And suddenly... Girls

Capítulo 24. The Girls are Back

Capítulo 24. The Girls are Back

Nacho POV 

-Las han encontrado- dijo Leya tras colgar el teléfono. El alivio estaba plasmado por toda su cara. 

Respiré con tranquilidad. Menos mal. Me sentía terriblemente mal por haberlas perdido de esa manera, eso demostraba que era poco cuidadoso, algo que mi madre siempre me había reprochado. 

-¿A todas?- pregunté. 

-No, faltaban solo tu prima y Sienna- me dijo Leya con cara de preocupación- pero no te preocupes- me puso una mano en el hombro- vamos a volver todos para reorganizarnos y salir de nuevo a buscarlas, ¿vale? 

Asentí. Mierda, mi tía iba a matarme. Aunque, bien pensado, era preferible que las que estuvieran perdidas fueran las dos petardas en lugar de las inglesitas. Ellas conocían la ciudad más o menos, así que había más probabilidades de que lograran volver por su propio pie al hotel. Sin embargo, las inglesitas no tenían ni la más remota idea de como era la isla, así que era más probable que les hubiera pasado algo malo si hubieran estado más tiempo perdidas. 

Guié a mi pequeño grupo de vuelta al hotel lo más rápido que pude, atajando por los innumerables callejones que había repartidos por la zona, eso sí, comprobando que seguían conmigo las dos chicas que tenía a mi cargo, bastante había tenido ya con perder a todo un grupo de chiquillas por hoy. Llegamos en unos veinte minutos escasos, ya que no nos distragimos con nada. Subimos a la habitación y allí estaban todos, no solo las recién encontradas, si no también el grupo de Cristina y Ronnie y Sienna, vaya, parece que eramos los últimos. 

-¡Tú, rata inmunda, animal rastrero, maldita sabandija!- exclamó en español mi preciosa prima al verme parecía bastante enfadada- ¿cómo te atreves a dejarnos tiradas de esa manera tan sucia y rastrera? 

-¡Joder, Ronnie, no sabes cómo me alegro de verte!- exclamé aliviado estrechándola entre mis brazos- os perdí en la estampida y creí que no volvería a veros. 

-¡Suéltame, animal de bellota, que no puedo respirar!- exclamó entre mos brazos.  

En seguida la solté, la había apretado demasiado fuerte. Entonces recibí el primer golpe en mi nuca. 

-¡Esta por abandonarnos!- dijo Ronnie, me había dado una colleja, para enseguida darme otra- y esta por idiota. 

-Supongo que me la merezco. 

-Y ahora ven aquí- añadió en redándome entre sus brazos y abrazándome con fuerza, de forma que mi cabeza quedó justo entre sus pechos. 

-¡Ronnie, me ahogo, tus enormes protuberancias me asfixian!- exclamé como pude. 

-¡Imbecil!- exclamó y me propinó otra colleja. 

-¡Ay! ¡¿Quieres parar de una vez?! ¡Qué me vas a dejar tonto!- exclamé fortando la zona dolorida. 

-Querrás decir más tonto- me respondió ella sacándome la lengua y llendo a la otra esquina de la habitación. 

Oí una risilla y dirigí la atención hacia quien se había reído y vi a Zasha, que estaba en una esquina intentando pasar desapercibida mientras hacia todo lo posible para no soltar una carcajada. Sonreí y fuí hacia ella, sentándome a su lado. 

-Hola, me alegra que estés de vuelta- dije esbozándo mi mejor sonrisa. 

-Bueno, digamos que ha sido una buena aventura- me dijo ella esbozando una sonrisa sarcástica- bueno, eso si no cuentas los lloriqueos de Jennifer, las quejas de Holly, el malhumor de Louise y el dolor de pies.