Capítulo 32. ¿Puede ser que sea cierto?

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Capítulo 32. ¿Puede ser que sea cierto?

Perrie POV
Tras unos segundos que se me antojaron interminables y eternos en los que pudimos oír susurros airados en el interior de aquella casa a la que Zayn me había convocado, se abrió la puerta...
Pero tras ella solo estaba Harry, para mi desgracia. Suspiré y puse los ojos en blanco.
-Si esto es algún tipo de broma pesada, Harry Edward Styles, no tiene ni la más mínima gracia- le gruñí. Estaba perdiendo la paciencia, y como estuviera Zayn en el interior de esa casa iba a matarlo.
-No, no, Perrie- se apresuró a decir él, alzando los brazos en son de paz- yo sólo estoy aquí para guiarte en esta extraña situación en la que nos hallamos ahora los chicos y yo.
-¿Te refieres al tema Holly?- le pregunté alzando una ceja, perspicaz.
Harry se llevó una mano a la cabeza y comenzó a frotarse el pelo, cosa que sólo hacía cuando se ponía nervioso o se sentía incómodo, y yo tenía la sensación de que en este momento estaba padeciendo ambas.
-Bueno, esto... pues si... pero, creo que deberíamos hablar largo y tendido antes de que lleguemos a conclusiones poco acertadas.
'Algo tarde, ricitos de oro' pensé 'por mi cabeza hace tiempo que pasaron todos los escenarios posibles, cada uno más inverosímil que el anterior.
-¡Quita, ricitos!- exclamó Leigh-Anne empujándole y pasando a su lado, es decir, colándose en la casa. Esto provocó que Harry se diera cuenta, por primera vez, de la presencia de las chicas, quedándose completamente estupefacto, al parecer esto si que no se lo esperaba.
-Sinceramente, yo también me sorprendí cuando me di cuenta de que me habían seguido.
Quité a Harry de en medio y pasé, yo también al interior de la casa, siguiendo a mis compañeras de grupo. La casa no estaba nada mal, era una casa terrera normal y corriente, nada del otro mundo, no como las casas propias que tenían los cinco chicos repartidas por Londres. Seguí a mis compañeras a través de la casa hasta llegar a la habitación más cercana, que parecía ser una especie de salón.
-¡Venga ya!- exclamé cuando vi la escena que me esperaba en aquel salón- ¿esto es una broma Harry? ¡Porqué como lo sea te juro que te arranco los pelos de uno a uno!- exclamé empezando a hartarme de tanta tontería.
En el salón me miraban con los ojos como platos cuatro chicas bastante jóvenes. Estupendo, el imbécil de Harry me había traído a la casa donde debía de traer a sus ligues. Seguro que esto era una broma pesada que me estaba gastando el idiota de mi novio, al cual iba a matar en cuanto estuviera en frente de él, para después pasar a asesinar al de pelo rizado.
-Vale, deja que te explique...- comenzó Harry mientras mis tres compañeras le miraban con el ceño fruncido.
-Ni explicación ni leches- le interrumpí cada vez más irritada- esto me parece el colmo del pitorreo.
-Pezz, por favor, escuchale- una de las chicas del harem de Harry dio un paso adelante. Era muy parecida a Zayn, y, si no fuera por que conocía perfectamente a su familia, habría jurado que era su hermana.
-¿Y tú quién demonios eres?- le ladré.
-Soy yo, Zayn- me dijo como con miedo.
En la sala se hizo un silencio mientras mis chicas y yo procesábamos la información de la que acabábamos de ser partícipes. El resto de las chicas de la sala y Harry se mantenían en silencio, esperando nuestra reacción. Entonces Jade estalló en carcajadas, creando una reacción en cadena en la que Leigh Anne, Jessy y yo misma empezáramos a reír a mandíbula batiente.
-En serio, inventaos una excusa mejor- dije entre risas.
-No es por nada nena, pero es que Zayn es algo más alto que tú- dijo Jessy aún riendo.
-Y más fuerte también- añadió Leigh Anne.
-¡Y sobre todo más hombre!- exclamó Jade para finalizar, haciendo que volviéramos a empezar a reír.
Mientras me reía vi como el resto de las chicas y Harry también se reían disimuladamente mientras que la que había hablado enrojecía hasta las orejas y les lanzaba miradas asesinas a sus compañeras.
-Bueno, bueno- dijo Harry alzando las manos como en son de paz- tiene razón, Perrie, ella es Zayn.
Puse los ojos en blanco. Vale, esto estaba empezando a pasarse de la ralla, ni que fuera tonta.
-Escuchale Perrie, por favor- me dijo la chica morena con ojos suplicantes. Ahora que me fijaba, tenía los mismos ojos que Zayn.
Todas las personas de la sala fijaron su atención en Harry excepto yo, que seguía mirando absorta los ojos de aquella chica que juraba ser mi prometido, lo que la estaba poniendo más incómoda a cada segundo que pasaba.

And suddenly... GirlsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora