Del palo caído...

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Un terrible día cuando llegamos al trabajo Zutana y yo, nos enteramos de que, por órdenes presidenciales, el Lic. A Tododar dejaría de ser el Jefe del Departamento para pasar al puesto que ahora ocupa —es la G. C. en la S. C.*— Sentimos que se nos hundía el piso. 
*Gran Cosa en la Suprema Corte.
¿Ahora qué hacemos? Pusieron de jefe a un viejito de la antigua aristocracia mexicana, de tiempos de Don Porfirio, que ya estaba viviendo horas extra y que para colmo de males había sido maestro de Perabaja.
Entonces, este infeliz de Perabaja juntó a la gente que se le quiso unir y nos puso por los suelos con el viejito. Un da el viejito me llamó para preguntarme "cosas relacionadas al trabajo" y para saber por qué había un ambiente tan especial en mi contra. Me quería escuchar a mí también porque en este caso estaba actuando cool juez y tenía que impartir justicia. Empecé a contarle más o menos las cosas a mi modo, pero  rápido porque él era muy ocupado. Me escuchó dizque de buena FE (no lo creo). Cuando terminé de hablar me dijo:
–Yo soy amante de la justicia (pues sí lo comprendí, porque pues otra clase de amante, pues ya no se la podía echar; la justicia porque es ciega, intangible y existe sólo en los sueños de los ilusos) y voy a impartirla: si a mí me dicen que Juan se peleó con Pedro, puedo tener la duda que quién es el culpable, pero si me dicen que Juan se peleó con Pedro y con José, ya empiezo a pensar un poco, si a esto le agregan que Juan se peleó con Pedro, José, y Manuel, casi puedo asegurar que Juan es el culpable y si aún encima de esto me entero de que Juan se peleó con Pedro, José, Manuel, Enrique y con todos los demás, definitivamente, para mí, Juan es un Pendenciero y el culpable de todo...
Yo le contesté:
—Creo Licenciado, que  aún cuando usted por su experiencia y su larga vida (más larga que la Cuaresma) sabe mucho más que yo, todavía le falta aprender algo: le falta aprender que Juan puede pelearse con Pedro, José, Manuel, Enrique, con todos y ser Juan el que tenga la razón...Buenos días...y me salí pensando que el pende...nciero era otro.
Después de esta conversación Perabaja "consiguió" (siguiendo los métodos del PRI) que empleados y profesionistas (no todos) "espontáneamente" firmaran un oficio solicitando que nos quitaran de ese Departamento...¡y lo logró! Pete Pata de Palo nos llamó para preguntarnos que si queríamos seguir ahí -él conocía esas maniobras- o que si queríamos cambiarnos. Le dijimos que nos cambiara porque si no tendríamos que llegar todos los días con la espada desenvainada y a trabajar como en un campo de concentración. ¡Ni que fuera manda!
Como a los dos días Zutana se pasó al Departamento Médico y yo al de Construcciones...El día que nos fuimos de ahí el Lic. Perabaja encargó coca colas y galletas para todo el Departamento para celebrar su "victoria"
¡Qué porquería de señor!

Anecdotario de una vida inútil...pero divertidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora