Guilty Pleasure {Ruby Rose y tú}

Capítulo 13: Maratón 1/3 -Baños nocturnos.

-Eso ya lo sé. -Dijo acariciándome la pierna.

-Bueno te dejo, que tienes que volver a pinchar. -Me levanté y fuí a la pista de baile.

Allí conocí a unas fans y me hice amiga de ellas. Me contaban que me conocían y que estaba ganandome familla. La verdad es que no había pensado en eso. Yo quiero a Ruby tal y como es, no por su fama y su dinero. Ella me hace sentir increíble y me hace feliz sólo con saber que está conmigo.

Terminó muy tarde y nos fuímos cansadísimas a el hotel. Ruby estaba echa polvo, pero aún así feliz.

Me tiré cansada en la cama y Ruby hizo lo mismo, las dos nos miramos y reímos. Nos fuímos a dormir.

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Bajamos a desayunar, era tarde y faltaba poco para que cerraran el desayuno del hotel.

Había todo un bufet. Me tomé un delicioso desayuno. Ella había cogido un montón de fruta y un yogur.

-¿Qué tal dormistes? -Me preguntó mientras echaba piezas de fruta al yogur, haciendo una macedonia.

-Regular, bebí bastante y la cabeza me daba vueltas. ¿Y tú? -Le dije mirándo sus preciosos ojos.

-Como un bebé. -Rió.

Nos terminamos el desayuno y salimos a visitar tiendas.

-Pruébate este. -Me tendió ropa interior y yo me quedé tipo ¿en serio?

Entré en el probador y la verdad no me quedaba nada mal, tenía buen gusto. Aún así era demasiado caro. Salí vestida buscando el sitio de dónde lo había cogido Ruby, para dejarlo. Se acercó a mí sonriendo.

-¿Qué tal? -Me preguntó acariciándome.

-Bien, pero le he echado un vistazo al precio y es bastante caro. No vale la pena. -Se lo devolví.

-No seas tonta, yo te lo compro. -Me dijo riéndo. Yo me quedé perpleja.

-No voy a permitir que te gastes el dinero en mí. -Le dije zarandeándola.

-Pero yo quiero. Venga te lo voy a regalar. -Se fué a la caja. Y yo me quedé perpleja. La quería.

Volvímos al hotel y nos cambiamos para ir a la playa.

Ya era de noche y habíamos quedado con unos amigos en la playa para pasar la noche allí.

-Mira, estas son Emily, Shayna, Eric, Taylor y Karen -Me presentó a sus amigos. Me presenté. Extendí la toalla en la arena y me senté en ella.

Decidí llamar a mis padres, hacía mucho que no hablaba con ellos.

Conversación telefónica:

Mamá: Hija, cuánto tiempo. Llevas sin llamarme desde la semana pasada.
Yo: Lo siento mamá, es que estoy de vacaciones en Ibiza. ¿Qué tal estáis?
Mamá: Yo bien. Tú padre también. ¿En Ibiza? -Me preguntó con tono preocupado.
Yo: Sí, mira he conocido a una chica increíble. La quiero mucho y estamos juntas. Nos hemos venido a pasar unos días. -Dije temblando esperando su reacción.
Mamá: -se queda callada- Me alegro mucho -solloza-
Yo: ¿Por qué lloras?
Mamá: No es nada. Sólo estoy feliz de que me lo hayas contado. Te quiero.
Yo: Yo también. Ya te la presentaré. No quiero que cambies de opinión respecto a mí. Voy a seguir siendo tú hija.
Mamá: Te amo.
Yo: Te amo.

*Fin conversación telefónica*

Narra Ruby:

_____ volvió a su toalla con los ojos rojos. Me alteré ¿qué le pasaba? Habíamos venido a pasarlo bien.

-¿Qué te pasa? -Le pregunté preocupada.

-Nada. Mi madre, se lo he contado. -Dijo ella sonriendo.

-Si tú estás feliz ¿qué más le da? -Le pregunté.

Ella sonrió y me cogió de la mano arrastrándome al agua. Nos metimos en el mar oscuro, apenas se veía algo. La abracé para no perderla en el mar.

Puso su cabeza en mi hombro, mientras me rodeaba con sus ligeros brazos. Estuvimos nadando gran parte de la noche.
El mar brillaba a la luz de la luna y se veía muy bonito.

Salimos del agua y volvimos con mis amigos.

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