Anecdotario de una vida inútil...pero divertida

Mefistófeles cubetas: el médico de las locas

Merece mención Especial, ya que es el CULPABLE de este desaguisado.

Mefis es médico, cuate, maestro, amigo, consejero, doctor adelgaza gordas, engorda flacas, tiene la sonrisa a flor de labios P.T.L.D.S*
*(Porque tiene los dientes salidos)
inspira confianza, da seguridad, te da por tu lado, te echa tus porras, hace trou-trou, viste niños dioses, etc, etc, y de vez en cuando, pero muy allá de vez en cuando te receta si lo necesitas; su único defecto...es que cobra.

Escucha todo lo que tengas que contarle: enfermedades, problemas, amores, aventuras emociones, etcétera y te ayuda a encontrar la solución, (no se la encuentras, pero te ayuda), te da ánimos, te dice que eres casi casi lo máximo, que si tienes un figuron de miedo, que te traes al rey de los cabellos, que no te preocupes por los problemas (porque de nada te sirve), total que sales "creyéndote avión" (al día siguiente te estrellas), pero ¡que te quiten lo bailado! ¡MUCHO MEFIS!

Se llama el Médico de las Locas porque hay varias, entre ellas, yo, que van a su consultorio a confesarse con él y a recibir de él todo lo que ya expliqué. Yo francamente, voy a divertirlo, le cuento cantidad de cosas, que estoy segura que hasta le sirven para las demás. Me estoy ahí como dos horas, le paso mi experiencia y lo dejo bastante tranquilo...y encima de todo le pago, así que verán la clase de bruta que escribe este librito...

El otro día lo fui a ver porque me tocaba cita y empecé a contarle una de mis aventuras de lo más emocionantes y de pronto me interrumpió para decirme: ¡ESCRIBE!, pero escribe tal y como pláticas, ni le quites ni le pongas, exprésate así como tú eres, cómo tu hablas; desde que te conocí pensé que ese era tu camino...Me lo dijo con una seguridad tan convincente, que ¡ni hablar!.

Grabe sus palabras en el subconsciente. Pasaron unos días muy agitados. Salí de viaje así de pronto...y una clara mañana de Septiembre, atravesando la campiña irlandesa, sola entre mucha gente...saqué una libreta y una pluma y empece a llamar a mis recuerdos...y aquí estamos: Ustedes, Mefis y yo...

A continuación: tres de los casos que de le han presentado a Mefis, para que se den una idea de su clientela.