Capítulo 27. Metamorphosis... ¡Oh, no!
Holly (Harry) POV
Vale, ¿Qué acababa de ser eso? Ronnie me había besado. Solo había sido un ligero beso en los labios, un pico, pero para mí había sido algo más, mi corazón palpitaba desenfrenado, mi boca estaba seca, mis ojos abiertos como platos.
-¿Me acabas de...- comencé incrédulo, llevándome los dedos a los labios, donde segundos antes se habían posado los de ella- ¿me acabas de besar?
Su cara se puso completamente colorada, como si de repente se hubiera dado cuanta de lo que había hecho. Era simplemente adorable.
-Bueno, em... esto... mmh... si...- se puso un mechón de pelo suelto tras la oreja con nerviosismo- pero es algo que hacen las amigas todo el rato, no te creas, es algo así como la manera de demostrar que se quieren la una a la otra, locuras de chicas, ya sabes.
-Oh, si claro, por supuesto que lo sé, es algo completamente normal- me apresuré a decir. Pues claro que no lo sabía. Demonios, soy un hombre, ¿cómo voy a saberlo?
Ronnie POV
Pero bueno, ¿y a mí que demonios me pasaba? Primero besaba a Holly y después me inventaba una escusa exageradamente estúpida para ocultar que en cerdad le había besado por que me apetecía.
En serio, no pensaba volver a probar el alcohol en mi vida. Me afectaba de muy mala manera. Y parecía que Holly tampoco estaba en todas sus facultades, por que se tambaleaba un poco y... ¿espera, no era antes más baja de estatura? ¿Y por qué parecía de repente tan musculada? Poco a poco vi como Holly se comenzaba a metamorfosear lentamente ante mis alucinados ojos. Su pelo se encogía hasta formar una poblada cabellera de rizos marrones cortos, su mandíbula se ensanchaba, su cuerpo crecía y sus facciones se afilaban, volviéndose completamente masculinas. Ante mí ya no tenía a aquella niña mona de largos cabellos rizados y ojos verdes. Ahora tenía a un imponente joven de pelo rizado, ojos esmeraldas y una increíble sonrisa que acababa en un hoyuelo adorable en su mejilla izquierda, el cual me sacaba un par de cabezas de estatura. Este chico podría haber sido completamente despanpanante si no fuera por el hecho de que llevava un vestido azul marino que apenas le cubría cuyas costuras habían explotado y unos tacones que le entraban únicamente en los dedos de los pies. Debía de haberme sentado muy mal las dos copas que me había tomado, por lo que me reí de la situación para no entrar en pánico por lo que estaba viendo ante mí.
-¿De qué te ríes, Ronnie?- el chico me miraba completamente estupefacto. Tenía una voz grave y sedosa, de estas que enloquecen a una mujer con solo oírlas, muy diferente a la voz chillona que tenía Holly.
-De que eres un hombre gigantesco, Holly- me reí a carcajadas de lo que había dicho. Debía de estar muy borracha, por que eso me sonó muy extraño hasta a mí.
-¿Qué?- el chico frunció el ceño extrañado y se miró a sí mismo. La boca se le abrió desmesuradamente y su cara se frunció en una mueca de horror- Oh, no, no, no, no, por favor, no, aquí no- miró a su alrededor asustado, como esperando que nadie le hubiera visto.
-¿Qué dices Holly?- volví a reírme, esto era tan cómico- es solo efecto del alcohol, nada más, estamos borrachas y tenemos alucinaciones, no está pasando en realidad, tonta.
-No Ronnie- dijo agarrándome de las muñecas y acercando su cara a la mía- esto es serio, esto está pasando de verdad.
-¿Qué?- pregunté extrañada. Estaba un poco aturdida por el alcohol, por lo que me costaba procesar todo lo que estaba pasando.
-Que todo esto es cierto- dijo. Su cálido aliento rozaba mi cara y su voz ronca hacía que un montón de escalofríos corrieran a lo largo de mi espina dorsal- las chicas... Louise, Leya, Zasha, Naya y yo no somos mujeres.
Ahora si que me eché a reir con razón, pero que estupideces estaba diciendo, las había visto con mis propios ojos, y creo que se distinguir a una mujer de un hombre. Bueno, estando sobria, claro, estaba claro que ahora mismo era incapaz de distinguirlo, pero esa no es la cuestión.
-¡Maldita sea, Ronnie!- exclamó él/ella empezando a enfadarse- tienes que creerme, por favor. Nosotros somos hombres, aún no sabemos como ni por que, pero de alguna forma un día nos transformamos en mujeres y llevamos desde entonces así, bueno, hasta ahora, y no sabemos como volver a ser hombres. Por favor Ronnie, confía en mí, tienes que creerme.
-Bueno, de acuerdo, te creo, o al menos eso creo- dije totalmente confundida. Me iba a costar mucho asimilar esto, pero por ahora decidí dejarlo para luego- ¿y qué hacemos ahora? ¿Figimos que no ha pasado nada y seguimos aquí bailando como si no pasara nada?
-¡No!- exclamó con los ojos abiertos como platos, mirando frenéticamente a todos lados- tienes que sacarme de aquí- parecía realmente asustado.
-Vale, vamos- empecé a dirigirme a la salida, pero el me agarró de la muñeca y tiró de mí.
-¡No, por delante no!- exclamó- no deben verme y afuera hay miles de paparazzis.
-Vale, pues saldremos por atrás- le dije, todo esto me estaba poniendo los pelos de punta- espera que aviso al chofer.
Harry POV
Ronnie se alejó un poco, sacó su móvil y empezó a teclear a toda velocidad mientras yo me ponía cada vez más histérico. ¿Se podía saber que demonios había pasado? ¿Por qué había vuelto a ser yo en este momento? De verdad, no había un momento menos oportuno para que pasara, con toda esta gente bailando a nuestro alrededor y todos esos paparazzi fuera, menos mal que estabamos en una esquina algo alejada y oscura y creo que nadie me había llegado a ver.
-¿Harry?- una voz me llamo a mi espalda. Mierda- ¿eres tú Harry?
Me giré lentamente y... no es posible. ¿Perrie, en serio, otra vez? Definitivamente esta no estaba siendo mi noche.
-Hola Perrie- dije fortando mi cabello algo incómodo. En serio con este mini vestido tan ajustado y tan desgarrado en las costuras me sentía completamente desnudo ante sus ojos, menos mal que me había quitado las sandalias de tacón tan ridiculamente pequeñas. Entendedme, no es que me sintiera incómodo por estar desnudo ante Perrie, la verdad es que no sería la primera ni la última vez que ella me veía sin vestir, problemas de estar en la misma banda que su novio. Mi problema era el hecho de que estuviera vistiendo un vestido de chica en mitad de una fiesta. Esto iba a ser dificil de explicar.
-¡Oh Dios mío Harry! ¿Qué haces aquí? Y con esas pintas- me miró divertida. Perfecto, tenía la sensación de que esta imagen de mí no se le iba a olvidar nunca y se iba a reír de mi más adelante- bueno, da igual- cambió de tema- ¿dónde habéis estado? Zayn no me ha respondido en estos dos meses a las llamadas y mensajes que le he mandado. Además, me tuve que enterar de que estábais muy enfermos por la televisión, ya que mi novio no se ha dignado si quiera a avisarme- Vale, ahora estaba cabreada y me iba a tragar yo el marrón. Me las vas a pagar, Zayn.
-¡Holly!- exclamó Ronnie llegando en el monento exacto. Vaya, parece que tampoco estaba teniendo del todo mala suerte, dos salvadas por la campana en una misma noche no estaba nada mal, para ser justos- el coche nos espera fuera, ¡vámonos!
-¿Qué dices niña?- dijo Perrie alzando una ceja- él es Harry Styles, no Hol...- se paró en seco mirando mi vestido fijamente. Casi podía ver los mecanismos en su cabeza girar a toda velocidad mientras iba encajando todas las puezas. Sus ojos comenzaron a desorbitarse y su boca a abrirse de par en par mientras la última pieza del rompecabezas encajaba en su lugar- ¿Pero que...?
-Es una larga historia, espera la película- dije en plan telenovela- digo... ¡ya te explicaré!- cogí a Ronnie de la mano y tiré de ella en dirección a la salida.
-¿Harry Styles?- me preguntó mientras corría a mi lado- ¿Como en Harry Styles de One Direction?
-Exacto- dije suspirando. Ya casi estábamos en la puerta- es largo de explicar.
Así el tomo y salimos corriendo por la puerta. Y allí estaba la limusina, con la puerta abierta, esperando por nosotros. Pero claro, no podía ser tan fácil. En la puerta había un grupo de paparazzis que en cuanto nos vieron empezaron a disparar fotos a diestro y siniestro, cegándonos casi por completo.
-¡Corre!- chilló Ronnie.
Intentando taparnos las caras con los brazos para no ser reconocidos corrimos como alma que lleva el diablo hasta la limusina y practicamente saltamos dentro.
-¡James acelera!- chilló Ronnie completamente histérica, cerrando la puerta de un golpe- ¡Rápido, rápido, rápido!
De una sacudida la limusina se puso en marcha y salió de allí a toda velocidad, dejando a los fotógrafos todavía sacando alguna foto de la limusina que se alejaba en la oscuridad de la noche.
-Uff... por fín a salvo- suspiró Ronnie una vez hubieron perdido de vista el local y los paparazzi, desplomándose sobre el asiento trasero de la limusina.
-Mierda, mierda, mierda, mierda- murmuraba yo- Liam me va a matar.
-¿En serio? ¿Tienes manager, guardaespaldas y todo eso y te preocupa lo que piense tu compañero?- Ronnie me miraba con incrdulidad.
-¡No has visto a Liam cabreado!- exclamé- ¡me va a matar, literalmente!
-¡¿Crees que mi padre se va a tomar bien que salga de una de sus fiestas con un chico que está travestido?!- me chilló en respuesta- ¡¿Crees que se va a tomar bien que ponga en ridículo el nombre familiar una vez más?! ¡¿Eh?!
-Vale, vale, perdona, solo estoy cansado y algo alterado por lo que ha pasado, eso es todo- dije suspirando completamente derrotado.
-Ah, cierto, el asunto chico/chica- dijo ella con toda la naturalidad del mundo.
-Oye, te lo estás tomando muy bien para simplemente haberme visto transformarme delante de tí- dije mirándola con admiración.
-Creeme que estoy haciendo mi mayor esfuerzo en no ponerme a chillar como una histérica- dijo- oye, ¿cómo fué que os transformastéis?
Sonreí con tristeza y me encogí de hombros.
-No sé, es solo que un día estabamos en la cima del mundo, vendiendo discos, haciendo tours, firmando autógrafos... y entonces una mañana nos despertamos y eramos esto... un grupo de chiquillas asustadas que ni siquiera sabían que tenían que comprar cuando tienes la regla- Ambos nos reímos al recordar como nos habíamos conocido en aquel supermercado, cuando Louis y yo buscábamos algo para Niall.
-¿Y cómo es que te has transformado ahora?- me preguntó. Más que asustada parecía curiosa, como un niño pequeño cuando se encuentra algo que no sabe lo que es y bombardea a su padre a preguntas.
-Sinceramente, no lo sé- respondí sacudiendo mis rizos- no sé por que hoy, en ese momento, ni como, no tengo ni la más remota idea.
En la limusina se formó un silencio repentino, aunque no era de esos silencios incómodos que sientes que hacen falta romper, si no de esos silencios en los no se dice nada, pero a la vez se dice todo.
-Oye- susurró Ronnie- siento haberme metido con vuestra banda aquella vez, Sienna y yo hablabamos sin saber, juzgábamos sin pruebas, solo por las apariencias.
-Bah, no es nada, no habéis dicho nada que no halla oído antes- dije encogiéndome de hombros.
-Tengo que admitir... que la única canción vuestra que he oído está muy bien- dijo sonrojándose.
Sonreí. ¿Podía ser más mona de lo que era en este momento?
-Señorita Summers- el cristal de separación entre la parte delantera del vehículo y la trasera bajó y el chofer se dirigió a nosotros- hemos llegado a la casa de su...- me miró con los ojos entrecerrados- acompañante.
-De acuerdo James, gracias por la información- dijo ella sonriéndole. El cristal volvió a subir dejándonos solos de nuevo.
-Bueno, creo que esta es mi parada- dije sonriendo- a pesar de... bueno, ya sabes, de todo lo que ha pasado, me lo he pasado muy bien, gracias por invitarme.
-De nada Holly... digo Harry- se corrigió en seguida sacudiendo la cabeza- perdona, aún me cuesta acostumbrarme.
-No te preocupes, a mí también me costo- me reí.
Me sonrió y no pude evitarlo, la besé. La besé largamente, nuestras lenguas jugando entre ellas en el interior de nuestras bocas unidas. Un rato después nos separamos a coger aire.
-¿Quieres subir?- le pregunté con la respiración agitada.
Asintió con la cabeza. Después golpeó con los nudillos el cristal de separación y avisó a James de que se iba a quedar conmigo.
Ronnie POV
No sabí qu demonios estaba haciendo, pero tampoco es que me importara. En estos momentos el alcohol en mis venas actuaba por mí, aunque no es que estuviera haciendo algo que no quisiera. Por que creeme, Harry estaba para hacerle un favor, o dos, o varios, vaya, incluso con el vestido de fiesta desgarrado.
Harry también debía de estar algo borracho, porque no atinaba a meter la llave en la cerradura. Tras diez intentos logró meterla y entrar. Fuimos tambaleándonos por la casa, mientras nos besábamos. Subimos las escaleras a trompicones, y Harry me cogió en brazos, empujándome contra la pared y besándome. Terminamos de subir las escaleras, yo aún en sus brazos y nos metimos en una habitación, con tan mala suerte de que esta estaba ocupada. En la cama de matrimonio dormía Naya profundamente, roncando un poco. Harry tropezó y caímos encima de ella, medio despertándola.
-Mmm... ¿qué pasa mami? ¿Ya hay que ir al cole?- dijo abriendo los ojos medio dormida- ¿Harry? ¿Ronnie? ¿Qué hacéis aquí? No recuerdo haber montado una fiesta de pijamas.
-Ssshh... esto es solo un sueño, estás dormido y estás soñando- le susurró Harry lentamente y con un tono suave, adormecedor. Solté una risita. Esto era excesivamente cómico.
-Mmmhh... siii... un sueño- Naya bostezó y volvió a caer sobre la cama volviendo a roncar.
Harry y yo salimos corriendo sin hacer ruido. Por el pasillo el se tropezó con un mueble y se dio un buen golpe.
-¡Auch!- exclamó entre susurros- mierda, ¿desde cuando está eso ahí?
Solté una risilla.
-Harry, la primera vez que vine estaba ya ahí- me reí.
El me miró confundido.
-¿En serio? ¿Y yo por qué nunca lo ví?
Entre risas volvimos a retomar nuestro camino tomados de la mano. Su enorme mano sujetando la mía era una sensación que se sentía increíblemente bien y cómodo, era algo a lo que me podría llegar a acostumbrar.
Finalmente logramos llegar a su habitación sin más accidentes mayores que tropiezos, golpes contra las parede y algún que otro beso robado por el camino.
Harry me tomó en brazos y me dejó en la cama para luego recostarse sobre mí y comenzar a besarme de nuevo.
-Espera- susurré- déjame quitarme los zapatos y soltarme el pelo- rogué.
A regañadientes se alejó de mí y se tumbó boca arriba en la cama. Me quité los zapatos, las trabas y las coletas lo más rápido que pude, pero cuando me giré hacia Harry estaba completamente dormido, con la boca un poco abierta y los rizos desparramados sobre la almohada.
-Será posible...- murmuré, pero no quise despertarle, estaba tan lindo así.
Sonriendo me tumbé a su lado y apoyé mi cabeza sobre su pecho, escuchando los lentos latidos de su corazón. Uno de sus brazos se engarzó alrededor de mi cintura, acercándome más a él. Y así, protegida entre sus brazos, con el latido de su corazón relajándome, poco a poco fuí cayendo en la inconsciencia hasta quedar completamente dormida.
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HARRY HA VUELTOOOO!!!!!! Jajajja mira que quedarse dormido, este chico es de lo que no hay.
Me alegro de que os gustara el último capítulo y para pedir disculpas por haber tardado con el último este lo subo ahora, no podréis quejaros eeh??? :))
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Besooooos
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And suddenly... Girls
Fanfiction¿Que pasaría si un día la boy band más famosa del momento descubriera que sus integrantes se han convertido en mujeres? El pánico cunde entre los chicos de One Direction cuando una mañana despiertan y descubren que misteriosamente se han convertido...