✴ VIVO PER LEI ✴ {Gianluca Ginoble & Tú} #Wattys2015

Capítulo 29: El plan de huida.

✴✴✴✴✴ NARRA TN ✴✴✴✴✴
Nosotros miramos a Ernie:
Ernie: ¿Qué pasa? ¿Por qué me miráis así?
Gianluca se acercó a él y lo sujetó por los hombros:
Gianluca: Hermano, necesitamos tu ayuda.
Ernie: ¿Y cómo os voy a ayudar, si yo también estoy aquí encerrado?
Yo volví a abrir la trampilla:
TN: Ernie, eres el único de nosotros que cabe por esa trampilla. Tú puedes escapar y avisar a la policía o a alguien...
Me miró, dudoso:
Ernie: Pero Ignazio ha dicho que no llamáramos a nadie... Que sino...
TN: Por favor, Ernie, no nos hará nada. Somos más que él, podremos con ello...
Al final, terminó aceptando:
Ernie: De acuerdo... A ver, ayudadme a deslizarme dentro de esa mierda.
Gian le dio la mano mientras Piero sujetaba la trampilla para que no se cerrara y yo vigilaba que no viniera Ignazio. Estaba a punto de conseguirlo, cuando escuché un ruido que procedía de afuera. Era Ignazio...:
Ignazio: Sí, están a buen recaudo... No, obviamente no pueden salir, he revisado toda la habitación y no existe ninguna salida. Ven, vamos a molestarlos un poco...
Corrí hacia donde estaban los demás y susurré:
TN: ¡TENÉIS QUE SACAR A ERNIE DE AHÍ, IGNAZIO VUELVE... Y NO VIENE SOLO!
Ernie: ¿QUÉ? No jodas, ahora no seré capaz de subir, verás... Verás tú qué puta risa si me quedo atascado.
Piero empezó a tirar de él, pero no logró sacarlo:
Piero: ¡Gianluca, ayúdame!
Gian se unió, y, al ver que Ernie seguía atascado y que el pomo de la puerta empezaba a girar, hice tanta fuerza como pude y lo subimos, justo a tiempo. Él entró:
Ignazio: ¿Qué tal, infelices? ¿Os encontráis cómodos en vuestra prisión?
Ninguno de nosotros abrió la boca para rebatirle. Simplemente nos quedamos mirando al suelo:
Ignazio: Ay, pobrecitos... ¿Sabéis? Sigo sin fiarme un pelo de vosotros, estúpidos... Por eso os he traído a un gran socio mío.
Y pasó adelante su "gran socio". Casi se me salen los ojos de las órbitas:
Nico: Buenas, ¿cómo os va?
TN: Nico... ¿Qué haces aquí?
Él se acercó a mí y me sonrió:
Nico: Ay, preciosa... Gano dinero fácil. Si lo ayudo, me paga. Así de sencillo.
Las lágrimas me iban a jugar una mala pasada:
TN: ¿Por qué? Creí que éramos amigos...
Nico: Pues creíste mal. No me gusta que me rechacen, ¿sabes? Me dejaste ahí con el calentón.
Ignazio se rió:
Ignazio: Así que te la cepillaste, ¿no?
Nico negó:
Nico: No, ¿acaso no escuchaste? Estuve a puntito, pero se rajó en el último momento. Todo un insulto hacia mi persona.
Gianluca: Hijo de puta...
Nico: ¿Qué has dicho?
Gian gritó una y otra vez:
Gianluca: ¡¡¡HIJO DE PUTA, HIJO DE PUTA, HIJO DE PUTA!!!
Ignazio: Cállate, Ginoble.
Gianluca: ¡¡¡NO ME DA LA GANA, IMBÉCIL!!!
Nico se abalanzó sobre él y empezó a pegarle, y cuando Gianluca quiso defenderse, Ignazio le apuntó con la pistola para que no lo hiciera. No podíamos hacer nada, y me dolía mucho verlo sangrar y llorar sin poder impedirlo:
TN: ¡POR FAVOR, PARA! ¡DÉJALO EN PAZ, ESTÁS CONTRA MÍ, NO CONTRA ÉL!
Ignazio: Nico, ya está bien... Podrás seguir con esto si vuelve a ponerse... Rebelde.
Se rieron y volvieron a marcharse. Yo fui enseguida junto a Gianluca:
TN: Amor... ¿Cómo estás?
Él trató de sonreírme, pero no lo logró porque las heridas le hacían poner muecas de dolor:
Gianluca: Auch... Solo me molesta un poco, no te preocupes...
TN: Por favor, no vuelvas a provocarlos. Ahora mismo estamos indefensos, y no quiero que te vuelvan a meter otra paliza. Mírate, estás sangrando como un cerdo en la matanza.
Me mojé un dedo con la punta de la lengua e intenté limpiarle el rostro:
Gianluca: Lo siento, perdóname, es solo que... Me pone enfermo que ese idiota te haya tratado como a su jueguito erótico. Odio que consideren a las mujeres como simples trozos de carne para obtener placer.
Lo besé:
TN: Tranquilo, yo soy solo tuya. Para siempre. Te lo prometo.
Me abrazó y susurró en mi oreja:
Gianluca: Transformaré un segundo en un "para siempre".
Piero: Ejem...
La tos de mi hermano hizo que nos girásemos en dirección a él y a Ernie:
TN: ¿Qué tienes, Piero?
Sonrió un poco:
Piero: Volvemos a estar los 4 solos...
Ernie: Podríais volver a intentar lo de la fuga conmigo.
Miré a Gian y él asintió:
Gianluca: Tienen razón. Aprovechemos ahora que esos dos pagafantas se han largado para que Ernie escape y consiga ayuda.
Gianluca se sacó del bolsillo las llaves de su coche y se las dio a Ernie:
Gianluca: Cuando estés fuera, entra en el jodido coche lo más rápido que puedas y funde el acelerador a pisotones. No importan las normas, rómpelas todas y consigue a alguien que nos salve de este demente.
Ernie: Lo intentaré. No quiero fallaros.
Gianluca: Confío en ti. Sé que no nos fallarás.
Piero volvió a aguantar la trampilla y Gian y yo ayudamos a Ernie a deslizarse. Cuando por fin estuvo fuera, gritó:
Ernie: ¡JODER! ¡SOMOS COMO LOS 4 FANTÁSTICOS!
Nosotros reímos desde la habitación y lo mandamos callar:
Gianluca: Cierra el pico, no vaya a ser que te escuchen, y ve al coche de una vez.
TN: Mucha suerte, Ernie...
Nos dijo adiós con la mano, salió corriendo y lo perdimos de vista. Ocultamos la trampilla de nuevo lo mejor que pudimos y volvimos a sentarnos en el suelo, a esperar.
✴✴✴✴✴ NARRA  IGNAZIO ✴✴✴✴✴
Ignazio: ¿Cómo pudiste querer tirarte a esa babosa mediocre?
Nico sonreía:
Nico: Vamos, Igna, el hecho de que tú la odies no la hace menos atractiva. Me hubiese encantado haberle dado lo suyo...
Me reí:
Ignazio: Qué morboso eres.
Nico: Pues ya ves.
De repente, escuché algo. Un ruido fuera de lo normal:
Ignazio: ¿Has oído eso?
Nico: ¿Lo qué?
Ignazio: Shhh, calla y escucha.
Ambos agudizamos el oído y volvimos a sentir el ruido:
Nico: ¿Qué es? ¿Un coche?
Ignazio: ¡¡¡MIERDA!!! ¡¡¡VAMOS, VAMOS, VAMOS, TENEMOS QUE IMPEDIR QUE SE ESCAPE!!!
✴✴✴✴✴ NARRA ERNIE ✴✴✴✴✴
Tan pronto localicé el coche, salté hacia él, como me había dicho Gian. Metí las llaves y arranqué, hasta que escuché algo:
Ignazio: ¡¡¡VUELVE AQUÍ, INÚTIL!!!
Pisé el acelerador a fondo e Ignazio y su estúpido secuaz comenzaron a disparar:
Ignazio: ¡¡¡QUE VUELVAS, HE DICHO!!!
Me sentía bien yendo a tanta velocidad, así que, mientras conducía, le hice la puñeta:
Ernie: ¡¡¡Y UNA MIERDA!!! ¡¡¡QUE TE FOLLEN, IGNAZIO BOSCHETTO!!!
Pero volvió a disparar, y ese disparo rozó la puerta del coche, así que me acojoné y pisé el acelerador todavía más.