Capítulo 24: ¿Quién es la paranoica ahora, Piero?

546 38 5
                                    

✴✴✴✴✴ NARRA TN ✴✴✴✴✴
Seguía en la cama con Gianluca, haciendo círculos con mi dedo índice alrededor de sus pectorales. Él me acercaba con su brazo por encima de mi hombro. Pero no pude evitar formularle una pregunta:
TN: Y... ¿Qué pasará ahora?
Me miró:
Gianluca: ¿Tienes miedo?
TN: Solo lo tendré si vuelves a dejarme sola.
Esbozó una sonrisa:
Gianluca: Eso no sucederá. He venido para quedarme. Por siempre, a tu lado. Pero no puedes decirle nada de esto a Ignazio, de lo contrario, estaremos perdidos.
De repente, recordé que le había dicho que Gianluca estaba vivo y me asusté:
TN: Gian... La he cagado.
Gianluca: ¿Qué?
Me puse nerviosa:
TN: ¡LA HE CAGADO, LA HE CAGADO!
Gianluca: ¿Por qué dices eso? ¿Ya te has arrepentido?
Negué:
TN: No... Cuando descubrí que estabas vivo, se lo conté a Piero...
Suspiró con alivio:
Gianluca: Ah, pero tu hermano no quiere matarnos, princesa, no pasa nada.
TN: Y... También se lo conté a Ignazio.
Gianluca: ¿¡QUE HAS HECHO QUÉ!?
TN: ¡LO SIENTO, LO SIENTO MUCHO, YO NO LO SABÍA!
Me eché a llorar en sus brazos y él me apretó:
Gianluca: Princesa... Princesa, ¿qué has hecho?
TN: ¡PERDÓNAME GIAN, PERDÓNAME, YO NO QUERÍA ESTO, YO NUNCA LO PRETENDÍ, PERDÓNAME!
Me dio un beso en la cabeza para tranquilizarme, pero noté que sus labios estaban temblorosos:
TN: No quiero morir... Ni quiero que te mueras. ¿Qué vamos a hacer?
Gianluca: Tranquila... De momento, no puede vernos juntos. Ya se me ocurrirá algo. No dejaré que te toque, ¿de acuerdo? Nadie te hará daño mientras yo pueda impedirlo. Soy capaz de matarlo si hace falta. Ahora que te he recuperado, no voy a permitir que vuelvan a apartarte de mí.
Traté de olvidarme de eso por un segundo e hice un gran esfuerzo para impregnarme del olor a sudor que desprendía Gianluca tras haberlo hecho. De allí a 10 minutos, nos levantamos de la cama, nos vestimos y volvimos al salón:
Gianluca: Debería... Debería llevarte a casa. Quizá Piero esté preocupado por ti.
Acepté:
TN: Vale.
Ni siquiera me despedí de Ernie, solamente subí al coche con Gian y llegamos a mi casa otra vez. Antes de salir, le di un beso:
TN: Te amo.
Gianluca: Yo más.
TN: Por favor, espera aquí un minuto...
Gianluca: ¿Para qué?
TN: Tú espera...
Corrí hacia la puerta y me abrió Piero:
Piero: Vaya, por fin en casa, ¿con quién estabas?
TN: Con Ernie y con Gianluca. Los hermanos Ginoble.
Él soltó un exagerado bufido:
Piero: TN, por favor, déjate ya de esas paranoias, ¡acabarás volviéndote loca!
Le cogí la mano y tiré de él:
Piero: ¿Adónde me llevas?
Sonreí:
TN: Ya veremos quién es la paranoica ahora...
Llegamos hasta el coche de Gianluca y le di unos golpecitos en la ventana para que saliera, algo que él interpretó a la perfección:
Gianluca: Hola...
Miré a Piero. Su cara era un poema:
Piero: Dios... TN, dime que no es cierto...
TN: Oh, sí que lo es...
Piero: Por casualidad, ¿te llamas Gianluca?
Él se rió:
Gianluca: La verdad es que me llamo Gianluca Ginoble. ¿Qué tal, Piero?
En ese momento estuve segura de que incluso un submarino podría caber en la boca de Piero, no era capaz de cerrarla:
Piero: Esto no puede ser verdad... Los muertos no regresan...
Gianluca: Tienes razón, pero... Yo todavía no he muerto.
Piero: ¿¡QUE QUÉ!?
Abracé a mi hermano por la cintura:
TN: Ya te he dicho que Gian estaba vivo.
Pestañeó:
Piero: Entonces... Todo lo que me has dicho estos días... ¿Era cierto?
Asentí:
TN: Sí, Piero. Lo era. ¡EL AMOR DE MI VIDA ESTÁ VIVITO Y COLEANDO!
Achuché a Gianluca mientras Piero nos miraba. Su cara de sorpresa se transformó en una sonrisa de oreja a oreja. Él también abrazó a Gian:
Piero: Me alegro mucho de que estés bien... Tú eres el único que puede hacerla feliz.
Los observé. Eran adorables...
✴✴✴✴✴ NARRA GIANLUCA ✴✴✴✴✴
Mientras me abrazaba, me susurró algo al oído que solo yo pude escuchar:
Piero: Como le hagas daño a mi hermana pequeña, te juro que te arrepentirás. Aunque... No te creo capaz. Siempre has sido un buen chico, pero tengo que protegerla.
Dije que sí con la cabeza para que ella no se enterara y sonreí. El instinto protector de Piero seguía intacto. Él era un muy buen hermano. Se alejó y volvió a posicionarse a su lado:
Piero: ¡Bueno, chicos, esto es genial! ¡Ya veréis cuando se lo diga a Ignazio! ¡No se lo va a creer!
Oír ese nombre me hizo temblar, y creo que hasta me puse pálido, porque Piero me preguntó:
Piero: Hey Gian, ¿te encuentras bien? Tienes mala cara.
Miré a TN con ojillos de corderito degollado, pidiéndole ayuda:
TN: Eh... Piero... No puedes decírselo a nadie. Ni siquiera a Ignazio.
Piero: ¿Por qué?
Ella tartamudeó:
TN: Porque... Quiere matarnos.
Piero: ¿QUÉ? Por favor, TN, ya sé que te trata mal, pero eso ya es pasarse, ¿no lo crees así?
Decidí intervenir. Lo que menos necesitábamos ahora era que Piero informara de todo al pedazo de idiota de Ignazio:
Gianluca: Te aseguro que no se está pasando ni un pelo... Es más, creo que hasta está suavizando el asunto. Yo te lo explicaré todo.
Piero: Sí, estoy deseando enterarme de algo por fin.
Y se lo conté absolutamente todo, al detalle... Supongo que hubo un momento en el que quiso matarme, cuando le confesé que había venido para destrozar a TN. Cuando terminé de narrar la historia, fui muy claro con él:
Gianluca: Ambos los dos estáis en peligro aquí en Abruzzo. Tenéis que regresar cuanto antes a Agrigento. Tenemos que lograr que Ignazio acabe en la cárcel... Estoy seguro de que no le temblará la mano para usar esa pistola.
TN me miraba con cara de preocupación:
TN: Pero... ¿Qué pasará contigo y con Ernie?
Traté de sonreír:
Gianluca: Pondré a salvo a Ernie. Yo... Tengo que quedarme.
TN: ¡¡¡NO PUEDES!!! ¡¡¡TE MATARÁ!!!
Gianluca: Tranquila. Te prometo que no lo hará. Pero, si no me quedo, se cebará con vosotros y no pienso permitirlo. Cuando descubra que lo he traicionado, me querrá a mí. Y tendréis que aprovechar eso para marcharos. Yo... Puedo arreglarme solo.
Le estreché la mano a Piero y la besé a ella:
Gianluca: Esto todavía no ha acabado. Lograré que volvamos a ser felices de nuevo. Volveremos a vernos, yo os ayudaré con el viaje. Te amo.
Se mordía el labio para no llorar. Era preciosa:
TN: Te amo mucho, Gianluca...
Me despedí con la mano y arranqué el coche. Debía luchar por lo que quería... Y lo iba a hacer.

✴ VIVO PER LEI ✴ {Gianluca Ginoble & Tú} #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora