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Capítulo 9.

Aun seguía negando con mi cabeza.

Sabía que eso molestaba a Elena, ya que llevaba sus manos a su cabello y lo movía con frustración.

No aceptaría la oferta de esa tal Charlie, ya que no me daba buena espina. Presentía algo en mi interior, sabía que algo malo pasaría si íbamos con él, pero Elena no lo entendía, aun, era muy inocente para saber si algo era bueno o malo. Ella aun no sabía la diferencia entre esas dos palabras. Y nunca lo sabría.

Mire a Charlie que se encontraba sentado frente a nosotros, estaba algo distanciado, pero no tanto. Miraba a Elena con deseo, lo podía ver en sus ojos, yo hacía lo mismo con algunas chicas del prostíbulo, claro estaba que nunca les había puesto un dedo encima, pero debía de admitir que había una que otra chica que me atraía. Y las veía de la misma manera en la que Charlie veía a Elena.

Eso me hizo dudar mucho más y no dejaría que Elena fuera con él. De ninguna manera.

Charlie se removió en su asiento.

Mire a Elena un par de segundos sin saber que decir, simplemente las palabras no salían de mis labios. No sabía si debía aceptar la oferta de Charlie o simplemente rechazarla. La segunda opción me parecía más conveniente. Pero ver a Elena tan desesperada por encontrar a sus padres me hizo pensar en la primera opción.

Yo había dicho que la ayudaría y así lo haría. Pero Charlie no me daba buena espina, sabía que algo tramaba. Y quería que Elena encontrara a sus padres pronto, así que me arriesgaría.

―Elena, solo te hare una pregunta, ¿Por qué quieres ir con él?―señale a Charlie, este me fulmino con la mirada.

Apreté mis puños. Y fruncí el ceño.

―Porque... porque quiero encontrar a mis padres pronto, Charlie podría tener un vehículo para transportarnos hacia ellos y eso sería algo grandioso. Quiero encontrarlos lo más rápido posible, quiero abrazarlos y sentir su piel con la mía, quiero que ellos me digan que todo estará bien y que recuperemos esos cinco años que estuve desaparecida en tan solo minutos. Quiero encontrarlos... pronto―miro sus manos y comenzó a juguetear con ellas.

Asentí con la cabeza.

E incluso reí por lo bajo, quería encontrarlos pronto. Lo haríamos-aunque no fuera fácil-, mire a Charlie de nuevo. Se había levantado de su asiento y se había acercado un poco más a nosotros.

Lo fulmine con la mirada y dije las siguientes palabras que en realidad nunca pensé que diría.

―Está bien, iremos con el―. Respondí sin más y camine hacia Charlie.

Elena sonrió y camino detrás de mí.

Estaba haciendo algo que no me convenía, pero ayudar a alguien para mí era una gran responsabilidad. Debía de hacer lo que había prometido, y yo prometí que ayudaría a Elena a encontrar a sus padres, si los encontraba pronto mucho mejor. Ella recobraría su vida y yo seguiría con la mía.

Llegue hasta estar frente a Charlie. Este me miraba con cierto desprecio, a lo cual lo ignore. No le daría importancia a ese idiota, no. No le daría el gusto de que me hiciera enfadar, aunque ya lo estaba haciendo.

―Iremos contigo.―Le espete mientras que Elena se colocó a lado de el.

Ella lo miro y sonrió.

Él le devolvió la mirada e hizo lo mismo.

―Al parecer creo que he convencido a Oliver―dijo mirándome―. Créeme que no fue nada fácil―se dirigió a Charlie.

El la miro otra vez con deseo y sonrió de nuevo.

Apreté mis puños y pude notar que mis nudillos comenzaban a hacerse blancos.