To the Moon and Back

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Dedicada a rxeyla por su hermosa historia Para Ella.
Historia que me inspiró en escribir este pequeño relato.

Canción en el multimedia: Moon and Back de Alice Kristiansen.

¿Quien no ama esta canción?
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El ocaso comenzaba a caer, el ruido comenzaba a dormir antes de su último despertar, el viento se divertía con sus cabellos en silencio y la música había dejado de sonar en sus oídos.

Pero las voces no se callaban jamás, jugueteaban en su mente y le hacían burla a sus intentos de echarlas de su ser.

La niña observó el sol juntarse con el mar, mientras las preguntas revoloteaban en su mente. Desvió la vista un momento hacia el libro que sostenía en las rodillas y acarició aquellas palabras, quería eso que provocaban en los corazones de los que vivían entre sus páginas.

Volvió a mirar el cielo de nuevo, el sol ya no era más que una línea que se apagaba en el horizonte, llevándose el calor consigo.

La niña comenzó a sentir frío tras la última caricia del astro ya dormido, se mordió el labio pensativa y de nuevo las preguntas llenaron su mente.

Se sentía vacía y sin sentimientos, sola ante la fría realidad de su existencia. Quería comprender aquellas palabras y disfrutar de los sentimientos que decían provocar, mas no podía.

¿Cómo siente un corazón que ya no late?

Un corazón que vive por anhelos que jamás podrá tener, siempre roto, siempre vacío.

De amor, de felicidad, de tristeza, de alegría, de miedo... Y sin embargo, a pesar de que una llama de esperanza lo hacía calentarse, no era suficiente para poder sentir de nuevo.

Era una niña sin sentimientos, ella misma lo había decidido para no sufrir. Sin embargo, se había olvidado de un pequeño detalle, tan insignificante pero con consecuencias tan grandes.

Pues no hay alegría sin dolor, ni felicidad sin tristeza.

La niña miró inexpresiva de nuevo las palabras y con cuidado, posó los dedos en lomo, atrapándolas lentamente. Dejó aquel libro encima de la mesa y se giró de nuevo hacia el mar, apoyándose en la barandilla, aún con las preguntas en su mente.

De pronto, unas hojas de papel volaron a su alrededor, las observó marcharse lejos de ella, hacia el mar. Describieron un baile entre ellas, como si de espíritus se trataran, liberados después de pasar años atrapados entre aquellas páginas.

Finalmente se fundieron en el mar, yéndose con el sol a quien sabe qué lugar.

La niña, consciente de aquel momento tan especial que acababa de vivir, esbozó una pequeña sonrisa.

Pelo al viento, mirada en el allá, palabras en el mar y sentimientos en su mente.

Comprendió en aquel momento que no hay alegría sin dolor ni felicidad sin tristeza.

Sabía de memoria aquellas palabras que un día escribió, guardando con ellas su dolor, mas prefería vivir con dolor que no vivir.

Y una vez más, las recitó a nadie en concreto, al viento o al mar, o una pequeña mariposa que la observaba posada en la barandilla, al lado de su mano pero sin llegarla a rozar. Tan lejos, pero a la vez tan cerca.

¿Qué es un te quiero?

¿Qué es un te amo?

¿Qué es el amor?

¿Qué lo hace capaz de provocarte un vendaval de sentimientos contradictorios? ¿Por qué se lleva todo por lo que eres feliz cuando se aparta de tu lado?

El amor, sentimiento tan mezquino, te deja probar su sabor, su dulzura, asegurándose que quedas atrapado ante sus encantos, para luego marcharse sin remordimiento alguno.

¿Qué le hace ser la droga más potente del mundo?

¿Acaso vale la pena esperar todo el día por ese te quiero, aunque jamás llegue y solo te quede observar cansada el techo, preguntándote qué hiciste esta vez mal para que te volviera a abandonar?

¡Qué traicionero es!

Viertes todo tu ser un aquella persona especial, aquella que crees amar, sintiéndote realmente estúpida al darte cuenta de que todas esas palabras que un día pronunciaste, jamás regresarán.

Te dejará vacía.

De nuevo, expectante.

Anhelante de un poquito más, de ese amor que se vende en tarritos de esperanza con forma de mariposa o corazón roto.

¿Qué es el amor?

¿Una canción alegre en días de querer y una canción triste en días de dolor?

Un día te abandonará y al siguiente te atrapará, y sin embargo, ahí seguirás tú, deseante de un poco más.

¡Oh! ¿Qué clase de droga es el amor?

Esa que es capaz de que no la olvides mientras te destruye poco a poco.

¿Y aquellos momentos felices?

Olvidados.

Escondidos en tu mente, esperando el momento justo para salir y burlarse de tu fracaso.

¿Qué es el amor?

No lo sé, pero lo quiero en mi vida.

Quiero sentir su calor, sus labios y su dulce voz.

Cosas tan imposibles como que la luna y el sol lleguen a tocarse.

O tal vez no.

Un día te dije que sería tu mañana, ahora te digo que seré tu ayer.

O quizás, un para siempre.

No sé qué es el amor, pero tú eres lo más parecido a él.

Porque sé que un día nuestros caminos se separarán, que cada uno cogerá un tren diferente rumbo hacia el viaje de la vida.

Entonces, sabré lo que es el amor. Porque como no hay alegría sin dolor, ni felicidad sin tristeza.

No existe amor sin que eche de menos cada día ese te quiero saliendo de tus labios anhelantes de mi corazón.

Si saber que siempre fue suyo y siempre lo será.

Las lágrimas muertas del sauce  #Ganadora de los WowAwards2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora