✴ VIVO PER LEI ✴ {Gianluca Ginoble & Tú} #Wattys2015

Capítulo 16: Debo fingir.

✴✴✴✴✴ NARRA IGNAZIO ✴✴✴✴✴
¿Desde cuándo estaba esta niñata aquí? Había algo que no encajaba y deseaba descubrir qué era como un loco... Pero quizá para mi plan personal fuese mejor llevarme bien con ella, ganarme su confianza... Era el momento perfecto para fingir como un actor de Hollywood y engañarla. Me hice el afectado, puse una mueca de querer llorar y me quedé en la puerta, mirándola:
Ignazio: Prima... Estás bien. ¡Estás de vuelta en casa!
Corrí a abrazarla y se quedó inmóvil. Supongo que estaría sorprendida.
✴✴✴✴✴ NARRA TN ✴✴✴✴✴
¿Por qué me estaba abrazando? ¿Acaso era una broma de cámara oculta o qué? No entendía nada...:
TN: ¿Qué haces, Ignazio?
Me sonrió. Pero no lo hizo con cara de burla, al contrario, parecía sincero... ¿Qué pasaba?:
Ignazio: Es que... He recorrido la ciudad de pe a pa buscándote... Me he equivocado contigo, TN. No merecías que te tratara de ese modo. Seguramente no me creerás, pero me arrepiento tanto... He necesitado sufrir tu ausencia para descubrir que no te odio. Eres mi familia, sangre de mi sangre... Nunca tuve que hacerte daño. Si solo eres una niña... Soy una persona horrible.
No podía dar crédito a lo que estaba oyendo. Piero salió del baño y volvió al salón:
Piero: ¡Oh, Ignazio, ya has llegado! Supongo que ya has visto quién ha vuelto.
Ambos se sonrieron. Jamás vi una sonrisa verdadera de Ignazio. Pero todavía no podía fiarme. Era demasiado extraño que cambiara de carácter tan rápido. Aquí había gato encerrado, me olía a chamusquina:
Ignazio: Sí, me he preocupado mucho por ella y encontrarla aquí ha sido lo mejor que pudo pasar en este momento.
Piero me miró:
Piero: TN, quizá deberías decir algo, ¿no crees?
Me encogí de hombros y me aclaré la garganta:
TN: Perdón por haberme escapado. Y os agradezco mucho que os hayáis tomado tantas molestias en buscarme y querer saber de mí. La verdad es que no ha sido mi mejor decisión, lo confieso.
Se las ingeniaron para achucharme entre los dos y, cuando nos separamos, mi hermano tomó la palabra:
Piero: Bueno, aprovechando que estamos todos juntos aquí, debemos hablar contigo de una cosa, Ignazio.
Él pasó de sonreír a parecer alerta:
Ignazio: ¿Qué pasa?
✴✴✴✴✴ NARRA IGNAZIO ✴✴✴✴✴
¿Y ahora qué me iban a decir? Estaba intentando ser bueno con TN y ya me costaba mucho... No estaba de humor para más cosas:
Piero: Pues... Lo hemos estado pensando mucho, y queremos volver a Sicilia. Nos quedaremos contigo y te ayudaremos este año, y cuando ella termine el primer curso de universidad, nos iremos.
Ignazio: ¿¡QUÉ!? ¡¡¡NO PODÉIS IROS!!!
Lo que me faltaba. ¿En serio creían que se marcharían tan fácilmente de mi casa?:
Piero: Igna, aquí no somos felices...
Ignazio: ¡¡¡PERO NOSOTROS TENÍAMOS UN TRATO!!!
Piero: Sí, lo que pasa es que...
Ignazio: ¡¡¡ES QUE NADA, PIERO!!! ¡¡¡DEBERÍAS HABERLO PENSADO MEJOR ANTES DE ACEPTAR MI PROPUESTA!!! ¡¡¡YA ES DEMASIADO TARDE Y NO OS DEJARÉ VOLVER!!!
Se me quedaron mirando alucinados. Mierda, Ignazio, ahora es cuando debes ser bueno con ellos, para que quieran quedarse... No los espantes:
Ignazio: Perdonadme. Es solo que me gustaría que os quedárais. Esta casa es muy grande para mí solo. Espero que podáis entenderlo.
Piero asintió y TN me miraba:
Piero: Disculpa. Creemos que es lo mejor para nosotros. De todas formas, siempre puedes llamar si necesitas algo... Cuenta conmigo. Además, aún no nos hemos ido.
"Ni os iréis", pensé. Me acerqué a TN y me senté a su lado:
Ignazio: Bueno, ¿y a ti cuándo te empieza la universidad?
Ella buscó con la mirada a Piero, y él respondió en su lugar:
Piero: Pasado. Pasado mañana es su primer día.
TN gritó:
TN: ¿EN SERIO SOLO ME QUEDAN DOS DÍAS DE VACACIONES?
Sonreí lo más amablemente que pude:
Ignazio: ¿Ya tienes los libros y el material escolar?
Negó:
TN: No... No tengo nada.
Piero: Hoy te llevaré a comprar las cosas, hermanita.
De repente se me ocurrió una brillante idea para pasar más tiempo a solas con mi prima. Así la engañaría más fácilmente:
Ignazio: No hace falta que vayas tú, Piero. Puedo llevarla yo.
Piero: ¿De verdad? ¿No te importa?
Ignazio: Claro que no. De hecho, ¿qué te parece si vamos ahora a comprarlo todo?
✴✴✴✴✴ NARRA TN ✴✴✴✴✴
Esto era muy raro... Pero al final, acepté:
TN: De acuerdo, solo déjame ir a buscar mi bolso a la habitación. Ya bajo.
Subí las escaleras de caracol corriendo, me metí en mi cuarto, agarré mi bolsito al vuelo y volví a bajar:
Ignazio: ¿Ya estás lista?
TN: Sí. Lista listísima.
Me sonrió:
Ignazio: Perfecto. Cuando quieras, nos vamos.
Le di un beso a Piero:
TN: Ya volvemos enseguida. Te quiero.
Piero: Vale. Yo también te quiero.
Ignazio me abrió la puerta y nos metimos en su coche. Arrancó y yo no dije nada durante el trayecto, hasta que él habló:
Ignazio: Y, bueno, cuéntame... ¿Estás nerviosa por empezar la uni este año aquí en Abruzzo?
TN: Eh... Pues no sé. Ya tendré tiempo de ponerme nerviosa.
Se rió:
Ignazio: Claro, claro... ¿Puedo hacerte una pregunta?
Bufé. Me molestaba eso:
TN: Mira, como quieras, últimamente todos quieren hacerme muchas preguntas, así que no me importa que me hagan otra más.
Ignazio: Vale. ¿Se puede saber dónde dormiste?
TN: Pues en un hotel.
Ignazio: ¿En un hotel? ¿Estás segura? ¿No has dormido en casa de nadie?
Me guiñó el ojo:
Ignazio: ¿Todavía no hay ningún chico especial?
Estaba entrando en terreno peligroso, me lo olía:
TN: No. Dormí en un hotel. Por Dios, ¿cómo va a haber un chico especial? Solamente conozco a Nico.
Ignazio: Quiero preguntarte otra cosa más. ¿Quién es Edoardo?
Noté que mis mejillas se ponían rojas y que mis piernas empezaban a temblar. ¿Cómo sabía él algo de Edoardo? Oh, sí, cierto, me había escuchado la noche en la que me escapé...:
TN: Oh, pues... Es... Un amigo.
Ignazio: ¿Un amigo?
TN: Sí, eso.
Ignazio: ¿Y cómo es tu amigo? Físicamente, digo.
TN: Es... Delgado, no es bajito pero tampoco excesivamente alto, tiene el pelo castaño y bien peinado... Y siempre lleva gafas de sol.
✴✴✴✴✴ NARRA IGNAZIO ✴✴✴✴✴
Cuando dijo lo de las gafas de sol, supe enseguida que se refería a Ginoble. No me gustó el falso nombre que había elegido... Pero eso era lo de menos. Lo importante era que ella se tragara la mentira:
Ignazio: Parece un tío carismático.
Sonrió:
TN: Se puede decir que sí que lo es.
Le devolví la sonrisa, aunque me costó un poco. Yo no sabía fingirlas muy bien. No sonreía muy a menudo. Entré en el aparcamiento del centro comercial y salimos del coche:
Ignazio: Bueno, ¿vamos a por esos libros?
Me miró:
TN: Vale, vamos.
Entramos y nos dirigimos a la librería:
Librera: Buenos días, ¿qué queríais?
Ignazio: Hola, los libros de la universidad, por favor...
Librera: Claro, ¿de qué curso?
Le hice un gesto con la cabeza para que me lo dijera, ya no me acordaba:
TN: 1°. Cursaré 1°.
Ignazio: ¡Eso! Los libros del primer curso de universidad.
La mujer rebuscó entre unas cuantas cajas que había en el suelo y los puso todos sobre el mostrador:
Ignazio: También queremos lápices, bolis, gomas, afilas, típpex y todo eso...
Añadió lo que le dije y TN abrió su bolso. Sacó la cartera:
Ignazio: Oye, ¿qué haces?
TN: Pues... Pago mis libros de la universidad, ¿qué haces tú?
Le obligué a guardarla:
Ignazio: Pues yo pago tus libros de la universidad.
Quise hacerlo para que se fiara de mí. Dicen que el amor no se puede conseguir con dinero, pero, ¿qué coño? Nada perdía con intentarlo:
TN: Ignazio, no hace falta, puedo pagármelos yo...
Negué:
Ignazio: Considéralo un regalo. Con esto te pido disculpas por lo que te he hecho.
TN: Bueno, pues... Muchísimas gracias.
Le entregué el dinero a la librera, cogimos las bolsas de libros entre los dos y regresamos a casa. Ella abrió la puerta, yo iba demasiado cargado:
TN: ¡Piero, ya hemos vuelto!
Él salió de la cocina a recibirnos:
Piero: ¡Genial, ya tienes todo! ¿Te han costado mucho?
Me señaló:
TN: Ignazio se empeñó en comprármelos.
Piero: Muchas gracias, primo, no tenías que haberlo hecho... Ella llevaba dinero.
Ignazio: No es nada. He querido tener un detalle con ella, nada más.
✴✴✴✴✴ NARRA TN ✴✴✴✴✴
Antes de meterme en el coche para ir a la librería, me hubiera jugado el cuello a que se metería conmigo... Pero no lo hizo. Fue amable. ¿Qué demonios le pasaba?:
Piero: Dejadme los libros aquí, te los voy a forrar. Quizá queráis iros a dormir. Buenas noches.
Me despedí de él:
TN: Buenas noches, Piero.
Y de Ignazio:
TN: Buenas noches a ti también.
Ignazio: Igualmente.
Volvió a sonreírme y subí a la habitación. Me puse el pijama y me metí en la cama, pero mi móvil zumbó de repente. Tenía un mensaje de... Edoardo:
"Hola, ¿qué tal estás?"
"Genial, ¿y tú?"
"Bien...".
"¿Sabes qué? Empezaré la universidad pasado mañana".
"¡ESO ES FANTÁSTICO! Me alegro mucho por ti".
"Gracias. Estoy un poco cansada... Buenas noches, Edoardo".
"Buenas noches. Duerme bien".
Si no estuviera tan exhausta, seguiría chateando con él durante horas si fuese necesario, pero no tenía energía ni para pulsar las teclas, así que apagué el móvil, lo dejé en la mesita y también apagué la luz para poder dormir.