya a la cama o te quedas sin brownie- dijo poniendo los brazos en jarras. 

-Si...- masculló Niall volviendo a si cuarto. 

Liam se volvió y yo la miré con una ceja levantada. 

-¿Qué?- preguntó poniéndose unos guantes de horno. 

-¿Brownies, en serio?- pegunté. Entonces sacó una bandeja llena de esos deliciosos cuadrados de chocolate tanto me gustaban- pues parece que sí- y fui a coger uno, pero Liam me dio un manotazo, impidiéndolo. 

-Las manitas en los bolsillos- me gruñó- están recién salidos del horno, te quemarás. 

-En serio, Leeyum, serías la perfecta ama de casa- dije volviéndo a reír. 

Puso los ojos en blanco y metió cuatro o cinco brownies en una bolsa que me entregó. 

-Toma, para que desayunes por el camino, que seguro que ya llegas tarde. 

Miré la hora en el reloj de la cocina. Mierda, era muy tarde. 

-Joder, es tardísimo- mascullé- gracias por todo Leeyum, nos vemos luego- le di un beso en la mejilla y me fuí.