Capitulo 5¿Chocolate y fresas?

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La mañana había llegado a el Reino Shinigami, en la cama solo se encontraba un cuerpo durmiendo un merecido descanso, moviéndose ligeramente sobre esta para acomodarse mejor se podía observar un perfil perfecto de William el cual no todos los días se podía tener el lujo de poder verlo en vivo, Grell por su lado se encontraba levantado con aquella camisa que había llevado su pareja la noche que habían pasado juntos, deteniéndose un momento a llevarla a su nariz, para cerrar los ojos y recordar la deliciosa y embriagante noche que había pasado al lado de aquel hombre tan frio como el iceberg, pero a la vez calido y apasionado en la cama.

¡Por todos los dioses! Aun podía sentir su cara arder de un hermoso color rojo sobre sus mejillas, sonriendo cual adolescente en primavera por haberse atrevido a llegar tan lejos, en el acto se retiro de la habitación para dejar a su bello durmiente descansar, sin imaginárselo, se encontraba en el cuarto de baño , al verse fruncio el ceño un poco molesto, de inmediato busco en los cajones debajo del lavabo un cepillo con el cual poder acomodar su cabello, sacando una liga de su bolsa de aquella camisa, la cual había depositado justamente cuando estaba besándose con Will, se hizo una cola de caballo alzada, con dos mechones a los lados, conservando algunos cabellos ligeramente desordenados al frente de su rostro, con una sonrisa mas satisfecha, salio de aquel lugar, luciendo sus zapatillas blancas de tacon bajo que siempre portaba en su bolsa rojiza, sabia que debía usarlas en caso de una emergencia o simplemente para sentirse mas comoda.

Porque seamos sinceros, una mujer prevenida en estos detalles siempre valdra por dos, dejando este pequeño detalle a un lado, empezó a preparar el desayuno, bajando las escaleras que daban al primer piso de dicho lugar, dirigio sus hermosos tacones blancos directo a la cocina, empezando a sacar algunas cosas del refrigerador, empezando además a tomar sartenes y otros utensilios de cocina, ya que deseaba impresionar a su pareja y que mejor forma de recibir a su hombre que sorprendiéndolo con un delicioso desayuno, en el acto comenzó a preparar sus mejores platos, empezando primero a cocinarlos, pero para poder inspirarse encendio el reproductor de música, para poder escuchar una canción que le hacia siempre pensar en su amor, justamente en el ho,bre que se encontraba despertándose de aquella cama, estirándose un poco, colocándose sus boxers, camisa y pantalón, buscando sus pantumflas camino hacia el baño para darse un vistaso, cepillándose su cabello sonrio recordando la noche que había pasado con su amado pelirrojo.

Emepzando a cerrar por un momento los ojos repasando los detalles de aquel momento tan inolvidable, pasando su mano por su cuello imaginando que era el exquisito cuello de su pareja el cual no dejaba de besar con sus labios y morderlo ligeramente cuando entraba y salía dentro suyo, después había bajado a su sexo, empezando a morderse ligeramente los labios en el momento justo cuando lo tenia con sus manos apoyadas en la cama, sus píernas ligeramente separadas empezando a entrar y salir poco a poco.

Esos exquisitos gemidos que emitia su compañero en cada embestida, cuando le suplicaba que no parara, que continuara con ese exquisito vaivén, en el acto había aumentado la velicidad de sus embestidas, como olvidar aquella imagen tan erotica de su pareja.

Realmente era algo que no pensaba permitir que alguien mas disfrutara, sin poder evitarlo empezó a gemir el nombre de Grell, mientras sentía su miembro completamente levantado, pidiendo la atención de su dueño, bajando el cierre de su pantalón , empezó a complacerse evitando a toda costa que sus gemidos delataran lo que estaba haciendo en dicho lugar, mientras esto sucedia nuestro shinigami tan alocado y creativo continuo con la preparación de el desayuno, empezó preparando unos ricos waffles de canela, terminando de preparar la mezcla empezó a vaciar un poco en una wafflera y mientras terminaba de hacer 4 porciones para cada uno, decoro los platos con fresas, un poco de crema batida, olvidándose de la canela, sonriendo por su travesura preparo en la cafetera un rico café, preparando además un rico batido de café frio, ya que estaba cansado de ver siempre a William tomar café oscuro, eso le molestaba, si algo irritaba a el pelirrojo era precisamente esto, la monotonía.

Secreto CarmesiGrell x William KuroshitsujiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora