Capítulo 28: Secuestrados.

446 40 5
                                    

✴✴✴✴✴ NARRA IGNAZIO ✴✴✴✴✴
Mientras conducía con Piero en el maletero y Ernie en el asiento trasero, mi móvil zumbó. Era un mensaje de Gianluca:
"De acuerdo... Pero no les hagas nada más. ¿Dónde nos vemos?"
Le di la dirección y lo advertí:
"Y cuidadito con llamar a la policía, porque lo pagarán muy caro".
Cuando llegamos, agarré al hermano de Ginoble por el brazo, lo metí en el escondrijo y le obligué a sentarse en una silla para poder atarlo:
Ernie: Eres un hijo de puta... ¡¡¡UN HIJO DE PUTA!!!
Ignazio: Cállate, mocoso. Muy pronto volverás a ver a tu querido hermanito y a tu cuñada.
Ernie: ¡¡¡VAS A ACABAR CON EL CULO EN LA CÁRCEL, TENLO POR SEGURO!!!
Ignazio: ¡¡¡QUE TE CALLES!!!
Volví a apuntarle con la pistola para silenciarlo, cosa que conseguí:
Ignazio: Me das pena aquí solo... No te preocupes, ya te voy a traer compañía.
Y regresé al coche para arrastrar a Piero antes de que se despertara.
✴✴✴✴✴ NARRA ERNIE ✴✴✴✴✴
Es un completo criminal... Todavía no entiendo cómo Gianluca ha podido meterse en semejante lío. No pueden hacer nada, todos estamos en peligro ahora. Nos tiene bajo control. De repente, entró de nuevo arrastrando algo... ¿Un saco, quizá?:
Ernie: ¿Qué es eso?
Él me sonrió:
Ignazio: Pues... ¿No te lo he dicho hace un momento? Es tu compañero.
Me empecé a poner nervioso, y los nervios aumentaron cuando Ignazio comenzó a retirar el saco para sacar a la persona:
Ignazio: ¡¡¡TACHÁÁÁN!!!
Me asusté al ver que el que estaba dentro del saco era Piero, el hermano de TN. Y me asusté más al observar la enorme brecha que tenía en la cabeza, toda ensangrentada:
Ernie: ¿¿¿QUÉ LE HAS HECHO A PIERO, MALDITO GILIPOLLAS???
Ignazio: Ay, Ernesto... Ernestito, solamente le he atizado con un bate.
Ernie: ¿¿¿CÓMO ERES TAN CABRÓN??? ¿¿¿CÓMO HAS SIDO CAPAZ DE HACERLE ESTO A TU PROPIO PRIMO???
Ignazio: No exageres, también podría haberlo matado si me hubiera dado la gana y no lo he hecho. Además... Ya sabes que, si he podido hacérselo a Piero, obviamente podré hacértelo a ti.
Me callé mientras veía cómo lo levantaba por los brazos y lo sentaba en otra silla para atarlo como me lo había hecho a mí.
✴✴✴✴✴ NARRA GIANLUCA ✴✴✴✴✴
Gianluca: TN... ¿Estás bien?
Ella miraba fijamente a la carretera, con los ojos llorosos:
Gianluca: ¿TN? ¿Amor?
De pronto, me miró otra vez:
TN: Ay Gian... Nos va a matar. No seremos padres...
Gianluca: ¡NO! No, no, por favor, no digas eso. Saldremos de esta. Al fin y al cabo...
Le acaricié la mano:
Gianluca: Estamos juntos. Y juntos, somos fuertes.
TN: Para el coche, por favor.
Le hice caso:
Gianluca: ¿Por qué?
TN: Es que... Quiero más tiempo contigo del que jamás tendré.
La abracé, tratando de no llorar:
Gianluca: No morirás... Te lo juro. Laetitia será una niña sana, ¿vale? Y a ti no te pasará nada. Te quiero mucho.
TN: Yo tampoco quiero que te pase nada, Gianluca...
Gianluca: Lo sé. Pero ahora debemos irnos y llegar lo más pronto posible. Hay que evitar daños mayores.
✴✴✴✴✴ NARRA PIERO ✴✴✴✴✴
Abrí los ojos con dificultad. Estaba en un sitio oscuro, me dolía la cabeza y no veía bien. No tenía las gafas puestas. También me di cuenta de que estaba atado a una silla. Traté de pedir ayuda:
Piero: Ayuda... Por favor, que alguien me ayude... Socorro...
Mi voz sonaba bajita, todavía estaba bastante débil para hablar con claridad:
Ernie: Piero, te has despertado.
Miré hacia mi derecha y vi la imagen borrosa de una persona, pero no pude distinguir quién era:
Piero: ¿Y tú quién eres? No te veo...
Ernie: Soy Ernie, el hermano de Gianluca. ¿Te encuentras bien?
Piero: Me duele un poco la cabeza...
Ernie: Normal. Ignazio te pegó con un bate de béisbol.
Y lo recordé todo. Estaba en la cocina, Igna me había llamado y, al darme la vuelta, me había agredido. Supongo que debí perder el conocimiento, porque ya no me acuerdo de nada más:
Piero: ¿Y tú qué haces aquí?
Él bufó:
Ernie: Pues lo mismo que tú. Soy un rehén.
Me sobresalté:
Piero: ¿¡UN REHÉN!? ¡¡¡ESO SIGNIFICA QUE TN Y GIAN ESTÁN EN PELIGRO!!!
Ernie: Sí... Creo que ya vienen de camino. Estoy seguro de que Ignazio los ha presionado amenazándolos conque nos haría daño a nosotros dos si no se presentaban.
Suspiré:
Piero: Ay, Dios... Y TN con el bebé...
En ese momento, sentí que se abría una puerta y que entraba alguien. Alguien alto, pero no lo veía tampoco:
Ignazio: ¡Vaya! Mira quién se ha despertado... El bello durmiente.
Se acercó a mí, hasta el punto en el que podía sentir su respiración golpeándome en la cara:
Piero: ¿Ignazio?
Ignazio: Uh... No sé, no sé... Déjame ver.
Y me colocó las gafas sobre las orejas:
Ignazio: Buenos días, primo. ¿Qué tal has dormido?
Me puse histérico:
Piero: ¡¡¡ESTÁS LOCO, IGNAZIO, ESTÁS LOCO!!!
Ignazio: Oh, Piero, siempre has sido tan dramático... ¿Cómo fue eso de que no quisisteis contarme lo del embarazo? Si a mí... Me encantan los niños.
Sonrió y me entraron unas ganas impetuosas de matarlo, pero no podía porque seguía maniatado contra mi voluntad:
Piero: Y pensar que no me creí nunca lo que TN me decía sobre ti... Me siento tan estúpido.
Se rió:
Ignazio: Por fin empiezas a sentirte como lo que de verdad eres: Un estúpido.
✴✴✴✴✴ NARRA TN ✴✴✴✴✴
Tras varios minutos de conducción, Gianluca y yo llegamos al lugar que Ignazio nos había indicado. Era una especie de cabaña de madera alejada de la civilización, y su coche estaba aparcado fuera. Salimos y llamamos a la puerta fuertemente:
Gianluca: ¡¡¡IGNAZIO!!! ¡¡¡IGNAZIO, YA ESTAMOS AQUÍ!!!
Seguíamos llamando, pero nadie salía a nuestro encuentro:
Gianluca: ¡¡¡IGNAZIO!!!
Por fin, abrió:
Ignazio: Oh, ya habéis llegado. Pasad, sed bienvenidos. Nos lo pasaremos genial...
Nos condujo hasta la habitación principal, donde vimos a Piero y a Ernie atados. Corrimos a abrazarlos:
TN: ¡¡¡PIERO!!!
Piero: ¡¡¡TN!!!
Le examiné la herida que tenía en la cabeza:
TN: ¿Estás bien?
Piero: Tranquila, estoy bien... No pasa nada.
Gianluca: Ernie...
Ernie: Dichosos los ojos que te están viendo, colega.
Gianluca: ¿Qué te ha hecho?
Ernie: Nada, solo vino a casa a buscarme y me invitó AMABLEMENTE a entrar en el coche a punta de pistola.
Gian se giró hacia Ignazio:
Gianluca: Eres un malnacido...
Ignazio: Oh, cuántos elogios, por favor... Me voy a sonrojar.
Y se marchó, cerrando la puerta tras de sí. Yo fui corriendo hacia ella:
TN: ¡Mierda! Ha cerrado con llave... Estamos atrapados aquí dentro.
Piero: TN... Desátame, haz el favor.
Gianluca y yo desatamos a nuestros hermanos y nos quedamos un rato pensativos:
Ernie: ¿Y ahora qué hacemos?
TN: No lo sé...
Pero Gian miró hacia un lado concreto del cuarto, una sonrisa se formó en sus labios y chasqueó los dedos:
Gianluca: ¡Ya lo tengo!
Piero: ¿Qué tienes?
Corrió hacia donde estaba mirando:
Gianluca: ¡Aquí hay una trampilla, mirad!
La levantó. Efectivamente, era una trampilla. Una trampilla salvadora. Trató de meterse en ella, pero no lo consiguió:
Gianluca: Mierda...
Piero tampoco cabía, ya que ocupaba más que Gianluca, y yo no podía por culpa del embarazo. Solo nos quedaba una persona... Ernie.

✴ VIVO PER LEI ✴ {Gianluca Ginoble & Tú} #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora