La Ninja Akatsuki ☆ Naruto y tu

Capítulo 8: Entrenamiento

Narra _____:

"Porque eres muy especial para mí ___-chan, te quiero" Me quiere, y yo a él. Como amigos claro está. No puedo pensar en algo más que una amistad con Naruto-kun. Tan solo basta mirarlo para darse cuenta que es demasiado para mí. Es divertido, amable, confiable, honesto, pero sobre todo, nunca se da por vencido. Él se merece algo mejor, yo lo engañe desde el principio. Además el mismo lo dijo "Eres como una hermana para mí". Entonces seguiremos siendo eso, solo amigos. Debería dejar de pensar tonterías, tengo que apurarme o llegaré tarde al entrenamiento con el Señor Jiraiya.

-¿A dónde vas ___-chan? -escuchó la inconfundible voz de Hinata.

-Iré a entrenar un poco. Con un señor que conocí ayer -sonreí.

-¿irás sola? Ya sabes, estar sola con un hombre...

-Claro que no, me acompañará el chico lindo ¡Digo, Naruto-kun! -corregí rápidamente. ¿Dije lindo? Espero no se dé cuenta.

-Ya... Ya veo ___-chan. Bueno tengo que ir a entrenar, adiós -desapareció rápidamente. A veces esta chica es muy nerviosa.

Me termine de peinar, y me puse un listón violeta. Combina a la perfección con mis ojos. Tenía mi nueva ropa de entrenamiento puesta. Ayer Sakura, la amiga de Naruto-kun, me obligo a comprar uno nuevo, según ella necesito cambiar de look. Y tengo que admitir que no se me ve mal. Es un vestido blanco tipo "oriental" es un poco corto, pero cubre lo que tiene que cubrir. A demás venía con unos lindos zapatos a juego del mismo color. Lo combine poniéndome unas vendas arriba de las rodillas y mi equipamiento ninja. Luzco genial, espero a Naruto-kun le guste.

Salí del clan Hyuga dispuesta a mejorar mis habilidades, pero también no me vendría mal aprender unas cuantas técnicas. Iba cantando por el camino, algo muy inusual en mí. Sólo canto cuando estoy muy felíz, supongo que lo soy.

-¡Naruto-kun! -saludé alegremente agitando mi mano.

-¡¿____-chan?! Te ves... linda. Me gustan los zapatos-alagó nervioso pero sincero.

-Gra-gracias.

-Pero por favor, déjame hacer algo-en eso se sacó su chaqueta y me rodeo la cintura con ella. Me cubría toda la parte trasera.

-Na-naruto -no logré decir más.

-Solamente... No quiero el viejo pervertido te vea descubierta -hablo con un poco de color en sus mejillas, que tierno.

-Gracias, Naruto-kun. Eres un gran amigo -esbocé una amplia sonrisa.

-Claro, amigos. -contestó.

Después de eso Naruto no dijo ni una palabra más. Fue a sentarse arriba de una roca, mirando hacía la concentración de aguas termales. ¿Abre dicho algo malo? No lo sé.

-¡El gran maestro esta aquí! -gritó una voz sacándonos del silencio.

-¿Señor Jiraiya? Lo estamos esperando aquí desde hace 20 minutos. ¿Qué sucedió? -pregunte un poco molesta.

-Bueno, digamos que, una adorable jovencita se ofreció a ayudarme con mi investigación. Y yo no pude rechazar su tan amable ayuda-dijo mientras sus ojos brillaban y de su nariz salía una gota de sangre. Ahora creo que concuerdo con Naruto, es un viejo pervertido.

-Bien-rodé los ojos-. ¿Entonces va a entrenarnos?

-Sin duda, vengan conmigo-sonrío.

-Vamos Naruto, nos está esperando-susurre tocando su hombro, este se estremeció ante el contacto.