El Secreto de las Gemelas

Capítulo 36

Capítulo dedicado a estos hermosos lectores: yoilynyirlany123 Mariajo18marin -MrsSarcastic- ValeLopez398 ♡

En los siguientes minutos, Janice lloraba con todas sus fuerzas mientras se apoyaba en mi hombro. Sí, mi ex-mejor amiga, ella era quién se había presentado en mi puerta. Sí, aquella que me había hecho la vida imposible. Sí, la estaba consolando y perdonando justo en estos momentos. Había venido a buscarme junto con las otras amigas de Taylor, pero ella había rogado a las demás que se quedaran en el auto y la dejaran subir sola a recogerme al cuarto del hotel, ya que tenía que hablar algo importante conmigo.

Estaba devastada. Me contó lo horrible que se sentía de que Hailey, o sea, yo, hubiera desaparecido. Me dijo lo mucho que había llorado al enterarse y lo angustiada que estaba por mí. También me contó lo mucho que había lamentado haber roto esa amistad que por años tenían.

-Sabes, sé que Hailey te hubiera perdonado, ya la conoces, tiene un buen corazón. Y haría lo que fuera por verte sonreír, aunque hubiera tenido problemas contigo-le dije calmándola.

Sí, lo sé. Me estaba elogiando, pero en estos momentos solo decía lo que Taylor diría. Además, unos elogios no están mal de vez en cuando.

-Es que me siento culpable y no puedo evitarlo. Todos sabemos que me acerqué a ti porque quería estar en el club de las populares y ese club solo está a tu lado. Para ese entonces tu te llevabas mal con Hailey. Luego, ustedes dos volvieron a juntarse. Pero yo nunca fui capaz de pedirle disculpas a causa de mi orgullo. Le hice daño a Hailey. Ella confió en mi y yo no supe valorar eso.

-Pero lo importante es que estas arrepentida y sé que Hailey valoraría eso.

-¿Tu crees?

-De eso estoy segura. Siempre hay tiempo para el perdón.

-Claro, prometo no volver a ser una perra -dijo secándose las gotas que corría por su maquillaje y soltando una sonrisa.

Esta no era la forma que tenía pensada para reconciliarme con una amiga. Por un momento había olvidado todo lo que me había hecho y volvía a disfrutar de lo bien que se sentía estar juntas. Perdonar es parte de la vida. Es cuando libras a un prisionero para darte cuenta de que el prisionero eras tu mismo, ese es el verdadero perdón. La abrace con fuerza, porque eso era justo lo que necesitábamos en ese momento.

-Bueno, vamos que Ryan nos espera-comentó Janice mientras se miraba en el gran espejo del tocador del hotel.

Ahí fue cuando toda la magia de la amistad se rompió. No puede estar sucediendo. No ahora, no en este instante. Simplemente, No.

-¿Quién?-fue lo primero que salió de mi boca. Aún estaba en negación.

-Ryan, se nos ha ponchado una goma en el camino y él nos ha recogido-volvió a repetir mientras me jaló mi mano y nos dirigimos rumbo al elevador.

No estaba preparada para esto, ni hoy ni nunca. No podía verle. De seguro me pondría igual de nerviosa que siempre, mis palabras desaparecerían en el aire y el me descubriría. Y lo peor de todo es que no tenía ninguna salida.

***

Bajamos el elevador, pasamos por recepción y llegamos al estacionamiento. Y ahí fue cuando lo vi, su carro rojo tan reluciente como siempre. Mi corazón se aceleró, mis latidos aumentaban y mi rostro de seguro debía de estar pálido en estos momentos. Nos acercábamos cada vez mas al auto. Mis pasos eran cada vez más pequeños. Intentaba tardarme una eternidad en llegar al auto. Pero, era imposible. Ya estábamos ahí.