Secreto CarmesiGrell x William Kuroshitsuji

Capitulo 22 Luna Turquesa

Para cuando menos me lo había esperado, estaba despidiendome de mis amigos antes de irme por fin a mi luna de miel con Wiru, no en un viaje cualquiera, esta vez como recién casados, específicamente marido y mujer, aun sentía mi corazón latir desbocado , y los nervios los comenzaría a sentir ya cuando fuera el momento oportuno.

Me había retirado un momento para irme a cambiar por un atuendo completamente diferente, esta vez use un vestido en color beige, zapatillas del mismo color, tomando un bolso negro, mi abanico, me acerque al espejo de la habitación y me retoque un poco mas el maquillaje, recordemos que la vanidad es algo que jamas se me quitara.

Ahora podía orgullosamente llamar a William mi esposo, wooow! Aun ahora sentía mi piel enchinarse debido a la palabra nueva que comenzaría a usar en mis labios y por supuesto en el tono adecuado, apuesto a que varias chicas estarían mas que gustosas de estar en mi lugar y tenerlo a el como su pareja para toda la vida, pero aun lado perras, este hombre es mio!

Jajaja aun mi cabeza loca no paraba de reírse ante mis pensamientos tan aventados y pícaros debido a la nueva etapa que recién voy a vivir.
Después de algunos minutos que me tome la libertad de tener para mi, tome mis cosas y enseguida baje las escaleras, encotrandome con mi mejor amiga, Sebas- chan al pequeño conde, a Luke quien ya esperandonos impaciente porque debíamos de irnos ya, encontrándole con mi William , ya no usaba su traje formal desde la boda, ahora usaba una camisa gris con un pantalón azul fuerte, zapatos oscuros, usando además un saco y mirandome desde el pie de las escaleras para acercarse a mi y ofrecerme su mano para que la tomara y bajara el ultimo escalón para llegar hasta la misma altura que mi wiru.

- Lamento si te hice esperar, quería verme hermosa para ti - Sonreí para verlo a los ojos, ocultando un poco el sonrojo en mis mejillas por verlo así de atractivo, el siempre lo a sido pero siento que esta vez se lucio.

- Valió la pena amor, estas preciosa - Sonriendo se me acerco para después escucharlo susurrarme al oído - No puedo esperar a que seas mio - Juro que me sentía ya muerto y llegado al cielo al mismo tiempo, mi sonrisa aumento y mi creatividad aumento cada vez mas, amaba cuando sacaba su lado seductor y con su voz tan sexy hizo que mi cuerpo temblara y comenzará a calentarse como un boiler ( para algunos países se conoce como un calentador de agua para la ducha XD ) lo vi y le Sonreí para después escuchar la voz de Luke preocupado .

- Perdonen si interrumpo pero tenemos un pequeño problema con los boletos - Apenado nos vio a los demás para después ver como Perla se le acerco seria hacia su primo.

- A que te refieres con eso? Porque nada puede salir mal y menos ahora que uno de mis  mas grandes amigos esta a punto de irse de luna de miel con su esposo como toda pareja de recién casados - Por el tono de su voz juraba que estaría por matarlo con la mirada y esperaba desde muy dentro de mi ser que no estuviera pasando algo grave, mi wiru me tomo de la mano y camino hacia el chico de lentes y cabello castaño claro, esperando por supuesto una explicacion por la situacion algo incomoda que se estaba llevando a cabo justo en aquellos momentos.

-Bueno es que es con respecto a el destino al que iran, por error hice reservaciones en Cartagena Colombia y no en el Caribe como lo habia calculado, les pido uan disculpa, se que debi de haberme asegurado pero acepto toda la responsabilidad - Lo vi inclinarse en señal de arrepentimiento, por un instante pensaba ya esta arruinado, pero no solo fue el cambio de lugar, por dentro habia suspirado ya mas tranquila, conocer un lugar nuevo haria maravillas en nuestra luna de miel, pero no todos tomaron esto como algo aceptable, ya que Ciel estaba cerrando los puños en señal de molestia e irritabilidad por el error cometido por el pobre de Luke, ahora si podia compadecerlo, si era su culpa pero tampoco era para que lo asesinaran, literalmente hablando, Sebastian por supuesto esperaba ya las palabras magicas para poder al menos tener la satisfaccion de asesinar con sus propias manos a aquella desdichada alma.