Capítulo 3: La barbacoa

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Fuí de un salto a abrir la puerta, la abrí y ahí estaba Ruby guapísima como siempre.

-Hola ¿qué tal? -Pregunté sonriéndole.
-Bien. Vamos al coche. -Me dijo mientras se ponía detrás mía y me abría la puerta del coche caballerosame.

Me senté en el asiento del copiloto, ella cerró la puerta y se sentó en el asiento del conductor.

Encendió el motor y se puso a hablar conmigo.

-Bueno ___, hablame de ti. -Me dijo. Vaya de verdad le interesaba.

-Me he venido a vivir aquí hace nada con mi mejor amiga, siempre había querido venirme a vivir aquí esto es impresionante. -Le expliqué animadamente. Ella asentía con la cabeza y sonreía.

-Podría hacerte un tour de Los Angeles, yo llevo viviendo mucho aquí. -Me ofreció

-No me importaría. -Le sonreí. En ese momento un coche casi nos mata a las dos.

-Cegato de mierda, mira por dónde vas. -Le gritó al conductor, vaya nunca había visto a Ruby así, me resultaba graciosa la situación, aunque no tenía nada de gracioso que casi muriésemos atropelladas. Yo creía que íbamos a seguir el camino a la barbacoa, pero resulta que la escenita se elevó.
Ruby se bajó del coche en plan gangster y se puso a hablar cara a cara con el conductor. Los coches de atrás pitaban.
Me bajé y le pegué un puñetazo al tio del coche, Ruby se quedó flipando.

-Vaya, buen puñetazo. -Reconoció

-Vámonos, aquí no hay nada más que hacer. - Le dije. Volvimos al coche.

-Me gusta cómo arreglas las cosas. -Rió.

Al fin llegamos a la casa dónde se celebraba la barbacoa, era grande y limpia. Con un precioso, amplio y verde jardín dónde había hasta una piscina.

Ruby llamó a la puerta y le abrió una chica morenita con rizos.
-¡Hey Ruby has venido! -Le dijo mientras le abrazaba.
-Ella es tn___. La he invitado porque le debía una. -Me guiñó el ojo.
-Yo me llamo Marta.

-Encantada. -Le dí dos besos y nos invitó a entrar.

Pasamos al jardín trasero y allí había bastante gente, olía a carne a la brasa (lógico) Perdí de vista a Ruby así que me senté en una tumbona y al rato vino Marta y me trajo un refresco.

-Vaya gracias. Tienes una casa muy bonita. -Comenté.

-Gracias linda. -Me contestó.

-Por cierto, es raro que Ruby se junte con gente que apenas conoce ¿De qué la conoces? -Me preguntó la curiosona de Marta.

-Pués la verdad, de un accidente con su refresco y mi vestido. No es la mejor manera de conocer a alguien tan íncreible cómo ella. -Le expliqué amistosamente.

-¿Increíble? -Marta puso carita perver ()

-Sí, digo así con tanta personalidad y buena gente ¿sabes? -Corregí. Vaya esta chica parecía leerme la mente o algo.

-Compreendo. -Soltó un largo comprendo ¿sarcasmo? Me agarró del brazo y me presentó a alguna de las personas que había allí. Era la hora de comer las hamburguesas así que nos sentamos todos a la gran mesa que había en el jardín. Comimos y nos tomamos unos helados. Todo estaba delicioso.

Cuándo la gente se empezó a disipar Ruby apareció cómo por arte de magia y se plantó a mi lado.

-¿Le llevo a casa señorita? -Me preguntó actuando cómo una chófer. Asentí con la cabeza y me abrió camino entre la multitud que se marchaba. Nos fuimos tan rápido que no me dio tiempo ni de decirle adiós a Marta.

Ruby me dejó en la puerta de casa, me volteé para despedirme.
-Gracias, a estado genial. -Le agradecí. Me dio un beso en la comisura. En la comisura ay dios.
Noté cómo mis mejillas de teñían rojas. Me despedí y entré a casa.
Me senté pegada a la puerta, procesando. Solté un suspiro.

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Hola! ¿Qué tal? Este ha sido más larguito Bueno pues espero que lo hayan disfrutado y voy a intentar subir capítulos más seguidos. No olviden votar si les ha gustado.
Besos

Guilty Pleasure {Ruby Rose y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora