Capítulo 3

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La pasta a la parmesana estaba irresistible al igual que Ryan, pensé en mi mente.

Después de terminar nuestra pasta, Lore me miró a los ojos como si fuera a decir algo importante.

-Dime, le dije, ya que notaba su desesperación por decir algo.

-Ya no aguanto más, le pediré sus número de teléfono cuando venga nuevamente–me dijo.

-Espera Lorraine, ¿Vas a pedirle el número de teléfono al mesero? ¿No se supone que él te lo pida a ti?–dije.

-Estamos en el siglo 21, Hai, ahora las chicas también le piden los números de teléfono a los chicos.

-Si, ya veo, le contesté en tono sarcástico.

Pasaron como cinco minutos y el mesero llego. Preguntó, si podía retirar nuestros platos, a lo que contestamos que sí. Después preguntó:

-¿Desean algún postre señoritas?

-No, solo quiero tu número–dijo Lorraine con una sonrisa pícara.

El mesero sonrío, dijo que traería la cuenta y se fue.

-¿Espera no piensa darme su número?–dijo Lore en tono de protesta una vez se fue el mesero.

-No sé, pregúntaselo a él–dije.

-Lindo comentario–me dijo un poco molesta.

-Lore, el se lo pierde, además no era tan lindo que digamos–dije para consolarla.

Al rato llegó el mesero, nos dio la cuenta y se retiró. Lore se dirigió a pagar y luego nos dirigimos juntas al auto.

-Se cree que porque está demasiado guapo puede ser grosero, dijo mientras hacia una bolita con la cuenta que acababa de pagar y la tiraba al piso.

Inmediatamente, me percaté que había algo escrito en la parte de atrás y tome el papel que Lore acababa de tirar al piso, tome el papel en mis manos a ver que dice y ...

HAILEY! (Escuche que gritaban mi nombre desde la distancia)

Me volteé y era... Ryan Reynolds.

-Dime–le dije, mientras me acercaba a él y él a mi.

-Necesito salir contigo algún día, tenemos que hablar.

-¿Sobre?

-Ese día hablamos, quiero que sea privado–me dijo.

-Okay, ¿Cuando?–pregunté.

-¿Que te parece este domingo en la tarde?

-¡Perfecto!–dije tratando de esconder las babas, mientras miraba sus perfectos ojos.

Me despedí de él, viré el papel y vi que el recibo de la cuenta decía:

No suelo darle mi teléfono a chicas pero eres muy linda.
Llámame:
7874236800 - Luke

Me volteé en busca de Lorraine y no la vi, comencé a correr hacía el auto, abrí la puerta y Lorraine no esperó un segundo para decir:

-Al menos tu hablastes con Ryan, yo pase el bochorno de mi vida intentando conseguir un número de teléfono, solo por creer que las chicas del siglo 21, como yo, consiguen esa clase de cosas.

-¡Claro que las consiguen!–dije entregándole el papel.

Leyó el mensaje y grito:

-¡No es posible estaba ahí detrás! ¡HE CONSEGUIDO SU NÚMERO!

El Secreto de las Gemelas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora