Banner publicitario (espero que les guste) y la canición Special death de Mirah en el multimedia. Les recomiendo leer mientras escuchan
Tal vez no conozcan esta historia, está inspirada en la película El laberinto del Fauno
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"Había una vez, una niña que era hija de un gran rey. Pero por motivos del destino, tuvo que ser enviada a otro mundo para protegerla de aquellos que le querían hacer daño. Cuando cumpliera los trece años, tendría que buscar el camino de regreso a casa, pero no estaría sola. Habitantes de ese reino viajarían para ayudarla en la búsqueda de sí misma. Aún así, no sería fácil, habría duras pruebas que tendría que superar y lo haría sola. Sin embargo, sabía que debía arriesgarse porque era mejor una muerte que una vida mundana lejos de aquellos que la necesitaban..."
El día que Helena se mudó a aquel caserón, supo que algo distinto reinaba entre esas piedras. No fue su gran tamaño y majestuosidad que a pesar deterioro eran presentes, no, fueron sus jardines: su largo laberinto. Se pasaba horas corriendo por aquellas paredes vegetales, escuchando. Al principio le fue difícil, pero con el tiempo aprendió a ser silenciosa y a ver debajo de lo que la realidad quería mostrarle. Descubrió que en aquel lugar existía un mundo mágico, con seres fantásticos que le pedían su ayuda porque era la princesa. La princesa perdida que llevaban mucho tiempo esperando que volviera.
Se creó un mundo propio, lejos de la realidad que estaba llena de tristeza y odio. Un lugar donde escaparse y poder conseguir aquello que siempre quiso, donde no tuviera que ver a aquel hombre malo con el que se había casado su madre y que la despreciaba.
Pasaba el día allí, solo de noche volvía a casa y a pesar de que su madre no le gustaba que anduviese fuera de la casa, no hacía caso. Nada le impedía escaparse y no volver hasta que el sol desaparecía, no le importaba las quejas de su madre o los gritos de ese hombre. Nada ni nadie la iba a separar de su reino, nunca más. Ellos eran su verdadera familia.
Lo que ella no sabía es que ni toda la magia del mundo podría salvarla.
Los meses pasaron y la niña seguía en su mundo, ajena a la enfermedad de su madre. No fue hasta que la mujer se desmayó delante de ella, cuando se dio cuenta de su gravedad.
Solo pude hacer una cosa, pedir ayuda a sus amigos imaginarios.
Tal vez, fue cuestión del azar o del destino, pero su madre se recuperó.
Sin embargo, aquel hombre que tanto la despreciaba, se puso celoso de que su mujer le diera tanta atención a esa muchacha y decidió que estaba haciendo brujerías.
La niña fue encerrada en una torre, no había forma de escapar. Solo podía mirar como su reino se destruía sin que ella pudiera hacer nada. Tampoco pudo hacer nada por su madre, que no tardó en expirar su último aliento.
La niña esperó y esperó, viendo cómo se destruía todo lo que amaba y decidió que ya había perdido suficiente.
Con el último pedazo de esperanza, decidió buscar la forma de salir de esa torre. Y una vez más, sus amigos la ayudaron.
Nadie le impidió salir, nadie la vio y nadie la oyó. Como envuelta en un sueño, siguió las voces que su mente creaba.
Se dejó llevar por aquello que no existía, sin saber que no había escapatoria.
No escuchó el disparo, no sintió dolor, ni siquiera pudo ver el rostro de su asesino aunque sabía muy bien quién era.
Su mente era lo único que funcionaba en ese momento, la que le contaba historias sobre su salvación, por eso no le importó morir.
Porque se iba con ellos.
Dejaba el mundo real para poder vivir en aquel que ella había creado para escapar. Aunque eso le hubiera costado la vida.
Porque en la vida real, los cuentos no tienen finales felices...
Y el amor no tiene la suficiente magia para salvar a una niña de su destino.
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Las lágrimas muertas del sauce #Ganadora de los WowAwards2015
Short StoryGanadora de los WowAwards2015 en la categoría ciencia ficción/fantasía --Actualmente escribiendo la cuarta parte: Hasta donde mis lágrimas lleguen- Dejé caer mis lágrimas una vez más, preguntándome cuando sería la última de todas. Tal vez, eso jam...