— ¿Qué piensas hacer ahora que la organización Akatsuki dejó de molestarte? —le preguntó la ojilila al chico de mejillas rasgadas mientras daban un agradable paseo por el atardecer en las calles de la aldea de la hoja.Naruto le paso un brazo por los hombros y la atrajó hacia él.
—Iremos a comer ramen.
Y dicho y hecho, caminaron a toda velocidad al puesto de Ichiraku, puesto que morían de hambre y era hora de cenar. Habían pasado apenas dos días desde que acabaron con la organización de las túnicas, ahora Naruto se dedicaba a pasar todo el tiempo posible con la chica que más le gustaba. Sasuke e Itachi entrenaban como en los viejos tiempos en el antiguo territorio del Clan Uchiha. Y Konoha volvía a estar en calma y armonía como no lo había estado desde hace demasiado tiempo.
Al entrar en Ichiraku, el rostro del viejo los recibió con una sonrisa.
— ¡Dos Miso Ramen, por favor! —Pidió Naruto en cuánto se sentaron.
Después de unos cortos minutos, dos miso ramen yacían frente a ellos. Los fideos lucían amarillentos y exquisitos. Naruto no espero nisiquieraa que se enfriará un poco y se los tragó cuando todavía estaban humeando. <Aaaah. ¡_________-chan! ¡Me quemo! ¡Ayuda!> sé puso a gritar como loco y todos los ahí presentes comenzaron a reír a carcajadas. Naruto sacaba la lengua y la chica castaña soplaba sobre ella para tratar de aliviar el ardor.
Nisiquiera terminaron de comer y salieron del puesto de ramen, necesitaban volver rápido a casa de Naruto. La castaña le iba a servir un poco de helado para aliviar su sensación de ardor en la lengua.
—Naruto, eres un idiota—le gritó _______ en cuanto entraron a la casa, cerró la puera y se quitaron las sandalias—. ¿Cómo se te ocurre comerte la sopa hirviendo?
—Lo siento, de verás—le dijo el rubio mientras trataba de abrazar a la chica y fue rechazado en el intentó.La ojilila se dirigió directamente hacia la cocina, abrió la heladera y sacó un pequeño recipiente qu ponía 'Fresa cremosa' en letras grandes y rojas por alrededor del mismo. Le quitó la tapa, abrió un cajón y sacó una pequeña cuachara de metal. Y sin demorarse más tiempo fue rápido con Naruto y le metió una cucharada de helado de 'Fresa Cremosa' completamente en la boca. Naruto trató de quejarse, pero de inmediato sintió una sensación de frescor aliviar su quemada lengua.
—Gracias, eres la mejor—la alagó el chico de ojos azules y trató de besarla pero la chica lo apartó, negó con la cabeza y camino hacia el patio trasero.
Naruto la siguió. La chica castaña tenía un vestido color lila el cual era muy fino y no tenía calzado, esta se dejo caer en el cesped en el que había muchas florecillas silvestres. Naruto se dejó caer junto a ella.
— ¿Por qué no quieres besarme? —le preguntó con un puchero dejando caer su cabeza en el regazo de la chica.
—No lo sé, quizá porque aún no me pides que sea tu novia—le dijo ella imitando su puchero.
Ya hemos hablado de eso—le recordó Naruto—. No te lo he pedido porque quiero que sea especial.
—Muy bien.
Y se quedaron en silencio observando el cielo estrellado. La chica acariciaba los mechones dorados de la cabeza del chico y este la miraba con el cariño reflejado en sus ojos.
Naruto se acercó e intentó unir sus labios con los de la chica como hace un momento, esta vez ella no se resistió y siguió sus simples pero cautivantes movimientos. Sus labios estaban mojados. El chico mordió su labio inferior y logró colar su lengua dentro del interior de la pequeña boca de la chica. Sus manos acariciaban las delicadas piernas de la castaña y pronto se encontraban vagando debajo del vestido de esta. Sus respiraciones se volvieron pesadas con el paso de los instantes y ella se separó de él muy bruscamente cuando sintió como unos dedos rozaban sus pechos.—Na-Naruto—lo llamó ella tratando de recuperar la compostura y Naruto seguía con las manos dentro de su vestido— ¿Qué haces?—preguntó ella un tanto extrañada por la manera en que el chico de ojos tan azules como el mar la tocaba.
Naruto acercó sus labios al oído de la chica y le plantó un pequeño beso sobre este. Lamió su lóbulo y la chica sintió el calor de su lengua—Lo que he querido hacer desde que te conocí—susurró con voz ronca y desesperada dentro de su oído—. Amarte.Y sin previo aviso Naruto deslizó su vestido hacia arriba y se lo quitó por completo, dejando su pecho desnudo y unas tiernas pantaletas blancas al descubierto. Naruto se quedó viéndola por un largo rato y ella se sintió un tanto intimidada. Él la aventó sobre las florecillas silvestres. Comenzó a atacar sus piernas con una infinidad de besos húmedos. Sus pechos eran blandos y suaves. Ella desprendía un aroma a mujer que lo volvía completamente loco. Aspiró su aroma corporal hasta llenar sus pulmones. Al llegar a la altura de sus muslos deslizo sus pantaletas hasta sus pies y las retiró por completo. Pensó que estaba cometiendo un grave crimen, se sintió culpable de ser capaz de admirar tal belleza cuando otros no tenían absolutamente a nadie. Como él. Anteriormente no tenía a nadie, su familia solo habitaba en sus pensamientos. Pero ahora, ella estaba ahí, estaba con él y ya no se sentía sólo. Ella sería su familia desde ese preciso momento y se prometió disfrutar aquel momento como ningún otro.
La castaña decidió olvidar su vergüenza y jaló a Naruto de la camiseta. Intercambiaron miradas. El azul sobre el lila. Con necesidad volvieron a unir sus labios y a saborear sus cálidos alientos. La desesperación de sentir la piel de Naruto sobre la suya aumento drásticamente después de unos minutos. Él la tocaba sin hacer excepciones en todas y cada una de las partes de su cuerpo, en algunas más que otras. Y sintiendo el césped bajo su cuerpo, la chica aventuró sus manos dentro de la camiseta de Naruto y la deslizó hacia arriba para deshacerse de ella. E hizo lo mismo con sus pantalones, los deslizo hasta sus pies y siguió con su ropa interior. Ahora lo sentía con mayor precisión, sus pieles yacían una sobre la otra. Las manos de la chica exploraron sin remordimiento cada parte de Naruto. Lo necesitaba, necesitaba sentirlo. Y eso hizo.
El aroma a césped y las flores combinado con el olor de su sudor invadía sus fosas nasales. Poco a poco la inocencia se iba perdiendo tras el anochecer. Él la sostenía con pasión y ambos seguían un agitado vaivén que provocaba que incontables suspiros salieran de sus bocas. Sus cuerpos se sentían mareados a consecuencia de la infinidad de sensaciones diferentes que juntos iban descubriendo. Y se dieron cuenta de que la verdadera felicidad era el amor. El amor que ambos sentían el uno por el otro. Un grito. El grito con el que culminó aquella mágica experiencia y ambos dejaron de ser dos para ser uno mismo, almenos por un segundo. No lo olvidarían jamás, al igual que jamás olvidarían su tan emblemática historia de amistad, aventura y amor. Jamás olvidarían el día que se conocieron por primera vez y tampoco el día de su boda. O el día en que su hijo nació. Ese día fue el mejor para Naruto, quien salió corriendo del hospital con su hijo gritando <<Este será el futuro Hokage>> y su esposa lo miraba desde la ventana negando con la cabeza. Jamás olvidaría a la chica que se convirtió en mujer para salvar su vida. Jamás. Jamás. Jamás olvidaría, a la Ninja Akatsuki.
The end.
Espero que te haya gustado la historia♡.
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Gracias por tu apoyo,
Alex.
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La Ninja Akatsuki ☆ Naruto y tu
FanficMi vida en la organización Akatsuki es muy divertida. Pero más entretenida aún es mi misión junto al Jinchüriki Uzumaki. ¿Quiéres saber cómo comenzó todo? Si es así. Te recomiendo que sigas leyendoツ