HUIR
Bosque de Achlys, 22 de enero
Syla se removía inquieta en su cama, mañana seria su gran día, mañana comenzaría su aventura, mañana terminaría su entrenamiento, en días se convertiría en una guardiana.
Llevaba esperando eso desde que descubrió su poder de guardiana, una parte de ella quería huir y alejarse de su destino de guardiana pero otra parte de ella la alentaba a seguir adelante.
En su pequeña mesita de luz Alysa, su pequeña hada la observaba silenciosamente.
En la planta baja de su casa sus padres hablaban sobre lo que depararía el futuro de Syla.
Su madre, Shapphira, una bruja de buen corazón, presentía que su hija seria la pieza clave de algo oscuro.
Su padre, Alcander, un guardia retirado, presentía que su hija tenía un largo camino que recorrer y que sería aún mejor protectora que él.
Achlys, la vieja bruja dueña del extenso bosque donde Syla habitaba, sentía el peso de la profecía que caía sobre la joven guardiana, sentía como la oscuridad asechaba en la negrura de la noche y rondaba por cada rincón del Ébano y de su gran bosque, el bosque de la niebla.
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Adar, Montañas de Altaír
Owen caminaba junto a su caballo por el sendero rocoso que separaba Adar del desierto de Apollime, huía de su familia, quienes no le permitían ser guardián, huía en busca de su protegido, huía en busca de su propia aventura.
La noche se sentía fría y densa, Azura su yegua lo presentía, él también.
Algo andaba mal.
La pequeñas haditas luminosas que deberían alumbrar el sendero no estaban. La oscuridad y el silencio se apoderaban del estrecho camino rocoso.
《Lumen sphaerae》
El hechizo salio de sus labios firmando una pequeña esfera de luz en sus manos, alumbrando apenas el camino, arriba ni la luna se atrevía a salir, a lo lejos apenas se divisaba la salida del sendero al desierto de Apollime.
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Terentia, Montañas de Aboba.
Athan caminaba preocupado por el pasillo del castillo de Terentia, Sibley, la gran hechicera y profetisa lo había llamado urgentemente, eso no significaba nada bueno.
Entro en el pequeño despacho, Sibley caminaba de un lado al otro nerviosa.
En sus 150 años que la llevaba conociendo jamás la había visto así.
—Ay Athan, al fin llegas, siéntate por favor.
Ambos se sentaron en el sillón que se ubicaba en una esquina.
— ¿Qué es lo que te pone tan nerviosa Sib?—pregunto el vampiro asustado.
— ¿Sientes cómo está la noche?
—Si Sib la siento, esta oscura y demasiado silenciosa, ¿Qué es lo que pasa? Dímelo.
La hechicera se removió nerviosa y después de unos segundos contesto.
—Athan tú no eres solo un simple vampiro eres un guardián.
Athan la observo, odiaba su pasado, había dejado de ser guardia cuando fue convertido en vampiro.
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Guardianes Del Alba
Fantasy"Un alma warlock nacerá entre la niebla destinada a recibir el poder de los dawn. Un alma guerrera indomable en busca de libertad encontrara su camino. Dos almas convertidas en inmortales encontraran su mortalidad perdida. Un alma dawn será la liber...