El Secreto de las Gemelas

Capítulo 26

-¿Que esta pasando?-preguntó mi padre un poco desesperado.

-Hailey y yo hemos comenzado a llevarnos bien. Estoy muy feliz de que este con Ryan, porque como te dije nuestra relación fue todo un montaje, el cual no te puedo explicar justo ahora. Pero, estoy feliz de que Hay este sana, de que ellos estén juntos, de que estemos unidos como familia. Que me llevara bien con mamá no significa que sea como ella una persona, sin escrúpulos–dijo Taylor y luego corrió a abrazarme.

Mi padre e Isabelle intercambiaron sonrisas ante la situación.

Sentí que algo se aliviaba en mi pecho. Taylor dijo que nos llevábamos bien pero no llegó a mencionar la amenaza de mamá. Al parecer, no quería preocupar a papá. Gracias a Dios que optó por callarse aquello.

Todo iba bien hasta que mi padre hizo una pregunta que provocó que ambas nos miraranos en busca de una respuesta, la cual parecía difícil de encontrar.

-¿A que te refieres con que tu madre no tiene escrúpulos? Tu madre siempre te ha querido, todos sabemos que nuestra relación matrimonial no va bien pero eso no cambia que sea tu madre-dijo mi padre mientras Taylor volvía a su asiento.

-Es exactamente ese el problema, mi madre me quiere a mi. Nunca ha querido a Hailey y eso me duele. Es una persona sin escrúpulos porque nunca le ha importado el bienestar de Hai. La única que le importa soy yo.

Mi padre se quedo callado. No podía opinar porque sabía que Taylor tenía toda la razón.

Yo tenía una pregunta que había rondado en mi cabeza hace años, nunca me había atrevido a hacerla. Pero, tenía que aprovechar este momento porque era el ideal para hacerla.

-Padre, ¿porque mi mamá nunca me ha querido?-pregunté sin emoción alguna.

-Eso es algo que me temo que tendrá que contestarte ella, no yo–dijo mientras en sus ojos se veía el dolor.

-¿Y que hay si no me la quiere contestar? ¿Me quedaré con esta duda toda la vida?–dije en un intento de convencerlo.

-Si intentas preguntarle y no recibes respuesta, te aseguro que yo te responderé, pero primero tienes que intentarlo tú.

-Lo haré–le dije mientras asentía con la cabeza.

Lo haría, ya que no me quedaría con esta duda de por vida.

****

Era tarde en la noche, ya era hora de irse a dormir. Después de cenar,  ver la obra teatral en el teatro de Dubai y hacer un maratón de pelis, mi cuerpo no daba para más. Salí de la habitación de papá e Isabelle (sí, dormían juntos en esa habitación del hotel). Taylor y yo dormíamos en la otra y Ryan dormía solo en otra habitación.

Una vez dentro de la habitación me fui a la tina y me di un excelente baño. Al salir, vi que Taylor se estaba poniendo sus pijamas.

-Buenas Noches, Tay–dije mientras me introducía dentro de la suave colcha.

Alguien tocó la puerta de la habitación, gruñí. ¿Quién tocaba a estas horas de la noche? Y para colmo cuando estaba muriendo del sueño.

Volvieron a tocar, hice un gesto con mi cara y tiré de la colcha para salir de la cama y abrir la puerta.

-¡No, no te preocupes! Yo voy–me dijo Tay con una sonrisa. ¿Como rayos estaba tan energética a estas horas?