Guardianes Del Alba

EPILOGO

Tres años después...

Ya había pasado tres años desde que la gran batalla se llevó a cabo.

Syla, junto a Owen, Athan y Muriel, estaban en el centro del que había sido el campo de batalla, donde se levantaba una gran estatua, un gran monumento, que no solo representaba a los caídos en batalla, si no a Urian, quien, por dar de sí, todo su poder había entregado su vida.

Los primeros días les fue difícil acostumbrarse a la idea de que el ya no estaba.

Lo recordaban cada año, cada mes, cada día.

Urian era el recuerdo latente de que para ganar una batalla hay que dar todo de si, inclusive la propia vida.

Cada año le contaban simbólicamente, lo que transcurría en su vida.

—Estoy esperando un bebe—dijo Syla enjugando sus lagrimas y tocando su crecido vientre—Si es niño se llamara como tú, para que cada vez que lo vea me recuerde que gracias a ti estamos aquí—abrazo a su marido, el cual tomo la palabra.

—Espero que donde quiera que estés nos escuches, gracias a ti tuve la oportunidad de encontrar lo que buscaba, a Syla. Fue un placer haber luchado a tu lado—Owen inclino la cabeza en reverencia.

Muriel tenía una pequeña niña en sus brazos.

—Uri, ella es Yazmín. Nació hace poco, y es una Dawnwarlock, como tú. Gracias a ti, esto es posible, te extraño brujo tonto.

Athan decido tomar las últimas palabras.

—Ninguno de nosotros olvidaremos tu valentía y poder, tu alma y esencia sigue aquí, en nuestros corazones, sé que antes de la batalla pensabas que nosotros simplemente nos olvidaremos de ti, no es así amigo, aquí estamos, recordándonos que si queremos salvar nuestros traseros, tenemos que luchar hasta el último aliento de vida.

Ambas parejas se alejaron, tomaron caminos diferentes, pero sabiendo que el próximo año, o tal vez antes, se volverían a reunir.

La vida de ellos tal vez no fue la mejor, desde jóvenes estuvieron destinados a una vida dura y llena de peligro, la oscuridad siempre los estaba acechando, pero ya no tenían miedo. Ahora enfrentarían sus problemas sin temor a que sean más fuertes que ellos, porque sabían que pronto, la vida les devolvería el favor y les daría la fuerza que necesitaban para seguir.

—Profesor Arsen, nos volvería a contar la historia de los cinco magos que vencieron a la oscuridad—un niño provoco que todos los demás compañeros apoyaran su petición, haciendo refunfuñar a un viejo mago que con los años había aprendido de sus horrible errores.

—Solo si mí querida esposa y reina me lo permite—hablo el antiguo rey oscuro mirando a Sibley.

—Claro mi rey, esa historia merece ser contada una y otra vez.

—La vida está llena de lecciones—empezó a relatar—Pero para aprender de ellas primero hay que encontrarlas, junto con las oportunidades de poder reparar tus posibles errores y remendar el futuro. Pero antes de eso, hay profecías que revelan parte del futuro, y así comenzara nuestra historia, la historia de cinco jóvenes que dieron todo de sí para que hoy la luz brillara sobre nosotros....